Funny Day

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A/n: el final se acerca, puedo sentirlo ~

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De alguna forma se las arreglan para sobrevivir el mes.

Los síntomas causados por la máquina habían desaparecido y Kara había podido regresar a sus actividades en el DEO y Catco.

Tanto los agentes del DEO, como los empleados en Catco estaban felices de que haya vuelto a la normalidad.

[....]

Era un sábado, cerca del mediodía y Kara había dejado a Luka, más temprano, en la casa de Alex para que jugara con los chicos mientras trabajaba.

Lena tenía muchas juntas de último minuto, así que estaba fuera del tablero.

De todas formas, la kryptoniana tuvo que dejar el trabajo cuando un repartidor llamó diciendo que tenía varios paquetes para ella.

Al llegar al edificio, ve un camión casi lleno de cajas y se da cuenta que eran todas las cosas de bebé que había comprado en línea hace semanas.

— Oh. — Ahora entendía porqué Lena había dicho que empezaran solo por lo esencial.

— ¿Kara Danvers? — Pregunta el repartidor y al verla asentir, le entrega una planilla y una pluma. — Firme aquí, por favor.

Kara firma en la línea punteada y con ayuda del repartidor, y uno de los hombres de seguridad, empiezan a bajar las cosas del camión.

Esto sería mucho más rápido si lo hiciera ella misma y usara su superfuerza, pero no podía darse ese lujo con todos alrededor. Así que mientras subía las cosas al ascensor tenía que fingir que todo era pesado y agotador.

Cuando finalmente termina de subir todo al ático, habían pasado un par de horas y toda la sala estaba llena de cajas apiladas, casi no podía verse el final.

Kara observa todo, preguntándose por dónde empezar.

Mientras la puerta se abría, Kara usa su supervelocidad para sacar todo de las cajas sin saber dónde poner cada cosa, lo que simplemente deja un desastre aún mayor en la sala. 

Lena resopla, cerrando la puerta después de entrar y dejando su bolso a un lado. — Amor, no puedes hacer todo al mismo tiempo.

La mirada de Kara va hacía su esposa y su sonrisa decía solo una cosa: ¿Es eso un reto?

— No. — Lena entorna los ojos ante lo infantil que es su esposa. — Elige algo y empieza con eso.

— Bien, bien. — Kara toma una caja y va en busca de su taladro, planea empezar colocando un par de repisas extra en el cuarto.

Lena sonríe al verla pero su sonrisa se borra un segundo después, mientras se frota las sienes. Toda la tarde tuvo un dolor de cabeza horrible y no había nada que la hiciera sentir mejor.

Va a la cocina por un poco de agua y mientras veía el vaso llenarse, la sensación de que estaba olvidando algo la inundó por completo. No sabía qué diablos podría estar olvidando pero seguramente era importante, y eso no ayudaba a sus migrañas.

El vaso desbordaba con agua y Lena parpadea, dándose cuenta que se había distraído.

Cerró el grifo y volvió a la sala, dónde Kara estaba rebuscando entre el resto de cosas, viendo qué más podía hacer con su taladro de mano.

— Kara.

Kara estaba mirando las instrucciones para una cuna que probablemente rompería al intentar armar, pero gira la cabeza en dirección a Lena al escuchar que la llama.

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