❝ 𝙿𝚂𝙸𝙲𝙾𝙿𝙰𝚃𝙰 ❞ || shin ryujin & you.

O1

Un nuevo día transcurría en Chicago. Un día algo especial para T/N ; una joven de 21 años. La cuál iría a postularse a la CIA para comenzar a trabajar en esta. Era perteneciente a las alumnas más dotadas y deslumbrantes en ese entonces. Ahora, por fin cumpliría su sueño, ser investigadora de esta agencia.

El clima era algo templado y de muchas lluvias. La joven siempre llevaba su paraguas de compañía. En cualquier momento podría llover, y no dejaría que la lluvia arruinara su día.

Aunque debía admitir que la lluvia le obsequiaba con sensaciones agradables que estimulaban todos sus sentidos. Sin duda, el olor después de la lluvia era su favorito por la sensación de paz y tranquilidad que dejaba.

— Buenas tardes, vengo a postularme para gente de la CIA. — Dijo la pelinegra entregando su currículo y enseñando su tarjeta de identificación a la joven encargada, mientras lo checaba, aprovechó para acomodar su paraguas en el suelo. La contraria abrió los ojos como plato al ver su tarjeta de identificación, se trataba de la mejor ex-alumna de la generación.

— Un gusto, señorita T/N. Puede pasar, si gusta puede dejar aquí su paraguas. Para que no le estorbe. — Sonrió mirando a la pelinegra, la cual no dudó en devolverle la sonrisa. Asintió dándoselo con cuidado. — Suerte. —

— Muchas gracias, con su permiso. — Hizo una pequeña reverencia y comenzó a dirigirse a la oficina en donde se encontraría con la persona del cargo superior dentro de la CIA. Se encontraba algo nerviosa. Subió unas escaleras no tan pesadas, y después de unos minutos, llegó a la oficina/lugar del edificio donde se suponía que la pelinegra se encontraría con la persona con mayor supremacia en la agencia.

Supuso que la oficina que quedaba al frente suyo era la indicada. Antes de entrar en esta, tomó un respiro. De su mano hizo un puño, con el cuál tocó 3 veces la puerta con sutileza. Acomodó nuevamente su cabello. Y dió un suspiro.
Escuchó la voz de un hombre "Puede pasar."

T/N sintió un recorrido de escalofríos por todo su cuerpo. Tomó valor y entró en esta.

Aquel hombre era un tanto apuesto, bastante atractivo. — Usted debe ser T/N, ¿cierto? — Levantó una ceja mirándola, la pelinegra podía sentir cómo su mirada la penetraba.

— Así es. — Dijo sin modificar su postura. Manteniéndose firme.

— Tome asiento, por favor. — Dijo el hombre trajeado señalando una silla, la cuál estaba delante de su escritorio. T/N se aproximó a esta para sentarse, como le había indicado aquel hombre. — Soy Song Mingi, un placer conocerle.
Me comentaron que usted fue la alumna más dotada de la generación. Espero que lo reafirme. — Sonrió levemente.

— El placer es totalmente mío, señor Song. Así es, soy de las mejores ex-alumnas de la generación. Y tal como usted dijo, vengo a demostrarlo y reafirmarlo. — Mingi realmente había quedado encantado con su actitud. Podía ver a simple vista que T/N era una joven inteligente y ágil.

Transcurrió una hora y media, en la cual T/N y Taehyung conversaron acerca del trabajo y demás. Requisitos, reglamento, puestos, casos. Muchas cosas.

— Vale, llamaré a RyuJin. Ella es de las mejores investigadoras, te dará un recorrido por la agencia. Creo que por su forma de pensar harían un buen equipo. — Relamió sus labios y tomó un teléfono de escritorio, y picó dos números. — Sube, por favor. — Dejó el teléfono en su lugar y se levantó, T/N hizo lo mismo.

— A propósito, señor. — Miró a Mingi, el cuál la volteó a ver con una sonrisa. — ¿Ustedes mandan espías o investigadores a los que se postulan o gradúan para trabajar en la CIA? — El hombre trajeado no comprendía. Con un gesto lo dijo todo.