𝑽𝒂𝒍𝒆𝒏𝒕𝒊𝒏𝒆'𝒔 𝑫𝒂𝒚 [バレンタイン・デー]

V.

[💜🎧]

Jirou caminaba decidida, sus pasos eran seguros y parecían una marcha, aunque ella esperaba que no fuera una marcha fúnebre en su honor.

Había ido ya un par de veces a esa zona departamental, sabía el camino de memoria. Los lóbulos de sus orejas estaban conectados al auricular de su teléfono, eso era más barato que comprar audífonos propios. Su corazón latía al mismo ritmo que la canción "The Drug In Me Is You" de Falling in Reverse, a pesar del género, eso le ayudaba a calmar sus nervios.
Parecía una fachada segura de sí misma, pero por dentro sus nervios le jugaban en contra.

Era una de las primeras veces que iría a recoger a Harper hasta su casa, a pesar de que le había insistido en que no sería necesario y que podrían encontrarse en un lugar antes de la cita, ella le aseguró que todo saldría bien y empezaba a arrepentirse de eso.

-Bien, Kyoka, tranquila.-Hablaba para sí misma.- Solo debes tocar el timbre, preguntar por Harper e ir a la cita. Tocar el timbre, preguntar por Harper e ir a la cita.

Jirou repetía las últimas frases en su mente, trataba de tranquilizar sus nervios y hacer ver su nueva misión más simple.

Por fin tocó la puerta, solo tres golpes fueron suficientes. Pudo escuchar unos pasos detrás de la puerta, a cada paso sus nervios aumentaban y sintió sus orejas y mejillas enrojecerse.

-¿Hola?-Una señora con voz dulce y ojos amables abrió la puerta. Era la madre de Harper.

-Hola, disculpe. ¿Se encuentra Harper?-Preguntó Jirou con nerviosismo.

La señora inspeccionó a la chica de pelo morado de arriba a abajo, temía que su aspecto le diera una mala primera impresión.

-¿Quién pregunta?

-Lo lamento, debí presentarme. Soy Jirou Kyoka, estamos en el mismo salón de la UA.

-¡Ah, ya sé quién eres!-Los ojos de la señora se iluminaron y señaló ligeramente a Jirou con su dedo lo que le provocó una sonrisa nerviosa.-Harper me ha hablado de ti, espera un momento.

La señora emparejó la puerta, los nervios de Jirou disminuyeron drásticamente. Su idea de un intenso interrogatorio que terminaría en tragedia había sido solo una locura. Unos pasos descoordinados llamaron la atención de la chica, con sus manos peinó rápidamente su cabello y acomodó su chaqueta a la espera de su cita.

-Llegaste, espero no haberte dejado mucho tiempo afuera.-Harper abrió la puerta, su madre reía de fondo posiblemente por ser la causante del ligero rubor que se extendía por sus mejillas.

-No, no. Para nada, de hecho, tu madre fue quien me abrió. Muchas gracias, por cierto.- Ella sonrió ligeramente dirigiendo su vista a la amable mujer que la observaba detrás de Harper.