•Capítulo 6

704 40 23
                                    

Este capítulo fue hecho por MJMoonwalker3

⚠️Lemon⚠️
————————————————————————————

Michael siente una gran fuerza en sus labios, abre sus ojos y se sorprende al ver a Muzan ahí, besánsole con intensidad. Él trata de resistirse, pero no pudo hacerlo al sentir su lengua adentrarse en su boca.

—Hasta que por fin despiertas, ricitos.

Habla el mayor tomándole de la barbilla para alzar su mirada hacia la de él.

—¿Dónde estoy?

Pregunta Michael viendo hacia todas partes, sin poder saber en qué parte se encontraba. Se espanta al ver que estaba atado a una gran cama, y a los lados había muchas clases de armas por toda la habitación. Cuchillos, espadas, mandobles, lanzas, había de todo ahí.

—¿Por qué estoy atado, Muzan?

Habla con ese temblor en su voz, estaba tan asustado que eso hizo reír un poco al de sombrero blanco.

—Porque tendré que darte una lección por no entender que eres sólo mío.

—Espera, no me hagas daño —dice con lágrimas en sus ojos—. Soy sólo tuyo, lo juro.

—Tranquilo, rizos —susurra con un tono calmado mientras acariciaba sus labios con su dedo pulgar—. Te aseguro que lo disfrutarás. Vas a gritar, pero de placer.

Y antes de que Jackson pudiera responder, el demonio capturó sus labios. Los labios de el menor estaban tan secos por el miedo, que por la intensidad del beso una pequeña pizca de sangre salió. Muzan saboreó su sangre, tan deliciosa, algo en ese líquido rojo lo hacía volverse completamente loco.

—Déjame morderte una vez más, Michael.

Murmura bajando sus besos por su cuello, su cuerpo olía tan bien. Lo lame y Jackson siente su piel erizarse ante su ardiente toque.

—Házlo, pero se cuidadoso, por favor.

Ruega el morocho entre un gemido. Muzan hace a un lado su camisa y encaja sus dientes en su hombro de manera repentina, sacándole un grito a Jackson.

—¡Aah! ¡Dije que tuvieras cuidado! —exclama preocupado—. Frank puede notar que tengo más mordidas, y si lo hace a ti y a mí nos va a ir muy mal.

—¿Tengo que volverte a repetir que eres mío? —masculla enfadado el de sombrero—. No me importa lo que ese gordo diga. Yo puedo tenerte cuando se me de la gana.

Jackson decide quedarse callado, pues sabe que si tiene el valor de contestarle Muzan podría enojarse muchísimo, y eso es lo que menos quiere ahora.

Entre más fuerte muerde Michael suelta más lágrimas, pero a una parte de él le gustaba que hiciera eso. Se estaba poniendo muy caliente y no sabe muy bien el por qué.

El demonio saborea la sangre que sale de su hombro y la chupa como si de un vampiro se tratase. Se aleja y con el dorso de su mano limpia lo que quedó en su boca. Luego se le da por mirar abajo, y puede observar un bulto detrás de los pantalones de el chico.

—¿Y esto? —habla de forma juguetona, bajando una mano y acariciando su erección—. ¿También tendré que chuparle la sangre a tu pequeño amigo? ¿O tal vez tendré que devorarlo?

—¡No, por favor! —implora el morocho con terror—. ¡No lo devores!

Muzan ríe nuevamente, amaba hacerlo gritar, tanto de terror como de placer. Aún así, sigue acariciando su miembro por encima de la tela, haciendo que la respiración de Jackson se pusiera cada vez más agitada.

—Ay, Muzan-sama —. Jadea cerrando sus ojos.

—¿Qué pasa, rizos? —. Sonríe sin detenerse, para este instante él también ya había conseguido una erección.

—Si tanto alegas que soy tuyo quiero que me lo demuestres —habla en tono de súplica, en realidad estaba sufriendo mucho—. Demuestrame que sólo te pertenezco a ti.

—¿Eso es lo que quieres? —responde bajando a besar su abdomen sobre la ropa—. No tendré piedad de ti si lo hago.

—No importa.

—Bueno, pero ten en cuenta que tú lo pediste, rizos.

El de sombrero pasa a quitar las cuerdas que mantenían los brazos de  Jackson inmóviles. Al soltarle lo pone bocabajo, maravillándose al ver lo grande que era su retaguardia, todo eso era suyo.

Entra con cuidado al retirar sus prendas inferiores, haciendo que el morocho gritara del dolor.

Muzan siguió moviéndose, y al cabo de unos minutos el rizado por fin se acostumbra a tener su miembro dentro de él.

—¡Aah! ¡Muzan-sama!

—Te dije que no tendría piedad —. Gruñe acelerando el movimiento en sus caderas, follándolo en posición de perrito.

—¡No pares, p-por favor!

Ruega entre jadeos, dejando caer todo su cuerpo sobre el colchón, estaba demasiado cansado, y su cuerpo sudado lo evidenciaba. El de sombrero blanco se acuesta encima de él, sosteniéndose de sus brazos para poder seguir dándole. Acerca sus labios hacia su espalda y comienza a morder levemente.

—¡Muérdeme, mi sexy demonio!

Exclama Michael al sentir su boca. Una sonrisa se asoma en el rostro del mayor, y lo muerde más fuerte, sacando algo de esa jugosa sangre.

Ambos llegan al mismo tiempo, y entre gritos se deshacen en la cama, acostándose uno al lado del otro.

—Eres mío, rizos. Y nadie va a poder impedirme estar a tu lado —le habla mientras lo acomoda en su pecho para que pueda descansar—. ¿Entendido?

—Sí —. Responde Jackson agitado.

—Por cierto, ¿cómo me llamaste hace un rato?

—Cállate —. Dice el morocho completamente avergonzado.

—Gemiste "¡Muérdeme, mi sexy demonio!" —. Dijo imitando sus jadeos.

—¡Basta! —le pide el rizado con el rostro rojo—. Te odio.

Murmura y Muzan lo atrae hacia él.

—No lo creo, te encanta cuando te toco. Puedo verlo en tu rostro —menciona mientras le abraza—. Y vi que te gustó mucho que te "comiera".

—¡Ya, déjame en paz! —. Le pidió ruborizado.

Y por fin ambos durmieron entre la calidez de sus cuerpos.

No soy como tú [Michael Jackson x Muzan Kibutsuji]Where stories live. Discover now