❝ 𝙿𝚂𝙸𝙲𝙾𝙿𝙰𝚃𝙰 ❞ || shin ryujin & you.

O5

Me sentí realmente apenada con la mayor, no sé, un sentimiento de vergüenza me había invadido por completo, es como si en el momento estuvieras gozando y dispuesta a todo, pero cuando termina te sientes culpable y avergonzado. Aún así, fue lindo. No había besado a nadie en mucho tiempo.

No tenía ni la mayor idea de la causa por la cual habían interrumpido nuestra escena, pero estaba por saberlo.

Un hombre trajeado que no había visto nunca se adentró en la sala, dirigiéndose a Ryujin. Me miró por un corto segundo. — Buenas tardes, investigadora. —

— Buenas tardes. — Respondí inmediatamente.

— Un gusto, soy el Director Nacional de la CIA. Mi nombre es Jay Park. — ¿El director Nacional? ¿Será un puesto superior o inferior al de Song Mingi? No sé, pero si no tuve la oportunidad de verlo antes quizá fue por algo.

— Igualmente, Director. Yo soy.. —

— No hace falta que me lo digas, eres la tendencia ahora mismo en el edificio. — Dijo neutralmente, desvió su mirada y miró a Ryujin. — Te necesitamos en la sala de reuniones superior. —

— Vamos. — Dijo Ryujin caminando hacia la puerta. Jay la siguió por detrás.

...

Me encontraba en casa una vez más, sentada en mi sillón. Viendo la televisión mientras tomaba una taza de té con la lluvia de fondo. Hasta que, decidí cambiar de canal y me sorprendió lo que vi. " Vigilante del departamento ***** ubicado en ##### fue encontrado cruelmente descuartizado. " El vigilante / portero que había estado desaparecido desde hace semanas por fin había aparecido, pero muerto.. ¿Quién haría tal atrocidad? Que yo supiera el portero era un tipo tranquilo, nunca se metía en problemas. ¿El Director habrá llamado a Ryujin por aquel acontecimiento? No lo creo.

Me asusté un poco, ya que fue en el edificio de mi departamento. Quizá la CIA me cuestionaría algunas cosas, ya que fue en mi localidad. y como pensé, enseguida recibí una llamada.

📞 LLAMADA 📞

— ¿Investigarora T/N? — La voz le pertenecía a una mujer.

— Diga. —

— El director general la necesita ahora mismo, favor de presentarse en el edificio. —

— Enseguida iré para allá. — ¿Tan relevante fue un asesinato de los miles que pueden existir en todo el mundo?

...

— Menos mal que llega, señorita T/N. Quiero imaginar que usted ya sabe porque le llamamos con tanta urgencia. —

— Lo sé, Director. Se que me llamó por el reciente asesinato. —

— Vale, tome asiento. — Seguí su orden y me senté delante de él. — Bien, si la memoria no me falla, usted está haciendo equipo con la agente Ryujin. Le mencionaron sobre un asesino en serie que merodea por aquí desde hace ya un tiempo, ¿no es así? — Levantó una ceja.

— Así es, señor Director. Está en lo correcto, la agente Ryujin y yo estamos en eso. ¿Ha ocurrido algo relevante? —

— Sí. — Hizo una pausa y sacó unas fotografías de su escritorio, eran de la escena del crimen de el portero. — Mire, aquí claramente puede verse que este asesinato fue causado por el asesino en serie que estamos tratando de localizar. Me parece sumamente extraño que asesinaran al portero de su departamento. —

— No lo puedo creer.. — el Director y yo hablamos sobre el portero, lo poco que yo sabía sobre él había ayudado un poco. — ... pero sabe, Director. Le mencionaba a el Sr. Song que esto me aterra un poco, ya que hace una semana con dos días exactos comencé a sentirme vigilada. Y ahora esto. —

— Mierda. No puede ser, ¿usted cree que el asesino esté enfocado en usted? — Murmuró.

— No estoy tan segura, pero me parece que esto tiene similitudes y coincidencias. Sentir la mirada de alguien que no conozco por una semana entera y.. ¿dos dias después encuentran a mi portero muerto después de días de desaparición? —

— Tiene razón. Aunque aún no tenemos las pruebas suficientes. Señorita T/N, ¿gusta que le demos otro alojamiento? Puede ser peligroso que usted siga en ese departamento. —

— Uhm... me aterra un poco, pero no. Quizá así logremos encontrar más pistas, podría ser la carnada si así quiere llamarlo. Claro, si el siguiente objetivo soy yo. Aunque no sé el porqué. —

— Vale, me parece muy valiente de su parte y tranquila, instalaremos cámaras de seguridad en su departamento y en el edificio entero si es necesario. — El director y yo quedamos en un acuerdo.

Salí de su oficina y bajé al piso de mi oficina, mientras caminaba hacia el, sentí como alguien me jaló adentrándome a su oficina.

— Ahora sí no te me escapas. —