Capítulo 17

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La mano que sostenía la linterna se apretó ligeramente cuando el corazón de Chu Yu se enfrió lentamente. Levantando una mano, juntó los largos y desordenados mechones de cabello esparcidos por los lados de su rostro detrás de las orejas, revelando un rostro algo pálido a la creciente oscuridad de la noche.

"Qingci". Con el corazón tenso, Qin Zheng miró fijamente la leve curva de los delgados labios de Chu Yu. Esos labios tenían una forma hermosa; incluso cuando estaban adelgazados y afilados, eran tan despiadados como conmovedores.

Contra las esperanzas de Qin Zheng, Chu Yu abrió la boca y dijo con una voz fría como el hielo: "¿Es la hospitalidad de la familia Jiang demasiado única o las costumbres populares de Jiangnan son demasiado liberales? ¿Desde cuándo ha sido aceptable que los sirvientes se reúnan en secreto y se arrojen a los invitados de honor?

Meng Hanyi se puso rígido, sus dedos se clavaron brutalmente en sus palmas. Después de un largo momento, finalmente saludó a Chu Yu con una reverencia. Recogiendo su guqin del suelo, levantó los ojos y dijo: "El segundo maestro Chu lo malinterpreta. Estoy en deuda con

el duque Jiang por no abandonarme en ese entonces y por permitirme residir aquí como artista de guqin. Por lo tanto, primero, como nunca firmé un contrato, no puedo ser considerado un sirviente de la familia Jiang. En segundo lugar, mi encuentro con el marqués no es un encuentro secreto. Más bien, simplemente estábamos recordando los días pasados​​".

Justo cuando terminó de hablar, Chu Yu comenzó a aplaudir con frialdad: "No está mal, tus habilidades han mejorado".

En ese momento, llegó la sirvienta de Chu Yu. Apresurándose, tomó la linterna de su maestro y colocó una capa de piel sobre los hombros de Chu Yu. Chu Yu envolvió la capa con fuerza alrededor de sí mismo y no pudo evitar soltar varias toses bajas, había corrido demasiado rápido en ese momento e ingirió el viento frío, el movimiento que hizo que el feto en su vientre se removiera inquieto a su vez. Se encorvó ligeramente, presionando una mano contra la curva hinchada de su abdomen inferior, reprimiendo a la fuerza su tos. Se negó a mostrar la más mínima debilidad ante Meng Hanyi.

"El segundo maestro Chu debería tener cuidado con su cuerpo". La mirada de Meng Hanyi cayó sobre el vientre de Chu Yu, un toque de amargura brilló en sus ojos.

Chu Yu se rió ligeramente: "No soy nada como Meng-gongzi, tan delicadamente débil que colapsó al menor tirón".

Viendo la situación, Qin Zheng instintivamente trató de explicar: "¡Segundo maestro!"

"Cállate." Chu Yu lo miró con frialdad, "No hay lugar para que interrumpas aquí".

Qin Zheng se quedó mudo: "..."

Meng Hanyi bajó la cabeza con una sonrisa forzada: "Han pasado muchos años desde la última vez que nos vimos, pero el Segundo Maestro Chu sigue siendo tan... abrumadoramente agresivo".

Chu Yu se enderezó y asintió con la cabeza mientras decía: "Del mismo modo, Meng-gongzi. Han pasado muchos años desde la última vez que nos vimos, sin embargo, eres igual que en ese entonces, tan pretencioso como siempre. Sin embargo, en ese entonces ni siquiera tuviste el coraje de levantar la cabeza y mirarme. Ahora que tienes a la familia Jiang apoyándote, te has vuelto inesperadamente más audaz. Se puede suponer que la familia Jiang te ha tratado bastante bien".

La expresión de Meng Hanyi cambió sutilmente, su figura se balanceó ligeramente.

Ante la mención de años pasados, Qin Zheng levantó abruptamente la cabeza para mirar a Chu Yu.

Chu Yu no rehuyó la mirada de Qin Zheng, lo que le permitió medirlo mientras decía con una expresión tranquila: "Yo, Chu Yu, nunca he hecho nada que no me atrevería a admitir. ¿No querías saber la razón por la que Meng Hanyi te abandonó en ese entonces? ¿Quieres saber lo que le dije una vez? Muy bien, hoy te repetiré esas palabras una vez más en su presencia".

Qin por la mañana, Chu por la noche.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora