"Un arco, una vida destrozada"

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Centro de la ciudad

- Primero vaya al hospital y luego si se atreve hable con el dueño, creo que mi familia puede con eso – dijo Rhea con cierta soberbia tirando un gran sobre con dinero sobre la mesa frente al joven que su hijo había golpeado hace horas atrás con un reloj, el chico tenía la mirada baja y al costado suyo estaba el gerente de la tienda

- Si no hubieses sido tan impertinente no te hubiese tirado el reloj encima – dijo Mike sonriendo de lado con mofa, su madre desvió la mirada a él cuestionándolo con algo de reproche, pero Mike no se inmuto y solo alzo los hombros para luego salir del lugar algo fastidiado acomodándose la corbata, Rhea suspiro en resignación ante el comportamiento de su hijo

- Señora, lo sentimos mucho – dijo el gerente de pronto, Rhea volvió la mirada hacia ambos hombres – es nuestra culpa – aseguro – el joven – señalo al chico que seguía con la cabeza baja – es nuevo, y no reconoció a su hijo, Rhea suspiro un poco

- Solo no digan nada al respecto, y así mi esposo no lo sabrá – comento, ambos hombres movieron la cabeza en señal de aceptación, unos segundos después Rea salió finalmente del establecimiento notando a unos metros a su hijo que la esperaba con su sonrisa típica de niño arrogante que cree que puede hacer todo lo que quiere

- ¿Por qué robaste? – le cuestiono Rhea a su hijo con cierto reproche mientras ambos caminaban, Mike sonreía y Rea pudo notarlo, la mujer resoplo con cierto fastidio – nunca tienes vergüenza de nada... - comento con cierto sarcasmo - ¿No estas tomando tu medicación estos días? – pregunto en cuanto llegaron a una puerta que le fue abierta por su propio hijo, Mike sonrió un poco ante la pregunta

- Conozco perfectamente mi enfermedad madre... y no por tomar medicinas mejoraré...

- Entonces quédate en casa... - dijo Rhea mientras continuaba caminando al lado de su hijo – estuviste bien todo este tiempo... - dijo para luego detener el paso, Mike hizo lo mismo - ¿Por qué de repente vuelves a lo mismo? – le pregunto, Mike sonrió un poco

- Por favor madre, fue en nuestro centro comercial – dijo Mike con arrogancia para luego cruzar los brazos con una sonrisa de lado – así que no es tan importante – aseguro

- Si claro, eres muy listo hijo – comento Rhea con cierta ironía, Mike continuaba sonriendo – escucha cariño – dijo Rhea tocando el brazo de su hijo optando por mostrarse como una madre cariñosa ahora, Mike frunció el ceño - ¿Por qué te gusta vivir de esta manera? – lo cuestiono – tienes todo para ser feliz, tienes comodidades, tienes amor, te he dado todo... - le dijo, Mike sonrió un poco

- Tal vez aún me faltan algunas cosas madre... - comento para luego volver a caminar, Rea suspiro en frustración y siguió sus pasos

- Creo que nunca podré vivir en paz mientras sigas haciendo estas cosas... - comento la madre de Mike, el hombre sonrió un poco unos pasos delante de su madre de pronto pareció recordar algo y su sonrisa desapareció en ese instante, volvió hacia su madre

- Creo que ella me engaña... - dijo Mike mirando a Rhea

- ¿De qué hablas?, ¿Quién? – pregunto Rea totalmente desconcertada

- Tu nuera favorita madre... - le dijo con cierta ironía, Rhea puso los ojos en blanco para luego mirar a su hijo

- Eso ni siquiera tiene sentido, siempre la acusas de cualquier cosa y siempre te has equivocado – aseguro la mujer con leve fastidio, Mike solo miraba a su madre – y ya es suficiente de mucha charla, vámonos – dijo esto para luego avanzar hacia la puerta que ya estaba cerca, noto que Mike no la seguía desvió la mirada hacia su hijo - ¿Te has vuelto loco? – lo cuestiono en evidente alusión a lo dicho antes, optando después por seguir su camino, Mike sonrió de lado moviendo un poco la cabeza soltando un gran suspiro después

Una cita con el destino (Kara Gip)Where stories live. Discover now