[3] La Princesa del Rayo [Reiniciada] [4]

Epilogo

*Dejando todo atrás*

Después de que raven estuviera confundida de ver a su versión de adolescente, su mente había confundido más, apenas recuperó sus recuerdos hace un día.

Ahora, su hija joule estaba de nuevo con ella, acompañada por otra chica llamada ikaruga que era descendiente de la gran miko, yae sakura.

Pero también, había visto a la que pensó que estaba muerta, rías gremory, no sabía porque, pero ahora daba más miedo que cuando era una demonio, cosa que le pareció extraño, era esa extraña armadura que tenía sobre todo su cuerpo y la expresión muerta que tenía en su rostro.

Saya le había dicho que esa armadura, era la unidad Susano que utilizaba el guerrero plateado, hakumen, el que ha tratado de matar a ragna en el pasado cuando se encontraba en kagatsuchi.

Kurumi estaba preparando unos almuerzos para ver la pelea de saya para mañana en la mañana en el Gran domo que está en la parte trasera de la academia de St freya.

Pero ahora, una pelirroja con armadura blanca estaba en medio de la nada colgando hacia el vacío mientras era sostenida por unos grilletes de color dorado y que cada vez que los rompía, se volvían a regenerar.

Y en frente de ella, estaba la bruja, ellen matters.

Ellen: Me has causado problemas por última vez, rías. Creí haberte dicho que matarás a la hija de asia argento y a su acompañante. Creo que voy a dejarte así un rato.

Con dificultad para mirarla hacia arriba, rías alzó su cabeza levemente aguantando el dolor de su cuello.

Rías: Y yo creo haberte dicho, que no te obedecería más, no mataré a mi ex alfil solo para tus propósitos, raiden mei me dejó un trabajo y es mantenerla a salvo de ti, esas fueron sus últimas palabras de ella. Ghh….

Aplicando fuerza sobre los grilletes, rías trató de romperlos otra vez, pero estas esposas, se pusieron más apretadas impidiendo que se moviera y se quejara del dolor de su cuerpo.

Ellen: Ohhh, aún eres capaz de moverte incluso con todo eso puesto… supongo que eso se debe a tu armadura que robaste de ese tipo llamado hakumen. Pero no servirá, esas esposas se reparan solas.

Rías: Esta es una invención muy sofisticada nada más para detenerme, maldita loca.

Ellen: Tch, me gustaría arrojarte de nuevo al fondo del límite. Pero necesito tu cuerpo… la unidad Susano que tienes implantada sobre esa armadura.

Rías: Hmph, Tu forma de hablar me recuerda a la del Mao lucifer. Ese idiota que le hizo daño a asia. Y a tu supuesto jefe, issac westtcott.

Al terminar de hablar, el rostro de ellen se había fruncido viendo a rías estremecerse de dolor.

Ellen: Cállate.

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-En la residencia de raquel… -

Se podía ver a ikaruga tratando de moverse un poco, pero debido al dolor, no tenía total acceso a su movilidad.

Ikaruga: ¡m-maldición!.