Ven aquí, y ámame (BounPrem)~ Omegaverse

~ DIECIOCHO ~

Prem salió del hospital una semana después del nacimiento de Khai, ambos estaban muy bien y Prem comenzaba a recuperarse gracias a los cuidados que su alfa le daba, han disfrutado de los días juntos, con cariño y cuidado uno al otro.

(...)

Ahora han pasado dos meses, el cabellos de Khai es oscuro y algunas hebras llegan a rizarse. La gente siempre hacia comentarios acerca de cuanto cabello tenía el bebé, sus ojos aún van tomando color, según lo que Boun y Prem han ido notando, el ojito derecho es azul claro y el ojito izquierdo es verde, igualmente claro. Prem no sabe si eso es bueno o malo, pero hacer ver a su bebé muy lindo y especial.

El alfa de Boun ha estado muy sobreprotector estos días, todo el tiempo se mantiene cerca de su familia, alerta de cualquier amenaza y a Prem le encantaba. 

- ¡No me voy a volver un puto vegetariano! - El omega grita, vestido en pijama y caminando a la habitación para ver a Khai, quien había comenzado a llorar. 

- ¡No estoy pidiéndote eso!  - Boun dice, de igual manera. - Solo creo que debes comer más vegetales.

- No me gustan. - De la cuna alza al bebé, pegándose al pecho y arrullándolo.

- A mi tampoco me gustan, pero deberías comerlos Prem. El doctor dijo que eran buenos para ti y para Khai. 

- Khai no puede comer nada sólido aún. - Refunfuña el castaño.

Boun rueda los ojos. 

- Lo que quiero decir, que todo tus putos nutrientes se los pasas al niño a través de la estúpida lactancia. - 

- Eeew, no digas eso. - lo recriminó el castaño.

- ¿Decir qué? - preguntó, sin entender porque el omega se estaba quejando.

- Lactancia, suena como muy eew. - dijo el omega con cara de asco. 

- Okay, no lo vuelvo a decir, pero promete que comerás más vegetales y menos dulces. - 

- Me gustan los dulces.-

- Lo sé Prem, pero no es sano, ni siquiera para ti. - Dijo en tono serio el alfa, preocupado por la salud de su omega. 

- Okay, lo haré. - El castaño se sentó en la cama, alzando su camiseta para darle de comer a Khai. 

- Entonces iré a comprar cosas para el almuerzo. - Dijo Boun para darle al castaño un pequeño beso en su cabeza, para luego apretar suavemente la mejilla de su hijo. - No me extrañes.

- No lo haré. - Responde Prem riéndose del rubio.

Cuando cree que su bebé ha tenido suficiente, lo acomoda sobre su hombro, escuchando los quejitos bajitos de Khai pidiendo más. 

- No seas así, eres un gordo. - dice palmeando la espalda del bebé para hacerlo eructar. - Has tenido suficiente amor. - Khai suelta un gran eructo haciendo a Prem reír. - Eeew, eres igual a tu padre.

Vuelve a ponerlo en la posición original, entre sus brazos, en estos dos meses había aumentando bastante de peso y crecido unos dos centímetros.

- No crezcas muy rápido. - Le dice a su bebé y el solo bostezaba chupando sus puñitos.- Vamos Khai, verás un poco de televisión conmigo.

Prem siempre hablaba con su hijo cuando estaban solos, él creía bueno, para que así pudiera identificar su voz y reconocerla fácilmente.

- ¿Qué crees que debería ver? - se sienta en el sillón, con cuidado de no lastimarse a él ni a su pequeño bebé. - ¿Una película o un documental? - Khai estornuda. - Película será.