𝚄𝚗𝚊 𝚟𝚒𝚍𝚊 𝚓𝚞𝚗𝚝𝚘 𝚊 𝚝𝚒

𝙿𝚛𝚘𝚋𝚕𝚎𝚖𝚊𝚜

En esa misma noche Sanji no pudo dormir, se sentia tan mal y verlo a Zoro ahí todo tranquilo durmiendo, en la misma habitación, tenía ganas de golpearlo pero a la vez de besarle y hacer que le diga que todo fue mentira, pero solamente salió del cuarto a caminar un poco por el barco.

   — ¡Wou! Que bonita noche estrellada, seria genial que Zoro también la ve... no, no, no, si salí a caminar fue para distraerme y olvidarlo por un momento — se decia mientras caminaba.

En eso se dirigió hacia la cocina pero no pudo entrar ya que escucho algunas voces.

   — Espera, estas tras Zoro, ¿enserió? —.

   — Si, y veo que tu estas tras cocinero-san, ¿verdad? fufufu —.

   — Si pero ellos dos enserio están enamorados y no puedo hacer nada al respecto, además de que nunca se separan y por lo que paso esta noche de aquí a mañana ya están reconciliados —.

   — Descuida navegante-san yo me hare cargo de espadachin-san, en cuanto estemos en la siguiente isla mándalo conmigo a buscar algunas cosas y tu vas con cocinero-san, eso si, si no llego a tiempo no me vayas a buscar ya que estaré muy ocupada, fufufu —.

   — Jajajaja, ¿segura que estarás bien a solas con Zoro?, es un poco tosco con las personas que no le caen bien y puede que salgas lastimada —.

   — Descuida, si pude hacer lo de esta noche, podré hacer lo que yo quiera —.

   — Esta bien pues Robin-san, te lo dejo en tus manos, ojalá y todo salga bien —.

Sanji quedo congelado, atónito, sin poder moverse, pensar que todo lo que Zoro le dijo sobre Robin, que ella lo obligó a tal cosa y que el no le haya creído, se sentia tan mal, ver como a las dos mujeres del barco, sus bellas damas hacían esto, solo por tenerlos con ellas, necesita contarle esto rápidamente al peliverde para evitar más peleas y confusión.

Salio corriendo en busca de Zoro pero unas manos evitaron esto.

   — Ah, Robin-san, ¿por qué?, ¿por qué haces esto? —.

   — Te diré porque, porque tu estas con el hombre al que he buscado, al que he amado por un tiempo, ¿sabes que se siente saber que el hombre que amas ya está con alguién más? Y peor aún, con un hombre, es que, es algo tan asqueroso, pero descuida pronto esto se les pasará y sabrán lo que en verdad está bien — dijo Nico Robin parada frente a Sanji haciendo una mueca de disgusto y odio.

   — Nunca pense que serias capaz de esto Robin-san, aún peor tu, Nami-san, ¿por qué? — decia el rubio exigiendo una respuesta.

   — P-porque, desde que te conocí en el Baratie, me gustaste pero Zoro me ganó, ja, se acerco muy rápido a ti y no pude hacer nada al respecto más que aceptarlo, pero ahora que Robin-san esta tras Zoro tengo las cosas un poco más fáciles — dijo la pelinaranja con la cabeza agachada.

   — Ja, esto n-no es verdad, es solo un sueño — decia Sanji sin poder aceptar todo lo que escuchaba.

   — No, no lo es, muy pronto tu relación con el espadachin-san terminará fufufu — dijo la pelinegra para dejar al rubio amarrado en la despensa y con la boca tapada.

[...]

En la habitación de los hombres estaba Zoro preocupado porque Sanji aún no entraba ya que el tampoco podía dormir y lo vio salir al rubio.

Decidió salir a buscarlo, estuvo buscandolo por todos lados, pero aún le faltaba un lugar, claro, la despensa.

El peliverde estaba decido a ir hacia aya pero no pudo completar su objetivo ya que alguién lo paro.

   — Oh, espadachin-san, ¿qué haces a estas horas aquí afuera? — dijo Robin.

   — Nada que te importe, más bien, ¿qué haces tu aquí a esta hora? — dijo el peliverde.

   — Salí a caminar ya que no podía dormir — respondí la pelinegra.

   — Ah, ¿no has visto a Sanji? — le preguntó Zoro.

   — Ah, al cocinero, no, no lo he visto — respondió con disgusto Robin.

   — Bueno, adiós, voy a seguir buscándolo — dijo Zoro para empezar a ir a la despensa.

La despensa estaba oscura, casi no se veía nada, en eso empezó a escuchar unos sollozos, imaginó que era Sanji, fue directo hacia esos rudios y para sorpresa pudo ver con dificultad como su novio estaba atado, con los ojos vendados, boca tapada, llorando y sollozando.

   — Vaya, parece que lo encontraste, bien hecho, espadachin-san — decia Robin mientras hablaba sarcástica.

   — ¡Tú!, ¿qué le has hecho a Sanji? ¡Dimelooooo! — exigía a gritos la verdad el peliverde.

   — Calma, Zoro-kun~ no me dejaron opción, eres el hombre que he querido y deseado por años, ¿sabes que se sintió saber que estabas con el en algo?, ¿pareja?, ja no me hagan reír, no lo amas de verdad, se que te provoco y no lo puedes negar, tu no lo amas a él, nunca lo hares, pero a mi, a mi si — decia Robin mientras pasaba sus manos por el torso de Zoro.

   — Apártate mujer, solo tengo ojos para este hombre y no me importa lo que pienses de nosotros, así que ¡aléjate de nosotros! — gritó furioso el peliverde.

   — Con que así son las cosas, fufufu — se burló Robin.

La pelinegra al instante le soplo un poco de algún polvo extraño en la cara, haciendo que el peliverde se desmayara al instante.

   — ¿Q-qué estas haciendo m-mujer? — dijó el peliverde con sus últimas fuerzas.

   — Buenas noches, querido — dijo sin más la pelinegra.

Continuará~

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Holi, espero les guste el nuevo cap, se que es corto pero equis, somos chavos, Jeje.

Cuidensen, se los quiere mucho<3

Lorena~