𝑽𝒂𝒍𝒆𝒏𝒕𝒊𝒏𝒆'𝒔 𝑫𝒂𝒚 [バレンタイン・デー]

I.

[🧡📖]

El sol de la tarde comenzó a alumbrar la entrada de la Academia UA. La hora de salida había llegado al fin y para el alivio de muchas parejas que comenzaban sus citas o planes en ese día tan especial y lleno de amor.

Kana había tardado mucho más tiempo del habitual en recoger sus cosas, tal vez se debía a la desilusión de no tener planes para el día más importante para el amor, incluso teniendo pareja. Podía ver a sus compañeros de grupo saliendo con sus respectivos amantes o al resto de estudiantes confesandose, dando flores y saliendo agarrados de la mano.

Trataba de consolarse, pensando que su novio no era el ideal de pareja, que su forma de amar era distinta o que el Día de los Enamorados solo era un día más en el calendario, no le pasaría nada si un día como ese no recibía flores, chocolates o una carta. Era mentira, se sentía peor a cada minuto que pasaba.

—Mierda, incluso tu expresión triste es patética.— Habló una voz carrasposa.

El salón se quedó vacío tan pronto como se dió cuenta.

Tratando de tragarse su orgullo, no tuvo más remedio que responder.

—No estoy triste, es solo tu ego que cree que me duele todo lo relacionado a ti, rubio.

El ambiente era incómodo, las paredes aislaban parcialmente el sonido de cotilleo y risas que habían en los pasillos, pero agrandaba el silencio y tensión que había entre aquellos dos estudiantes.

—Odio este día.—Confesó Bakugo.—Es solo una táctica para que compres esas horribles flores que venden en los restaurantes y esos empalagosos chocolates. Si se regalaran corazones de forma literal, tal vez sí lo festejaría.

El último comentario ayudó a relajar el ambiente, logrando sacar una sonrisa aliviada entre ambos estudiante.

—Lo sé, digo, tal vez este día esté un poco sobrevalorado...—Paró mientras meditaba sus palabras— Pero no puedo evitar envidiar a los demás. Tal vez llevan planeando la cita desde hace semanas o es algo espontáneo.

El chico de ojos rojos alzó una ceja escéptico, realmente le sorprendía que su pareja estuviera triste porque no tendrían algún tipo de plan especial el 14 de Febrero.

—Como sea, no creo que deba afectarme, sé cómo eres. No eres romántico, al menos no dentro de lo convencional, solo vamos a casa.

Era una costumbre que Bakugo acompañara a Kana hasta la puerta de su casa, le daba la excusa de que un villano podría atacar y que si él no estaba podría pasarle algo por ser prácticamente inútil, no quería admitir que le gustaba la calma que lo invadía al asegurarse que en su casa no podría pasarle nada malo.

La plática de ese día fue tajante, no tenían mucho de qué hablar más que los decorados rosados y rojizos que la profesora Midnight y el resto de los alumnos habían colocado en los pasillos y salones, ellos habían sido arrastrados por el resto de sus compañeros con la excusa de que Bakugo debía cooperar más y que el perfeccionismo de Kana ayudaría.