PRINCIPESSA | Alec Volturi

🖇 Chapter Seven 🖇

¿No les pasa que están hablando con alguien y te importa una mierda lo que dice, así que te entra el sueño y luchas para no dormirte?
Bueno, eso es exactamente lo que me está pasando en este mismo instante.

—Y por último, regla número 29, ser puntual cuando los amos o guardia élite solicitan su presencia —se escuchó la tediosa voz de Caius, me contuve el soltar un suspiro de exasperación y simplemente me digne a asentir.

—¿Ya podemos irnos? —preguntó Allison con el  aburrimiento palpable en la voz.

—No seas irrespetuosa, niña —se escuchó la molestia en las palabras del rubio.

—Chelsea, dile al rubio oxigenado que nos deje ir —habló Poe quien se encontraba sentado en el suelo con la cabeza apoyada en un pequeño banco de piedra.

—¡Soy rubio natural! —se quejó Caius con una clara mueca de fastidio y lo que a muchos le pareció una conversación finalizada nosotras sabíamos que Poe iba a salir con alguno de sus comentarios sumamente estúpidos.

—Si, claro, ahora dile eso a tus raíces oscuras —murmuró de forma no muy baja dado a que nosotras sindo humanas pudimos escucharlo—. Solo quiero irme de este maldito lugar, nosotros no pertenecemos a este estúpido sitio o a sus patéticas vidas inmortales.

—¿Qué estas diciendo? —gruñó Caius mientras se levantaba de su trono, su rostro reflejaba claro enojo, Poe se levantó del suelo y lo miró con el ceño fruncido.

—Lo que acabas de escuchar, no encajamos en este lugar y nunca lo vamos a hacer, no pueden obligarnos a que estemos aquí encerrados —dijo con molestia y una vena resaltó en su cuello.

—De poder pueden —dije bajito levantado las cejas, Poe me miró enojado—. Mejor me callo.

Una falsa tos por parte de la rubia hizo que todos sacaran la vista de encima de Poe, Chelsea tomó del brazo a su hermano y lo arrastró hacia fuera del salón principal, no tomó mucho tiempo para que fueran seguidos por Allison y yo.

—¿Te das cuenta con quien te estas metiendo y las consecuencias de tus actos? —me reprochó la rubia a medida que avanzábamos—. Esto no es un estúpido juego de niños, Poe, puedes terminar muerto y ni siquiera Jane va a poder hacer algo para salvar tu vida —habló con notoria molestia.

—¿Y por qué carajos querría ella salvar mi vida? —interrogó saltándose de forma brusca del agarre de su hermana—. ¡No soy más que un estúpido humano delante de sus ojos! Soy insignificante, todos lo somos —dijo mirándola fijamente.

—¡Es tu compañera, imbécil, es obvio que te querría con vida! —gruñó la rubia con molestia.

—¡Si, tal cual quería nuestro padre a mamá, con mucha vida! ¡¿No es así?! —exclamó colérico, el dolor en la mirada de Chelsea era notorio y sus ojos se aguaron, Poe pareció notarlo—. Mira, Chels, no quise decir eso, ¿De acuerdo? Solo quiero irme a casa, cariño, volvamos a casa.

—Poe tiene razón, Chels, no pertenecemos aquí —le dio la razón Allison, yo asenti dando apoyo.

—Es verdad, nosotros pertenecemos a ese mundo lleno de humanos idiotas y torpes, no a uno en donde están todos muertos —murmuró Poe mientras acariciaba su mejilla con delicadeza, ella lo miró y negó.

—No, no quiero irme —respondió con voz temblorosa mientras negaba, se alejo de nosotros como si quemáramos y no sé que me dolió más, si que ella se alejara cómo si nosotros fuésemos el enemigo o el escuchar aquel sollozo lastimero que soltó Poe.

—Chelsea, nosotros no pertenecemos a lo que mierda sea esto, debemos irnos —trato de razonar Allison, pero fue detenida por el rubio.

—No pierdas tu tiempo, Alli, deja que se de la cabeza contra la pared la veces que sea necesario hasta que se dé cuenta que esta eligiendo mal —habló con la voz apagada, el dolor en sus orbes grisáceos era notorio y se notaba que le dolía—. Solo vamos.

