Una cita con el destino (Kara Gip)

"Goldencito"

Full Ville

- ¡Quédate ahí niña presumida! - gritó fuertemente Kara para luego caminar hacia Lena, la ojiverde frunció el ceño, de todos los escenarios posibles en su cabeza, no imagino ese, y menos que la trataran de niña

- Oye pero que rayos pasa contigo - dijo una Lena furiosa señalándola con un dedo - no soy una niña, soy una mujer... - se quejó, Kara llego junto a ella mostrándose molesta, pero para un tercero podría decirse que parecía más un cachorro que hubiese despertado sin croquetas sobre su plato, sus lentes la hacían ver de esa manera, bajo la mirada hacia el suelo - y además, ¿Quién te crees que eres para decirme eso rubia tonta? - comento con fastidio colocando después sus manos sobre sus caderas notando que Kara continuaba con la mirada hacia abajo - y al menos ten el respeto de... - la ojiverde dejó de hablar, la habían elevado sobre los aires sin previo aviso ni respeto, Kara la había alzado entre sus brazos - pero que, pero que, ¡Suéltame! - gritaba la ojiverde moviéndose sobre los brazos de la rubia al tiempo que soltaba pequeños golpes hacia quien la cargaba, Kara la sostenía fuertemente entre cerrando un poco los ojos ante tantos movimientos, se resistía a soltarla - ¡Suéltame!, ¡Suéltame maldita sea, rubia indecente! - gritaba la ojiverde esta vez mientras continuaba moviéndose - ¡Suéltame rubia tonta!

- ¡Hay una rata ahí abajo! - gritó Kara rápidamente, Lena que había estado moviéndose palideció entonces, tragó saliva, porque si había que algo que más odiará en todo el mundo, eran las ratas, entró en pánico

- ¡No me sueltes! - gritó esta vez la ojiverde con desesperación jaloneando rápidamente de la polera de la rubia hacia ella como si estuviese frente a un peligro inminente - ¡No me sueltes!, ¡No me sueltes!, ¡No me sueltes! - gritó después mientras comenzaba a temblar

- ¡Deja de moverte!, ¡Deja de moverte Lena! - gritó una Kara nerviosa que entre abría y cerraba los ojos moviéndose de un lado a otro, sintiendo después como prácticamente la jaloneaban del rostro al igual que de algunos cabellos, Lena había pegado su rostro al de ella, respiraba entre cortadamente y se mostraba totalmente asustada, sudaba frío y parecía llorar un poco, Kara balbuceo un poco ante la cercanía de Lena, pero apenas pudo miró de reojo a la mujer junto a ella y notó que efectivamente Lena Luthor, esta vez, se veía muy indefensa, "¿Quién es la cobarde ahora, Lena Luthor?" pensó una rubia sonriente de manera burlona para luego desviarse hacia el color de sus ojos, Lena ajena a la observación de Kara miró un momento al animal frente a ellas, entre abrió la boca de miedo y luego se acercó mucho más a la rubia cerrando fuertemente los ojos, "No me sueltes por favor..." murmuró una ojiverde asustada, Kara sonrió un poco al escucharla desviándose después hacia sus facciones, "Y a pesar de todo eres muy linda cobarde caprichosa..." pensó sonriendo cuando de pronto Lena volvió a moverse entre sus brazos, Kara comenzó a retroceder unos pasos torpemente - ¡Lena no te muevas!, ¡No te muevas! - gritó la rubia rápidamente, pero la ojiverde presa del miedo y del pánico no pudo evitarlo, y a pesar de que Kara trató de mantenerse firme, de mantener a Lena sobre sus brazos, de no caer ante tantos movimientos, termino tropezando con una piedra que al parecer pudo más con ella, y sin poderlo evitar, sin poderlo prevenir, ambas mujeres yacían tendidas sobre el suelo sobándose distintas partes del cuerpo ahora, y de un momento a otro cuando sus miradas se cruzaron y cuando Kara parecía decir algo, Lena se apartó rápidamente de ella para luego levantarse del suelo mientras continuaba sobándose la espalda, Kara con una media sonrisa hizo lo mismo, pero jalando un poco el pie derecho en dirección hacia una banca que estaba cerca, al parecer, ella se había llevado la peor parte

- ¿Estas bien? - pregunto Lena unos minutos después al darse cuenta que Kara estaba sobándose parte del talón mientras reposaba su pierna derecha de lado, Kara sonrió un poco ante la pregunta, desvió la mirada hacia ella