별 (byeol) - ZenXJumin.

5.

El estudio estaba lleno de personas,todos en pequeños grupos,pero Zen era la oveja negra quien se encontraba solo en el banco esperando a que griten su nombre.

—Sr.Ryu.¿es usted?—Una voz masculina desconocida lo sacó de sus pensamientos.

Zen algo desconcertado,respondió estrechando las manos en señal de respeto.

—Si,soy yo—Conestó el actor.—Uh...Oiga,¿qué es lo que...?

El albino fué interrumpido por las voces de otros pertenecientes al staff del estudio.

—¡Todos listos!—Gritaron las voces.

Zen con libreto en mano y sudor en cara,miró a todos lados,un lugar en donde refugiar su mirada,pero no había nadie.Todos estaban listos y enterados de que hacer,pero Zen era el único que no encajaba en ese lugar,todos querían un pedazo de perfección de su parte,pero él estaba asustado.
Pese a los llamados de atención,Zen no pudo concentrarse en todo el ensayo,estaba acabado por los gritos y los ojos que se clavaban en su cuerpo.El actor una vez más sintió esa sensación de estar perdido,solo y expuesto,sin embargo,esta vez se embarró él solo.No solo había sido pisado cualquier comentario qué hiciera,incluso siendo un personaje importante,sino que fué humillado por los comentarios.

•••

Una botella de plástico llena de agua sale despedida por una máquina,en el fondo,el actor deseó que se la hubiera dado la única persona con la cual se sintió amado.

—Zen—Una voz lo llamó.—,¿qué pasó?

Era como si todo volviera atrás,Justo en el momento indicado.

—¿Cómo te fué?—Seguía preguntando la voz.

La botella cayó al suelo al igual que el cuerpo de Zen.Las voces parecían estar gritando,pero a medida que pasaba el tiempo,todo se iba nublando dejando por fin algo de paz.

•••

Un tacto frío pero cómodo estaba buscando la mano del actor.

—¿Dónde...?—Llegó a preguntar el albino.

Jumin hizo una leve presión sobre el pecho de Zen para recostarlo de nuevo logrando que se calme brevemente antes de ver el rostro del hombre con pelos negros.

—¿¡Jumin!?—Gritó el albino alterado.—,Dios santo,¿es mi culpa,cierto?

El hombre de traje posó su mano sobre el pecho de Zen,este último algo confundido,espera hasta que el hombre decida hablar por sus propios medios.Tendría una excusa para explicar su rostro demacrado por la noche,lleno de ojeras y alguna que otra marca de llanto.

—Ahora descansa—Susurró muy suavemente el hombre de pelos negros.—,duerme y sueña,cielo.