•Capítulo 1

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-¡Oh por Dios! ¡Es Michael Jackson!

-¿Quién? ¡Agh! -El hombre de ojos escarlata no tuvo tiempo para voltearse porque ya tenía a 4 chicas encima de él. -¡Malditas perras! ¡aléjense de mí! -Gritó empujado a las chicas y salir corriendo mientras una multitud lo seguía.

Eran las 8:30 de la noche, un hombre con sombrero blanco y ropa elegante se encontraba caminando por el pueblo para buscar a alguna presa fácil para comer, pero jamás se imaginó que lo confundirían con el artista más famoso de todos los tiempos.

Michael Jackson...

¿Este hombre elegante y cruel sabía de la existencia de dicho cantante? ¡Pues claro! Puede que sea un demonio antisocial pero sabe sobre muchas cosas.

El hombre corría furioso mientras las personas lo perseguían, el sonido de la multitud y el flash de los paparazzi lo ponían nervioso, tanto como para causar una masacre en un instante.

-¿Qué demonios? -Exclamó un paparazzi al ver los ojos demoníacos de quien pensaban que era Michael Jackson.

¡FLASH!

El chico con la cámara logró tomar una foto de la cara del demonio, sin duda esa foto iría directo a los tabloides y noticieros en menos de unos minutos.

...

-¡¿Que es esto?! -Gritó el joven cantante con un periódico periódico la mano.

-Al parecer algún lunático se hizo pasar por Michael Jackson. -Contestó un señor obeso mientras fumaba tabaco.

-No entiendo, ¿Por qué me confundirían con ese tipo? ¡Ni siquiera tengo los ojos de ese color! -Exclamó Michael lanzándose en el sofá que estaba al lado de su compañero.

-No sé pero mañana a primera hora tenemos que estar en Tokio, así que espero que ya estés listo para que te enfrentes ante las cámaras y les digas que ese hombre que vieron anoche no eras tú -Dijo el hombre levantándose, saliendo del cuarto y dejando a Jackson frustrado.

...

Michael finalmente llegó a Tokio y desde la ventana del Jet vió la gran muchedumbre que esperaba su llegada para llenarlo de preguntas acerca de por qué sus ojos tenían un tono rojo con aspecto demoníaco.

-¡Michael, por aquí! -gritaba la prensa.

-¡Michael! ¿Podrías explicarnos por qué tus ojos se ven rojos es esa foto?

¿Acaso esos ingenuos paparazzis no saben que Michel Jackson apenas había llegado a Japón y que la persona que vieron esa noche no era él?

-¿Es cierto que usted hizo un pacto con el diablo? -Preguntó otro ingenuo de la prensa.

-Por favor les pedimos cordialmente que dejen de hacer preguntas sin sentido -Defendió el productor.

-pero hay pruebas de que el Rey del Pop hace eso -cuestionó el mismo paparazzi.

-A ver, muestramelas

El hombre bajó su cámara pasmado y sin ningún argumento, pues su comentario además de ser irrespetuoso hacia una persona que lo único que busca es la paz mundial, es una mentira sin pruebas, pero luego llegó otro paparazzi a defender a su borrico.

-Explíqueme cómo este hombre llegó a tener toda esa fama, eso es algo imposible de lograr. -Dijo con una sonrisa cínica.

-Esta fama me la gané con esfuerzo y dedicación, no necesito vender mi alma a algo tan repugnante como el diablo, es simplemente tonto y ustedes no lo entenderían. -Contestó Michael sabiamente.

Luego de salir de esa avalancha de paparazzis, Michael se dirigió a su cuarto de hotel donde se hospedería por dos semanas.

-Es increíble que la gente piense que yo hago ese tipo de cosas tan horribles. -Dijo bajando la cabeza pensativo

-No te preocupes, no importa lo que otros piensen de ti, lo que importa es lo que tú pienses, además todos los que te conocemos bien, sabemos que tú jamás serás capaz de hacer tal cosa...Ánimo Mike, vamos a dar una vuelta por el lugar, recuerda ponerte una máscara y un abrigo -Dijo Frank saliendo.

...

Michael y Frank salieron a un parque que había cerca del hotel, por suerte, ninguno fue reconocido, era de noche y el lugar estaba tranquilo, solo habían varias personas viendo a sus hijos jugar.

Frank vió un puesto de dulces japoneses y fue a comprar algunos para él y para su amigo.

Michael finalmente se encuentra solo, aunque el puesto de dulces no estaba tan lejos, Frank no lograba ver a Michael con claridad, la familia que estaba allí se fueron repentinamente, algo que Michael ignoró por completo, pues ya era bastante tarde.

Pero, detrás de unos arbustos, se encontraba la persona que habían confundido con Michael la noche pasada. Lo estaba espiando, quería atraparlo y devorarlo para que así las personas dejaran de compararlo con el artista...además de que su sangre era especial y su aroma era muy atrayente para el demonio.

-Sé que hay alguien ahí, si eres un paparazzi, te pido que te alejes, estoy descansando y no tengo ganas de responder preguntas -Dijo Michael en un tono amable.

El demonio gruñó y salió de su escondíte para atacar a Michael, pero algo lo detuvo.

Esa mirada tan noble y sincera derritió el corazón de ese ser tan cruel y repulsivo.

-¿No eres un paparazzi? No pareces uno -Dijo Michael haciéndose a un lado. -ven, siéntate a mi lado. -Dijo sonriendo. -¿Cuál es tu nombre?

-Eso no te interesa -Contestó el de cara pálida con voz oscura.

Michael fijó su mirada en los ojos del hombre frente a él y se dio cuenta que era el mismo tipo que creó una nueva polémica en su contra, frunció el ceño y se levantó, al ser más bajo, levantó su cabeza y lo miró.

-¿Quién eres tú? -Preguntó con curiosidad.

-No es de tu incumbencia. -Dijo el de ojos rojos.

-por favor, dime tu nombre. -Suplicó Michael.

-Soy Muzan Kibutsuji...¿Ya estás contento? -bufón Muzan.

No soy como tú [Michael Jackson x Muzan Kibutsuji]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora