No soy como tú [Michael Jackson x Muzan Kibutsuji]

•Capítulo 5

Michael subió corriendo por las escaleras hasta llegar a la puerta del cuarto y al abrirla, se encontró con Frank frente a él.

—¡Ajá!

—¡Aahh! —Gritó Michael asustado.

—Así que con él estabas saliendo ¿eh?

—¿De qué estás hablando? —Preguntó Michael confundido.

—De esto —Dijo Frank lanzandole el periódico.

Cuando Michael miró la portada, sus ojos se abrieron con una gran impresión.

"Michael Jackson mantiene una extraña amistad con su clon."

—¿Qué demonios es esto?

—¡Eso quiero saber yo! —Exclamó Frank lanzándo el cigarro a algún lado Dramáticamente.

—Agh, salgo de un problema y me meto en otro ¿Cuando me dejarán en paz? —Soltó el periódico.

–También quiero saber... ¿Por qué tienes el labio partido? ¿Hmm? Porque antes de la conferencia no estaba así, ¡Y no creas que no me dí cuenta de eso cuando saliste de ese callejón!

—...

—¿Acaso te besaste con ese hombre causa pleitos? —Preguntó Frank.

—Ay Frank, suenas como una esposa celosa —Bromeó Michael.

—¡Contestame!

—¡No Frank! ¡No lo hice! —Gritó Michael molesto.

—Escúchame, Michael Joseph Jackson, si me llego a enterar que tú tienes encuentros con ese charlatán, ¡Tendrás problemas conmigo y con tu familia!

Michael miró a Frank con seriedad y se fue a su habitación, cerró la puerta, dejando a Frank discutiendo solo.

—Es increíble que Frank me esté monitoreando todo el tiempo, es mi vida...

Michael se quedó mirando el techo mientras pensaba, en eso, se acordó del beso que le dio Muzan.

—por qué succionó la sangre? —habló en voz alta.

—¿Succionar la sangre? —Susurró Frank con el oído pegado a la puerta. —¿Quién succionó la sangre de quién?

...

—mmh~ auch... ¿Por qué haces esto? —se quejó Michael por el dolor que sentía en su cuello.

Otra vez, Muzan había empujado a Michael a un callejón oscuro, donde le proporcionó una gran mordida en el cuello.

—¡Déjame! —Michael pateó fuertemente a Muzan en su entrepierna, pero este no sintió nada.

—Quédate quieto —Ordenó Muzan agarrandolo de las muñecas y poniéndolas en la pared.

Muzan tomaba desesperadamente la sangre que brotaba de Michael, mientras este solo soltaba lágrimas de dolor.

—D-detente... —Susurró Michael antes de desmayarse.

Fácilmente, Muzan podía acabar con Michael en ese estado, pero estaba tan lleno como para comérselo, así que solo decidió llevárselo a su guarida.

Muzan se tomó el tiempo para apreciar las tiernas facciones de Michael, su rostro era tan hermoso y angelical que Muzan no pudo evitar quedarse mirándolo por varios minutos.

—¿Qué demonios es esto que siento? ... Idiota, eres tan ingenuo... eso me causa un sentimiento raro que ni en  1,000 años había sentido.

Muzan miraba y acariciaba el cabello de Michael, su mano siguió bajando hasta su mentón y su rostro se fue acercando a sus labios aún lastimados por la mordida que le había dado la tarde de aquella entrevista.