28. Never Again

175 31 2
                                    

Primavera, 2013.

Esperó Esperó y esperó Pasaron horas y Seokjin no había regresado. Sentado aún frente a la puerta, Hoseok no se había movido ni un centímetro.

Era un idiota.

Nunca debió besar a Yoongi. Todo esto era su culpa.



Seokjin se desquitó contra la puerta de Jungkook. Contra su boca cuando por fin le abrió, contra su cuerpo cuando lo tuvo debajo suyo.

La ira recompuso su sistema, vaciándose por completo en Jungkook, haciendo y dejándose hacer. Haciéndose y deshaciéndose en sus manos, en su boca. Contra la cama, contra las paredes y la ducha.

Fueron horas.

Se quedó a dormir.

Despertó para una vez más, hacer de aquella habitación su zona de guerra.

Jungkook había conseguido su propio lugar también. Lo suficientemente lejos del suyo para nunca levantar sospechas de sus actos más pecaminosos.

―¿Me dirás qué fue lo que pasó? ― Jungkook preguntó una vez que vio a Seokjin salir de la ducha.

―Hoseok ― su voz plana no ayudaba en nada.

Jungkook odiaba eso. El hecho de que Seokjin pudiera leerlo con miradas y él tenía que soltar preguntas y jugar al detective para averiguar lo que Seokjin guardaba.

―¿Qué ha pasado?

―Yoongi ― Seokjin ya estaba vestido casi por completo.

―¿Qué pasa con él? ― se levantó, caminó hasta el chico a medio vestir y lo tomó por detrás, tomando su cintura y besando su hombro.

―No ― lo detuvo. Quitando sus manos y dando un paso hacia adelante ―. No me ducharé de nuevo ― giró para enfrentar a la persona detrás suyo ―. Nos vemos luego ― tomó su rostro y besó sus labios por menos de un segundo.

Salió de la habitación y tomó sus zapatos en la puerta y luego se dio a la fuga con destino a su departamento.


No esperaba menos. Por supuesto que no. Ver a Hoseok aún frente a la puerta había sido lo único, lo mínimo que él esperaba.

Adormilado, casi acostado en el suelo.

―Deberías cubrirte. Te dará un resfriado, no apagaste el aire acondicionado ― la voz monótona de Seokjin siempre causaba que la gente pudiera verlo con temor. Tan serio. Tan templado.

―Jinnie… ― aún adormilado. Con la voz gruesa, Hoseok intentó hablar con el mayor ― Por favor, hablemos.

―¿Es que tienes más qué decirme?, ¿algo más que debería saber, Hobi? ― Seokjin no se detuvo hasta llegar a su habitación.

―Jinnie, por favor…

―¿También besaste a ese chico?, ¿el compañero de mi hermano?, ¿me has engañado con más chicos?, ¿de qué otra cosa podríamos hablar? ― si bien estaba enojado, la ira nunca llegó a su garganta.

―No… no ― Hoseok negó con la cabeza ―. Puedo explicarlo. Jinnie, por favor.

Sentado en el borde de su cama. Hoseok al pie de ésta casi de rodillas.

Era una imagen que le daría mayor gusto si no fuera por el mal sabor de boca al recordar que esa boquita, con la que ahora le rogaba atención, había tocado los labios de Yoongi.

Hubiera querido hacer muchas cosas.

Pero terminó escuchando a Hoseok. No porque realmente esperaba algo útil. Pero verlo en ese estado de vulnerabilidad era casi una recompensa.

¿Podría dejar ir a Hoseok? Tal vez sí. Seokjin tenía una buena idea de cómo conseguir más chicos, eso era claro. Sin embargo, tener a Hoseok era mejor. Era un perfecto hombrecito. A diferencia de otros, él no buscaba llevar el mando. No intentaba cambiar a Seokjin a sus gustos, él se adaptaba, se acoplaba y complacía.

Era moldeable. Y ¡maldición! Seokjin no lo dejaría jamás.

Cuando Seokjin aceptó escucharle, Hoseok vomitó la historia, los detalles, el pasado, incluso el beso cuando recién se había hecho oficialmente novio del mayor. Destapó cada inseguridad que había resguardado, el miedo de que Seokjin lo alejara. El separarse no era una opción para Hoseok.

La única muestra de que el mayor lo escuchaba, eran sus manos. Hechas puños tan firmemente que sus nudillos estaban pálidos.

―Nunca. Nunca más Hoseok ― con los ojos cerrados y agachando la cabeza. Mostrando la más falsa inseguridad, pero no para el menor.

La punzada de culpa recorrió el cuerpo de Hoseok. Sintiéndose la peor cosa del mundo. Asqueado de lo que había hecho contra Seokjin, y al mismo tiempo con el que proclamaba ser su mejor amigo. Aún si sentía lo más mínimo por él, no era correcto ilusionarlo.

Todo estaba tan mal con Hoseok.

―Nunca más. Lo prometo. Lo prometo ― asustado de ser rechazado se abalanzó contra Seokjin, tumbándolo en la cama, decidido a mostrarle que no había nadie más para él.

ᴏʙsᴇssɪᴏɴ [𝐽𝑖𝑛𝐻𝑜𝑝𝑒]  ✓Where stories live. Discover now