❝ 𝙿𝚂𝙸𝙲𝙾𝙿𝙰𝚃𝙰 ❞ || shin ryujin & you.

O8 ( Editado )

— Ryujin, ¿por qué me ignoras? — Pregunté.

— Por nada, sólo no te escuché. —

Hubo un pequeño silencio incómodo.

— Estabas divirtiéndote mucho con aquel chico, ¿verdad? — Dijo aún de espaldas, husmeando una de las dos cajuelas de los costados de su motocicleta.

Me quedé callada. No sabía que responder, ¿por qué me preguntaría eso?, ¿se habrá enfadado por no haber estado en mi oficina tratando de aportar más al caso en lugar de estar charlando? — Es algo simpático, si... —

— Ya veo. —

— Lamento si no estaba en la oficina con el caso.. estaba esperando por entrar a la reunión. — Ryujin no respondía. — Entonces.. ¿estás molesta por eso? O.. ¿por él? — Tuve el descaro de preguntar indirectamente si estaba celosa, probablemente después me terminaría arrepintiendo por completo.

La mayor dejó de buscar entre sus cosas y se giró inmediatamente, estábamos de frente a frente. Me miraba con esos ojos tan intimidantes pero al mismo tiempo atractivos. La única diferencia, es que ahora me miró como en un principio, sin expresión alguna.

— T/N.. — Río. — No estoy molesta. ¿Crees que me molestaría por un muchacho cualquiera? — Alzó levemente una de sus cejas. — Sólo somos compañeras de trabajo. Puedes hacer lo que quieras. No me interesa en lo más mínimo. — ¿Entonces por qué me besó?, ¿por qué me tocó como si nada? No entiendo el porqué de todo aquello. Sentí como una pequeña parte de mi corazón dolió. Pensé que comenzaba a gustarle como ella a mí.. Era de esperarse. Seguramente Ryujin ya se había acostado con medio edificio.

— Bien.. — Fingí tranquilidad. — Bueno, suerte con llegar a su casa, detective Ryujin. — Comencé a caminar hasta la salida.

...

Me encontraba ya en mi cama. Dentro del edificio donde se encontraba mi departamento, donde probablemente sería la carnada más fácil de todas. Aún me  aterra el hecho de saber que quizá el asesino tiene los ojos puestos en mí.

Antes de tratar de conciliar el sueño, decidí checar si Ryujin no me había mandado algún mensaje. Y como lo esperaba, nuestro chat estaba vacío.

...

— Buenos días T/N. — Saludó Yuna con un café en la mano.

— Hey, buen día. — Le devolví el saludo con una sonrisa de oreja a oreja. — ¿Ahora no estás apresurada? — Rió.

— No, pero no tardo en estarlo. — Igualmente rió levemente. Yuna siempre se encontraba apresurada. — ¿Cómo estás hoy? —

— Bien, ¿Y tú? —

Narradora.

Ryujin se encontraba pasando por uno de los tantos pasillos, buscando a T/N para discutir sobre un detalle del caso que llevaban a cabo. Se detuvo al verla charlando con otra joven aún más alta que la menor de las tres.

— Lamento interrumpir, buen día. — Ambas chicas respondieron el saludo con amabilidad, bueno, T/N algo desanimada. — T/N necesito que vengas conmigo. —

T/N asintió y siguió a Ryujin.

— ¿Cómo pasaste la noche? — Preguntó mientras caminaba delante de T/N. Sólo la rebasaba por unos cuantos pasos.

— Bien. Algo tranquila por las cámaras. ¿Y tú? — Respondió.

— Pensando en que quizá hoy podríamos hacer algo juntas saliendo de aquí. —

Pov. T/N.

¿Qué le pasaba a Ryujin? Apenas ayer por la tarde noche me había dicho que sólo éramos simples compañeras de trabajo.. ¿qué?

— ¿Ah, si? ¿Por qué saldrías con tu compañera de trabajo a un lugar fuera del trabajo? — Cuestioné con un tono adecuado.

...