capítulo once.

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- ¿Jovencito Kim? Me sorprende verlo por aqui; en cambio usted, joven Dong...

Y como fue de esperarse, aquella dupla yacía ahora en la dirección, con el director un tanto sacado de onda debido a que siempre tuvo un buen concepto de Jungwoo y el verlo envuelto en un "problema" que conllevaba golpes no era de tanta gracia, tampoco era para tanto pero sí estaba algo sorprendido.

Por una parte, Sicheng se lo tomaba a la ligera porque no era la primera vez que algo como eso le pasaba, añadiendo que muchas veces el estatus económico y social de su familia lo limpiaba de algunas cosas, sin embargo, al director no le gustaba solapar esas actitudes.

En cuanto a Jungwoo, estaba un poco más nervioso mientras sus dedos jugaban entre si con la parte inferior de su camiseta escolar, tirando de ella de atrás hacia adelante hasta arrugarla tratando de controlar sus nervios y ese repentino frío que cubría los costados de su estómago. Era consciente de que todo había iniciado por culpa de Sicheng, de alguna manera se sentía a gusto por haberle enfrentado, pero sabía que el chino buscaría distintas maneras de seguir molestándolo por lo que tendría que ponerse pilas ante cualquier movimiento o su paz nuevamente se vería alterada.

- ¿Me van a decir qué pasó? ¿O esperan a que cite a sus padres? -comentó el director finalmente poniéndose de pie, recorriendo con la mirada a ambos alumnos que ahora permanecían con la cabeza agacha, especialmente Jungwoo.


Ninguno se atrevía a hablar, lo cual era extraño.
Jungwoo tenía muy en claro que el jodido era Sicheng, sin embargo, se limitó a contarle al director la versión de sus hechos, la verdadera versión en dónde Sicheng quedaría como el que iniciaba todo porque era así. Jungwoo mantuvo su cabeza agacha, tragando saliva mientras las ganas de echar a Sicheng lo presionaban, pero no se atrevía a hacerlo ya que él mismo consideraba que quedaría como un niño quejón y él no quería demostrarle eso, no cuando finalmente se animó a confrontarlo minutos instantes.

Sabía que estaba haciendo mal, pero su orgullo pudo más, así que siguió guardando silencio al igual que Sicheng que ahora lo miraba de reojo como esperando a ser echado por el más alto.

Jungwoo negó con su cabeza y miró fijamente al director, ya más tranquilo y con unos nervios no tan notorios, aunque su estómago seguía dando pequeñas vueltas debido a la sorpresa.

- Solo fue un empujón porque sin querer pisó mi pie, director. -finalmente soltó el chico.

El director alzó una ceja y no pudo evitar soltar una pequeña risa ¿Acaso un pisotón en el pie era equivalente para recibir un empujón? Podría ser, pero el director no se tragó el cuento, se notaba en su mirar.

A pesar de eso, aceptó la respuesta dada por Jungwoo.

- Joven Sicheng ¿está usted seguro de que fue un pisotón? -preguntó el director ahora dirigiéndose al cobrizo, tomando un cuaderno de su escritorio para dar una severa hojeada.

Algo en Jungwoo se removió, probablemente les darían un castigo por armar tremendo papelón, y todo por culpa del chino ese.

Pero aun así, se mantuvo callado, no quería que su orgullo se vea dañado a esas alturas.

- Director, en el aula 6D lo están llamando urgentemente. -dijo alguien entrando por la puerta, rápidamente disculpándose al darse cuenta de la presencia de ambos chicos.

- ¿Nuevamente están vendiendo esos lapiceros brillantes en plena clase?

- Sí, les llamé la atención pero son unas terribles.

Después de que el director les mandase a escribir unas planas en cincuenta hojas con una pequeña frase sobre "no debo de pelear en el patio de comidas", ambos chicos salieron de la oficina con un semblante más tranquilo, especialmente Jungwoo quien se había estado comiendo la cabeza por querer delatar su versión de los hechos.

Días. #YUWOOWhere stories live. Discover now