𝙘𝙧𝙞𝙢𝙞𝙣𝙖𝙡, robby keene.

𝙘𝙝𝙖𝙥𝙩𝙚𝙧 𝙩𝙝𝙞𝙧𝙩𝙮 𝙚𝙞𝙜𝙝𝙩; 𝙜𝙤𝙤𝙙𝙗𝙮𝙚 𝙨𝙘𝙖𝙧𝙛

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Después del torneo, Ali decidió que quería despejarse, sin la compañía de nadie de su grupo de amigos.

Caminó por vario tiempo hasta que llegó a una banca, y se sentó quedando en frente de ese lugar.

Los juegos para niños. Ahí tenía un recuerdo, el cual quería que fuera su compañía.

Ali cerró sus ojos recordando y suspiró cansada.

- Estuviste genial en el torneo. - la felicitó un chico que pasaba por ahí. Ella agradeció con una sonrisa.

Volvió su vista a los juegos y sintió como alguien de sentaba a su lado.

- Aquí esta... la bufanda.

Ali miró a su lado, encontrándose con la apagada mirada verdosa de Robby Keene.

- Oh, gracias. Tú sabes... hace frío. - dijo Ali mientras se colocaba la bufanda.

- Si, claro.

Se quedaron en silencio por un tiempo.

- Te seguí hasta aquí.

- Si, te agradezco que me hayas devuelto la bufanda...

- No solo por la bufanda. - Robby la miraba atento. En cualquier otro momento, Ali estaría haciendo lo mismo, pero ahí estaba lo suficientemente cansada y decepcionada consigo misma como para mirar a quien fue su mayor decepción de los últimos días.

- ¿Qué otra cosa querías? - preguntó Ali con una voz suave y lenta, que demostraba lo dispersa que estaba entre sus pensamientos.

- Yo... - ahí estaba, la oportunidad de decir todo lo que quería decir. De decirle lo que nunca dijo, lo que no sentía por Zara, lo que solo era para Ali. - te extraño. Lamento haber hecho lo que hice y haberte tratado así. No se ni siquiera por que estoy con Zara cuando tú eres...

Ali ahora lo miraba, intentando ocultar las ganas de llorar.

- Tú eres la persona que amo.

- Yo también te amo, Robby. Podría jurarlo, pero... como estamos ahora, no es una gran idea. - dijo Ali dejando un mechón de su pelo detrás de su oreja. - Lo mejor es que sigas con tu vida, al igual que yo.

- No quiero hacerlo.

- Pero debes. Debemos. - dijo Ali.

- Lo sé, pero nunca fui la clase de chico que seguía las reglas. - Ali suspiró y se levantó. - Solo hay que intentarlo, cometí un error pero espero puedas perdonarme, para poder darnos... darnos otra oportunidad.

- Lo siento, Robby, pero no es el mejor momento. - Ali comenzó a caminar. - Me lastimaste, Robby, y aunque te amo, no te puedo perdonar tan fácilmente. - el chico asintió, desanimado, mientras Ali comenzaba a alejarse.

- Lo hiciste genial en el torneo. - dijo Robby.

- No fui la única. Casi ganaste.

- Igual tú. - la miró el chico mientras sus ojos verdes destellaban tristeza hacia ella, pero era claro que ella no daría esa oportunidad o lo perdonaría tan fácil. Aún siendo la linda persona que era, no lo perdonaría.

Ali sonrió y se alejó, con el viento chocando en su bufanda.

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Ali iba caminando a su casa. El clima no era el más cálido, pero su bufanda ayudaba en eso.

Tenía las manos dentro de su sudadera, y colocados, los audífonos que reproducían su música de walkman.

Durante su camino tuvo la suerte de encontrarse a Eli, quien estaba también dando unas vueltas por All Valley.

- Aún te debo una alitas con papas fritas. ¿Cuando quieres que las pague? - preguntó el chico animado recordando una apuesta que tenían.

- Cuando sea. - dijo Ali.

Eli estaba apunto de invitarla en ese momento. Traía unos 250 dólares en el bolsillo, estaba seguro que podría invitar a la chica a salir sin tener un presupuesto tan bajo.

- LaRusso. - la saludó una voz masculina.

- Scott. - regresó Ali el saludo en shock.

- ¿Quién es? - preguntó Eli viendo al chico de arriba a abajo. Era alto, de ojos verdosos y pelo lacio café peinado ligeramente a la derecha.

- El es Joseph Scott. - dijo Ali mirando a Eli. Luego volvió su mirada a Joseph. - Un... viejo amigo. - aclaró, resaltando la palabra 'amigo'.

- Oh, ¿alguien me quito mi lugar mientras me fui, Lis? - preguntó el chico con una sonrisa burlona. Lis era un apodo que creó el chico a base de un diminutivo de Alison - Ali también era un apodo de su nombre completo y fue el que la chica adoptó -.

Cabe aclarar que Joseph se fue hace años atrás, y Ali lo conocía desde que tenían 6 años.

- Ali. - corrigió Ali.

- Nah, yo siempre te dire Lis. - dijo el chico y miró a Eli. - ¿Tú eres su novio?

Eli estaba apunto de negarlo, pero Ali vio la oportunidad de librarse del chico Scott y respondió por Eli.

- Si. Es mi novio, Eli Moskowitz. - Eli miró extrañado a Ali, y ella también lo miró. Eli entendió a la perfección y siguió el juego.

- Nunca había escuchado de ti... Joseph Scott. - dijo Eli con una sonrisa.