capítulo cuatro

715 78 11
                                    

Yukhei se encontraba tomando nota de la clase de literatura junto a sus amigos Jaemin y Yoona.

Jaemin tenía alto amor platónico por Yoona, por lo que constantemente se juntaba a Yukhei solo para verla e interactuar acerca de cualquier cosa. Yukhei y Yoona eran super cercanos, sus madres eran mejores amigas desde que eran pequeñas.

Yukhei se daba cuenta de las intenciones del menor, que para tener esa edad no guardaba sus emociones y las expresaba a los cuatro vientos cada que deseaba.

– Oye, Yoona –habló el menor y sonrió largamente, captando la atención de la chica– ¿sabes qué le dijo Jack a Rose?

– No lo recuerdo bien, pequeño. –respondió ella

– Te amo. –respondió suavemente para guiñarle el ojo en seguida.

Yukhei rió en voz baja ante tan “buen” cortejo hacia su amiga, había escuchado peores pero qué podía hacer ante eso, solo le quedaba callar y observar.

– Jaemin es demasiado boca suelta. –atacó Yukhei.

– Con esa cara de niño bueno, cualquiera duda. –mencionó Yoona con un leve sonrojo en las mejillas.

Justo lo que Jaemin quería ver.

De repente la puerta del salón retumbó tan fuerte que hasta el profesor Hyuckjae tembló captando la atención de todos. Se acomodó los lentes e hizo un movimiento suave con la cabeza dando a entender al que estaba afuera que podía pasar.

El director del centro de estudios ingresó rápidamente junto a un auxiliar de talla más alta, viéndose divertido ante la diferencia entre ellos.

Lástima que la noticia no tenía nada de divertida.

— Profesor Hyuckjae, lamento interrumpir su clase, pero necesito hacerles alcanzar algo a los chicos. –habló el director.

El profesor sólo asintió y se hizo a un lado, dejando en el centro al director y al auxiliar.

— Bien. Lamento interrumpir la clase pero tuvimos un pequeño incidente en el pabellón “d”, justo en las escaleras. Un alumno se cayó y justo ahora se lo están llevando a enfermería. Un par de alumnas me dijeron que no es la primera vez que alguien resbala bajando o intentando subir las escaleras debido a las losetas.

Todos los alumnos quedaron con la boca abierta y se preguntaban ¿a quién le había tocado tremenda cosa?

— Querido director. –habló un chico de cabellos rubios.– hace unos días esas escaleras estaban bañadas de cera ¿cómo piensa que no nos vamos a resbalar?

Varios de los chicos que lo rodeaban asintieron respecto al comentario dado.

— A mi mamá casi le pasa lo mismo cuando fue a verme en mi exposición, casi cae de las escaleras. —añadió una tal Irene.

— Yo pienso que deberían dejar de echarle cera a las escaleras, director. —dijo otra alumna, llamada Yeri.

Yukhei estaba que se mataba la cabeza por saber quién era el premiado, tanto que comenzó a preguntar por papelitos a sus demás compañeros.

Incluso escribió en otro trozo de papel que daría en sus manos a Jungwoo, pero al girar su cabeza y empezar a buscarlo con la mirada se dio cuenta que en su asiento solo se encontraba su mochila y su cuaderno abierto junto a sus dos lapiceros.

La cara se le cambió totalmente.

— Yo la semana pasada me caí un escalón, por un poco más y ruedo y fue por culpa de la cera. –siguieron agregando, ahora siendo Jaemin el autor de dicha confesión.

— Esas escaleras deben de  tener por lo menos esas cosas que se pegan para evitar caernos de hocico. –soltó Jay, un alumno del montón.

— ¿Acaso son animales para decir “caernos de hocico”? Exprésese bien, alumno Park. –dijo con la ceja levantada el director ante el argumento tan “relajado” del alumno.

— Ya, disculpe. –el implicado movió las cejas en forma divertida, importándole poco.

El director tomó consciencia después de oír los comentarios de los chicos, teniendo en cuenta que varios habían tenido experiencia con la cera en las escaleras. Asintió a cada opción para dejar de usarla en la limpieza, no quería que se repitiese lo ocurrido con Jungwoo.

— Muchas gracias por sus aportes, chicos. Desde ya les aseguro que daré la orden para que dejen de echarle cera al piso y disculpen por los malos ratos que tuvieron que pasar. —dijo finalmente el director, deseando segundos después una buena clase para dejar el salón junto al auxiliar.

Yukhei fue corriendo detrás del director para poder así tocarle el hombro, teniendo algo de vergüenza después de que éste lo mirara con curiosidad.

— Director, ¿sabe quién fue el que se cayó?

Sabía perfectamente que Jungwoo no se encontraba en su sitio, ni le había prestado atención como siempre lo hacía porque llegó tarde pero no quería preocuparse y después salir con la sorpresa de que Jungwoo quizás y solamente estaba tardando en el baño.

El director asintió y se quitó los lentes para poder limpiarlos con un pañuelo de terciopelo blanco.

— El alumno Kim. — respondió rápido, pero Yukhei no entendió, habían muchos que se apellidaban Kim.

— ¿Kim?

— Kim Jungwoo.

Yukhei abrió sus ojos como platos y agradeció al director por su respuesta, volviéndose al salón con un semblante pálido que preocupó a Yoona.

— ¿Cómo que fue Jungwoo? –le preguntó muy sorprendida.

— ¿Jungwoo? Wow... —Jaemin estaba perplejo.

El profesor Hyuckjae hizo que todos volvieran a tomar asiento, pero Yukhei estaba ansioso por querer salir del salón e ir a ver cómo estaba Jungwoo ahora.

Con esto de la caída incluso podía tener un hematoma o capaz una costilla rota, quizás hasta la nariz podría estarle sangrando ¡Eran muchas ideas locas! Pero caerse de las escaleras lo veía un tema muy complicado, no quería ver a Jungwoo sufriendo por secuelas de aquella caída.

Por más que la escalera del pabellón D no fuese tan larga, se sentía preocupado.

— Necesito ver a Jungwoo. –mencionó Yukhei a sus compañeros con tono bajo, tratando de guardar su preocupación.

Pero esos grandes ojos, ese brillo lo delató instantáneamente a pesar de mantener su boca cerrada.

— Nana y yo te ayudaremos, ve con ese muchacho. –dijo Yoona acariciándole los cabellos para tratar de calmar al de ojos saltones.

Y tal como lo había planeado, aunque no fue una planificación tan experta, Yoona llamó a su profesor para pedirle ayuda en un ejercicio de aritmética, Nana fue hasta la puerta para que éste no se diera cuenta del paso del hongkones, esperando una leve señal.
Pasaron unos segundos y Yukhei ya se encontraba camino a la enfermería que se encontraba en el primer piso, tratando de inventar una excusa por si se encontraba al auxiliar Donghae rondando por ahí.











♡.

Días. #YUWOODonde viven las historias. Descúbrelo ahora