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Nota.
En la historia original, Oda murió, y pasan cuatro años para el tiempo actual dónde Dazai ya es miembro de la ADA y Chūya un ejecutivo de la Port Mafia.
Aquí, será distinto. Oda aconseja a Dazai irse del lado de los buenos hace cuatro años. Dazai se va a la ADA, sin perder contacto con Odasaku, pero su relación con Chūya sí terminó por haberlo dejado. Dos años después, Oda muere en un accidente al defender a uno de sus niños que iba a ser atropellado en la carretera.
Los niños quedaron bajo el cuidado de Mori, Gin, Ryūnosuke, Chūya y otros miembros de la Port Mafia, sin convertir en miembros a los niños también.

Ryūnosuke y Atsushi se habían convertido en buenos amigos y aliados, todo por buscar la felicidad de Dazai y de Chūya, para que pudieran volver a estar juntos como antes.

Tenían a un soñoliento Yuta en medio de ambos, intentando dormir, mientras seguían con su plan.

— Papi, fío. Mucho—. El azabache menor se acurrucaba en su cobertor, muy junto a Ryūnosuke, sujetando con sus manitas la camisa pijama de Ryū. La presencia de Atsushi no le molestaba en lo absoluto.

— Yuta, no seas tan ruidoso. Jinko y yo estamos planeando algo para que Dazai-san y Chūya-san puedan estar juntos y ser felices otra vez. He visto lo triste que la pasa Chūya-san todos los días. En verdad extraña a Dazai-san.

Dijo Ryūnosuke, acomodándose mejor con Yuta. Era costumbre de ambos dormir juntos, pues el niño odiaba dormir en su cuna durante la noche.

— Sí. Dazai-san también se ve triste todo el día. Incluso ha intentado reconquistar a Chūya-san pero siempre es rechazado. Debe ser muy triste separarse de la persona que amas.

Con ese comentario, el azabache se quedó en silencio, siendo un poco expresivo, con un semblante triste y doloroso.

— ¿Akutagawa?

— No es nada, Jinko. Es sólo que...

— Tú... ¿Te separaste de la mamá de Yuta-kun? Debió ser doloroso... No lo he vivido, y espero nunca vivirlo pero...

— No. Los hombres dotados de habilidades tenemos la capacidad de embarazarnos. Yo soy mamá de Yuta-kun, de quién me separé fue de su padre. Él murió.

— Yo... Lo siento mucho, Akutagawa... perdón por decirte que...

— No te disculpes, Jinko. Dejemos ese tema atrás. Intentemos dormir.

Atsushi se acomodó mejor, en la misma cama grande que Akutagawa compartiría con él. No era la primera vez que dormían juntos, después de todo, ya eran amigos y cómplices en sus planes para juntar a su mentor y ex mentor.

Mientras tanto, Dazai y Chūya ya dormían con toda tranquilidad, sin saber que pronto estarían cayendo en el juego de sus subordinados.

SOUKOKU RIVALESWhere stories live. Discover now