Poe comenzó a caminar junto a Allison, yo le di una última mirada a Chels para luego seguir a los otros dos, no quería dejarla sola en un castillo lleno de vampiros que toman sangre humana, pero tampoco era opción el quedarnos, si lo hacíamos era condenarnos nosotros mismos. Aunque para ser sincera yo no me quería ir, me sentía en casa, pero no podia quedarme. Hicimos el mismo recorrido que habíamos hecho para ir hasta el salón principal, no nos tardamos mucho para llegar al gran sala de espera que había en la entrada del lugar, aunque el salir no nos iba a resultar tan fácil ya que ahí se encontraban dos vampiros.

Poe se perdió durante unos minutos en los cuales parecían eternos, y de la nada volvió con una sonrisa. Nos hizo una seña para que lo siguiéramos  y eso hicimos.

Tratamos de pasar lo más desapercibidos posible para salir, simplemente intercambiamos un par de palabras para no levantar sospechas y así poder salir de aquel lugar. Sin embargo, había algo que no me convencía del todo, el salir había sido demasiado fácil, siento que algo salio terriblemente mal, pero no se el que.

—¿No creen que eso fue realmente fácil? —murmuró con desconfianza Poe, yo asenti.

—Eso mismo estaba pensando, algo no anda bien —respondí con el ceño fruncido y un remolino de pensamientos en mi cabeza—. Todo esto es mi culpa, si tan solo no hubiese salido con ustedes esa noche no tendrían que pasar por todo este problema.

Y lo peor es que tenía razón, esto era mi culpa, si tan solo hubiese prestado atención a la actitud sospechosa de Alice esto no estaría pasando, si nunca hubiese ido a quedarme con papá esto no pasaría y todos estaríamos bien.

—No es tu culpa, cariño, no tenias como saber que esto iba a suceder —dijo Allison dándome un apretón en el hombro.

Si, si tenía como saberlo. Quise decirle, pero me contuve, solo asenti desganada y seguimos caminando por las calles de Volterra, no sé hacia donde vamos, pero si sé que tenemos que salir de aquí.

—Y bien, ¿Qué se supone que hacemos ahora? No tenemos dinero ni nada por el estilo —habló Allison mientras nos miraba, yo me encogí de hombros sin saber que hacer, no había pensado en eso sinceramente. Sin embargo, Poe sacó una billetera de su bolsillo.

—¿Creen que soy tan idiota? Lo tenía planeado todo desde antes —respondió con una sonrisa ladina, este chico si que era brillante.

—¿De donde mierda sacaste eso? —pregunté luego de que me cayó la ficha de que eso no era suyo, él me miró y rió levemente.

—Bueno, se lo robe a un vampiro de su habitación, tiempos desesperados requieren medidas desesperadas —dijo tratando de alivianar su acto ilegal, aunque bueno, no me podía quejar, hacía unos cuantos meses que Alice me había arrastrado hasta Italia en un auto robado, lo de la billetera no era nada en este momento.

—No importa, busquemos donde podemos encontrar el aeropuerto, ya esta amaneciendo y debemos volver a casa —habló la pelinegra restandole importancia al asunto de la billetera, aunque al nombrar el aeropuerto hice una mueca.

—Lamento informarles, amores míos, que el aeropuerto esta algo lejos de aquí y si demoramos mucho vamos a tener otro problema adicional —murmure apurando el paso, necesitábamos llegar cuanto antes a ese maldito aeropuerto.

—¿Qué estas insinuando, Frey? —cuestionó Poe con el ceño fruncido a lo que yo solté un suspiro.

—Miren, los Cullen también son vampiros y digamos que tuvieron un encuentro con los Volturis para nada amistoso hace unos cuantos meses, ¿De acuerdo? Y Alice comentó los dones de las cuatro joyas Volturis, Demetri es un rastreador —les informe sin dejar de caminar, la cara de Allison reflejaba confusión.

— ¿Quién demonios es Dinitri? —preguntó con el ceño fruncido, rode los ojos ante su pregunta.

—Demetri, su nombre es Demetri y es quien nos va a rastrear para llevarnos a aquella especie de castillo si no nos apuramos, luego les explico mejor —respondí con simplesa para luego ver como asentían y apuraban el paso.

Me sentía bien al saber que nos íbamos de ahí, que salíamos de Italia, pero lo que no me sentaba bien era que dejábamos a Chelsea atrás, aunque ella así lo quiso.

Nos leemos pronto.