Ven aquí, y ámame (BounPrem)~ Omegaverse

~ CUATRO ~

El omega castaño guarda los libros necesarios que ha solicitado en la biblioteca de la escuela en su mochila. Al saliendo del lugar se despide con una sonrisa de la encargada, la cual es devuelta por ésta. En sus pequeñas manos tiene un hotdog, que Boun tuvo la decencia de hacerle después de haberlo dejado sin cenar la noche anterior. Aún no sabe de dónde el alfa consigue el dinero o la comida, pero mientras tenga que comer a él le da igual.

Quita el papel aluminio en el cual el perro caliente este envuelto, y cuando estuvo a punto de darle una mordida, un olor fuerte de alfa lo rodea, es almizcle y agradable para su nariz.

- Prem ¡Espera! – Pavel se acerca a él, por su espalda. Es uno de los primos de Boun, es un año menor que ellos. – Tengo que darte esto. – grita, haciendo que el castaño se de vuelta para mirarlo.

- Buenas tardes, Pavel. – le habla amablemente el castaño.

Por lo que él más bajo sabe, Pavel es un alfa amable y bueno como lo era Ohm. Así que por eso Prem se siente tranquilo al tenerlo cerca, si fuera lo contrario ni siquiera podría acercarse. Sus ojos eran de un verde claro y de un cabello rubio casi blando, al igual que su piel. Tiene la cara bien marcada pero sus facciones de chiquillo se pierden.

- Buenas tardes, Prem. Mira la señorita Rikkins te envía esto. – le entrega un papel bien doblado en las manos. – Si aceptas, debes firmar ahí, al final del papel esta la línea. – informa el chico con una sonrisa amable.

Prem la abre y es una nota, donde la maestra le pide como favor al omega, que le diera asesorías de álgebra a Pavel. Prem tuerce los labios, y observa el rostro esperanzado del rubio.

- ¿Qué tanto las necesitas? – pregunta el castaño, para luego morder el hotdog, para no hablar con la boca llena.

- Bastante. Este no ha sido mi mejor semestre. – contesta este bajando la mirada.

- ¿Cuál es la calificación que obtuviste en tu último examen? – se apoya en una pierna, mirándole fijamente, para volver a darle un nuevo mordisco a su comida.

- Ehmmm.... Veinticinco de cien.

- Estás realmente jodido. – dijo este sin querer hacerlo sentir mal, pero debía dejar claro que sería complicado.

- Gracias. – se ríe torpemente el menor. - ¿Entonces, aceptaras? – preguntó esperanzado que el castaño aceptará el poder ayudarlo.

- Está bien, lo haré. – responde, moviéndose buscando un lugar donde dejar su comida. – Sostenme esto un momento. – agregó el castaño.

- Claro. – responde el menor, tomando la comida del mayor con una gran sonrisa.

- ¿Tienes un bolígrafo? – preguntó el castaño al darse cuenta que no tenía como firmar la dichosa nota.

Pavel asiente, buscando en el bolsillo de su mochila con agilidad. Sacó un lápiz de tinta negra y se lo entrego a Prem. Observa atentamente como el omega firma con dificultad la nota de la maestra, apoyándola en su pequeña mano.

- ¿Eso es todo? – pregunta tomando de vuelta su comida, para luego poner su mano en su pancita, deseando en poder llegar pronto a casa y poder dormir.

- Aja. – responde el rubio moviendo su cabeza de arriba abajo, luego sonríe viendo el marcado vientre de Prem. - ¡Wow! Esta creciendo muy rápido. Jamás pensé que Boun llegaría a tener un bebé. La tía Anne está furiosa. – dice aún asombrado por el gran vientre que tenía el omega.

Prem tuerce los labios, ya que sabía lo que el primo del alfa decía, ya que el día que Boun le dijo a su madre estuvo presente. Y  lo trato como la peor basura del mundo, es más le dijo que era un omega fácil y aprovechado.