Capitulo 5

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Tyson Nyan Kuznetsov

Aprieto el gatillo del arma descargándolo encima del hombre atado a la silla, la sangre sale esparcida de su cuerpo hacia las paredes y hacia mi traje.

Trago saliva cuando Axen posiciona su mano encima de mi hombro — Tenemos que irnos, la policía vendrá en unos minutos — alejo mi hombro de su brazo y me giro a mirarlo. — La policía me lame los zapatos — tiro el arma junto al cuerpo inerte.

Saco la cajeta de cigarrillos y llevo uno a mis labios, recibo el encendedor de uno de mis guardia e inhalo el humo — ¿Rayen y Sophya se han encargado de todo, ya? — pregunto, encamino los pies hacia la puerta mientras Axen me sigue el paso.

— Han pisado Rusia — me detengo de golpe al escuchar sus palabras. Trago saliva antes de hablar — ¿Quien coño dijo que podían ir a Rusia? — enarco las cejas esperando una respuesta de su parte.


— Han decidido entregar el cargamento en persona — tiro el cigarrillo en el suelo y lo piso, respiro hondo. — Tráelos devuelta, ahora mismo — intento caminar pero Axen vuelve a hablar

— Tienen una cita para arreglar todo, luego de eso volverán — le suelto un puñetazo cuando termina de hablar — No pienso dejar que saquen todo de contexto cuando esa loca los encuentre — lleva los dedos hacia su nariz y limpia la sangre.

— Tienes que hacerte cargo de tus errores, Nyan. Sino eres débil — le suelto un golpe en el estómago haciendo que se retuerza sobre si, siento como la ira empieza a subir por mis poros — No me digas lo que tengo que hacer, tráelos de vuelta porque sino Sophya me odiará y no puedo permitirlo.

— Sophya no quiere volver, no hasta acabar. Ella te dijo lo que tenías que hacer pero decidiste que cuidara del cargamento junto a Rayen y eso hacen. No puedes cambiar de opinión ahora — levanta la mirada y me observa.

— Pensé que serías como Suryan pero el nunca abandonaría a un... — le suelto una patada antes de que termine la frase.

— No lo digas, porque es mentira. — Axen cae en el suelo, no hace muecas, no grita, no murmura solo sigue provocándome.

— Si que lo es y lo sabes. Solo que estás tan cerrado después de lo de Sheena. Te encaprichaste con ella y te dijo que no, y al gran Tyson no se le rechaza. Haste cargo de tus problemas o lo haré yo y te los traeré hasta aquí — amenaza.

— si los traes, los mataré a ambos y no me temblará la mano.

— Sabes... Christopher a pesar de ser como es, siempre lo visitaba porque él si es capaz de mirarle a la cara y pedirle disculpas como tú no sabes ni tienes pelotas para hacer. — retrocedo. ¿Christopher?

— Es tan chiquito y precioso. Idéntico a su papá — planto los ojos en los de Axen, me mira esperando alguna reacción.

— Cállate, Axen. No me provoques — magullo entre dientes, se levanta del suelo haciendo que provoque una mueca en su cara y me señala con el dedo.

— "No me provoques" ¿En serio? ¿Tu puta humanidad donde quedó? Nataly estaría decepcionada de ti. Decepcionada de en quien te has convertido. — intento acercarme pero una bala choca contra un cristal.


Saco mi arma al igual que mis guardias, pongo la mano de Axen sobre mi hombro y nos ponemos a cubierto. Busco por la carretera a los culpables pero está desierta.

— Francotirador — murmura Axen. Le extiendo un pañuelo para que limpie la sangre que aún sale de su nariz. Manosea mi mano para que la aleje — No hemos terminado de hablar y cumpliré mi promesa.

Otro disparo golpea el hombro de uno de mis guardias.

Un disparo resuena por encima de los que disparan mis hombres, una persona empieza a caminar hacia nosotros con lentitud.

La sonrisa no desaparece de los labios de Devil.

Me levanto y me abro paso entre mis guardias — ¿No les dirás que dejen de apuntarme? — enarca las cejas. — ¿Eres mi enemigo, Devil? — pregunto.


— Claro que no, Hermano — murmura lo último con burla. — Pues sal de mi camino — cruzo por su lado chocando su hombro con el mío — Estoy buscando a Suryan — me doy la vuelta para mirarle. Le ojeo de arriba a abajo antes de detenerme en sus ojos — No sé donde está — Tira una foto hacia mi. Un guardia la levanta y me la extiende.

Una pequeña pelinegra muy parecida a Sheena Lowcart Reside en una cama con varios tubos colgando de su pequeño cuerpo.

— Me querían herir y casi la matan a ella. Así que dime donde mierda está Suryan antes de que te arranque la cabeza a ti por hacerme perder el tiempo — amenaza.

La han herido a ella también por mi culpa.

— Es culpa de Mirt Smirnov. Nos quiere matar a todos y ha empezado con Christopher y la pequeña Sheena — aprieta la mandíbula y da un paso hacia mi.

— ¿Quien sigue? ¿Tu hijo? — el corazón casi se me sale al escucharle decir eso. ¿Como sabe que...?

— No es mi hijo — aseguro.

Me suelta un puñetazo — ¿Me ves con cara de mentir? No me toques las pelotas... Encontraré a ese hijo de puta y lo exprimiré como un maldito trapo — esta vez es el quien cruza por mi lado.


Limpio la sangre que sale de mi labio — ¡Es mi problema! ¡No te metas! — grito en su dirección.


***

— ¿Te di permiso para que viajaras a Rusia? — pregunto. Sophya suelta un suspiro antes de hablar

— Dijiste que nos teníamos que encargar y eso hacemos, saldrá mejor si nos presentamos ante ellos — asiento sabiendo que ella no puede verme.

— Entregas eso y vuelves de una vez. En Rusia somos adorados pero muchos pueden mentir para acercarse a nosotros — murmuro.

— Si quieres decirme algo me lo puedes decir ahora. Estamos apunto de aterrizar y no quiero llevarme sorpresas, Nyan.

— Está todo bien. Nos vemos


Antes de esperar una respuesta cuelgo la llamada, mis dedos tiemblan al dejar el teléfono. Cierro los ojos imaginándome La Paz que necesito. Si esto es estar en el mayor cargo no lo quiero, solo hará que me salgan arrugas antes de tiempo y que esté gruñon todo el día como siempre estaba papá y no me gustaba y no me gusta.


Nota de la autora

Espero que lo disfruten

¿Que les pareció? Poco a poco empezará a venir la acción.

Hermanos KuznetsovWhere stories live. Discover now