No soy como tú [Michael Jackson x Muzan Kibutsuji]

•Capítulo 4

-Entonces sí viniste... -Dijo Michael con una sonrisa.

Muzan estaba sentado en la misma banca de siempre, podría negarlo las veces que quisiera, pero no podía evitar aceptarlo.

Le gusta Michael.

-Sí...quería decirte algo...

-Te escucho

-Voy a dar la cara, le diré a la prensa que el hombre que vieron esa noche no eras tú.

-¿Enserio? -Preguntó Michael emocionado. -¡Wow! E-eso es muy lindo de tu parte Muzan...enserió, te lo agradezco.

-No me agradezcas niño, solo lo hago para salir de eso, no porque me caigas bien o lo que sea.

-oouw.... -Se lamentó Michael.

Entre los arbustos se encontraba un paparazzi, grabando y tomando fotos de cada movimiento de ambos jóvenes, sin duda sería el tema del año.

—Prepárate para mañana Michael Jackson... estarás en boca de todos por unos meses... —Dijo aquel chico sacando varias fotos.
...

-Me presento, soy Muzan Kibutsuji. Quería decirles que... ese hombre que vieron aquella noche no era Michael, era yo... sé que esto es confuso, pero como pueden ver bien, mis ojos son color escarlata, no era ningún demonio ni nada por el estilo, no sé cómo pueden tener una mente tan pequeña como para creer esas estupideces, así que les pido con mucha tranquilidad que dejen a Michael Jackson en paz, ya bastante tiene con soportar las otras burlas.

Michael veía la escena de Muzan con una sonrisa dulce, su corazón estaba saltando de alegría y admiración, no podía creer que un limón tan agrio podía decir una palabras tan tiernas.

-¡Kibutsuji! ¿Porqué tiene los ojos rojos? -Preguntó una reportera.

-Es de nacimiento, la verdad no lo sé.

-¿Acaso usted es un tipo de brujo o demonio? -Preguntó un reportero.

-¿Qué? ¿A qué viene esa pregunta tan tonta? -Dijo Muzan con el ceño fruncido. -Claro que no. -Mintió. -Si fuese algún tipo de hechicero, ya los hubiese transformado en sapos hace tiempo.

-Señor Kibutsuji. ¿Es cierto que usted es el hermano perdido de Michael?

-... ¿No tienen algo mejor que preguntar? No tengo hermanos.

- Muzan, ¿también usted se blanqueó la piel?

La cara de Muzan se volvió sombría, odiaba la idiotez de las personas que estaban en las sillas con las cámaras.
Golpeó el podio fuertemente con el puño, haciendo que todos saltaran del susto, exclamó:

-¿Cómo pueden ser tan idiotas como para hacer preguntas tan estúpidas como esas? ¿Acaso no tenían más opciones en profesiones? No me quiero imaginar qué se sentiría tener un hijo reportero, siendo honesto, jamás estaría orgulloso de tal cosa y ¿saben algo? sus preguntas banales son irrelevantes...esta conferencia ha terminado -Dijo Muzan bajando de la tarima y tomando la mano de Michael. -Nos vamos.

Michael y Muzan salieron del lugar de la mano y corriendo. El sol estaba por salir de las nubes, Muzan estaba muy apurado por llegar rápidamente a una sombra para no quemarse.

-¿Por qué vamos tan rápido? -Preguntó Michael mientras corría.

-Iremos a un lugar donde no salga el sol ¡AGH! -Gritó Muzan al sentir la quemazón del sol en su piel.

—Muzan, ¿Estás bien? —Preguntó Michael preocupado.

—¡Calla y corre! —Exclamó Muzan con frustración.

Finalmente, Muzan encontró un callejón...el mismo en el que asesinó a una persona la noche anterior.

—¿Qué sucedió, Mu- –Michael fue silenciado por un profundo beso por parte de Muzan.

Ese fue un movimiento involuntario. Hasta el mismo Muzan quedó sorprendido por lo que hizo, pero no se separó para nada.

Michael estaba luchando por separarse, pero soltó un quejído al sentir cómo Muzan le mordí el labio, haciendo que sangre.

—¡Michael! —se escuchó la voz de Frank a unos pasos de donde estaban Muzan y Michael.

Ambos jóvenes se separaron del beso, Muzan lo miraba con seriedad mientras lamía la sangre del labio de Michael.

Michael lo miraba sorprendido.

—¡Michael! —volvió a gritar Frank.

Michael miró hacia afuera del callejón y cuando volvió a mirar en dirección a Muzan, él ya no estaba ahí.

—¿Eh? –Exclamó Michael.

—Mike, ¿Quién diablos era ese hombre? —Preguntó Frank.

—Necesitaba estar solo, esto fue intenso... —Dijo mirando por todos lados buscando a Muzan, pero no había rastros de él.

—Si, si, lo que sea, vamos al hotel, tienes mucho qué explicar —Dijo tomando a Michael del brazo.

...
—Cuéntame, ¿Ese es el hombre con el que has estado saliendo todo este tiempo? —Preguntó Frank.

—No Frank, ayer, mientras visitaba el parque, ví a ese hombre sentado en una banca, hablé con él y llegamos a un acuerdo para que le explicara a la prensa lo que pasó aquella noche. —Mintió.

—Hmm.... —murmuró Frank no tan convencido de lo que dijo Michael.

Michael miró a Frank con seriedad y bostezó.

—Ya me voy a dormir, estoy muy cansado.

–¿A esta hora? Son las 6 de la tarde, Mike. —Dijo Frank mirando su reloj —espera unas horas más...

—Está bien, entonces iré al vestibulo a comprar algunos dulces.

—...

Michael salió del hotel y corrió en dirección a parque, ahí se sentó a esperar a Muzan, quería saber por qué lo besó cuando se metieron al callejón.

—Por favor... llega rápido... En cualquier momento Frank me vendrá a buscar y me meteré en problemas.

—¿Tanto miedo le tienes a ese regordete? —Se escuchó la voz de Muzan detrás de Michael.

—Muzan....¿Por qué me besaste?...Mejor dicho. ¿Porqué me mordíste? —Preguntó Michael sin voltear a verlo.

—Que gusto verte a tí también, niño —Dijo Muzan sarcásticamente.

—Contesta, rápido.

—...Fue un impulso...solo eso.

—Ya me tengo que ir, adiós. —Dijo Michael y se levantó. — Apropósito, gracias por lo que hiciste en la conferencia de prensa... —Sonrió.

—No es nada... —Dijo Muzan embobado.

Muzan no tenía idea de por qué besó a Michael, pero de alguna manera, él sintió algo más placentero que sentir la sangre bajando por su garganta, algo que jamás en sus 10,000 años de vida había sentido por nadie...

Pero gracias a su instinto y orgullo

Lo confundió con hambre...