Time Of Sorrow || Han Seungwoo

Genius

No estoy soñando cuando huelo el perfume de Seungwoo y el olor característico de su casa, es más, sé que estoy despertando cuando siento como su cabeza se mueve entre mis pechos haciéndose hueco, para dormir más plácidamente si se puede. Un quejido se me escapa, pues tengo todo el cuerpo entumecido, a saber cuántas horas llevamos en esta posición. Me muevo un poco y siento alivio cuando este levanta su cabeza, para mirarme con los ojos entrecerrados y lo veo abrirlos más cuando se percata de que efectivamente, no soy su amada almohada.

- ¿Cómo estás borrachín? - Le digo y me dio cuenta al instante de que mi voz ha sonado tan dulce, que hasta noto como mi corazón se acelera cuando me percato.

El sonríe dulcemente y sube su cara hasta mi cuello, que me lo acaricia con su nariz.

- Mmm... que bien hueles. He dormido genial gracias a esta nueva almohada que me he buscado. 

- Desde luego, montas una fiesta y solo me avisas para echarte a dormir. Estoy un poco molesta por eso.- Sonrío levemente, pero me dura muy poco. No sé de dónde estoy sacando las agallas, para echarle tanta cara, la verdad, siento orgullo de mí misma.

Él, por otro lado, se queda serio y se incorpora levemente sentándose a mi lado.

- Lo siento, te estoy mareando, ¿verdad?

Lo miro sin decir nada, a lo que él asiente.

- Es lo que mejor se me da,  y siento que lo hago desde que te conocí. Hemos sido igual de herméticos por mucho tiempo, pero tú ahora estás cambiando tanto, que yo... Necesito sincerarme contigo. Iba a hacerlo ayer, pero no me atreví, además aunque recuerdo todo lo que hice y dije seguía estando ebrio...

Lo veo perderse y enredarse en sus palabras.

- ¿Qué es lo que me quieres decir? - Le interrumpo algo desesperada, necesito saber.

- Alice, creo que me gustas. Nunca me habías gustado de esta manera, quiero decir, sabía que había algo, pero siempre lo negué por obvias razones y es que me parece horrible salir con la prima de tu ex y encima de una persona que jamás nos podrá dar un bendición porque murió poniéndome los cuernos. - Suspira después de decir todo eso de seguido y continúa.- Lo que quiero decir es que, no puedo entender porqué ahora y porqué tú... solo...yo... te quiero de una manera en la que no te quise antes y necesitaba decírtelo. Porque lo intenté con Maya, es más, cuando hicimos las paces intentó volver conmigo, pero le dije que estaba interesado en otra persona y pues bueno, esa persona, eres tú. ¡Dime algo por favor, la ansiedad está matándome!

Lo veo morderse las uñas y yo después de toda la información que acabo de recibir solo puedo sonreír y abalanzarme sobre él, para así fundirnos en un abrazo larguísimo y notar como su ansiedad se va con este abrazo, pero sobre todo cuando le digo.

- Yo también te quiero. 

Después de un rato nos separamos.

-Alice...¿Te puedo dar un beso?

Asiento y tímidamente nos acercamos el uno al otro, en modo automático cerramos los ojos y juntamos nuestros labios, jamás me imaginé como sería sentir sus labios en los míos, son blanditos y me hacen no querer separarme de ellos, son tan adictivos como sus manos que bajan a mis caderas y me acercan más a él. Mis manos se sumergen en su cabello teñido y escucho un leve quejido de él bajo mis labios. Nos separamos, para mirarnos de la manera más cómplice en la que se pueden mirar dos amantes.

- Alice, vayamos más lento.

- Ponme las condiciones que quieras, pero quizás no acepte todas.- Sonrío pícara y me alejo de él, pero Seungwoo no tiene esos mismos planes, para mí. Mantiene firme sus manos en mis caderas y no me deja separarme, finalmente termino con mi cabeza apoyada en su hombro y este me besa la frente con dulzura.

- Me gustaría tener varios días de prueba.- Me dice mientras mira el techo, yo lo observo.

- ¿Prueba?

- Sí, para saber si podríamos ser novios.

Un pellizco me da en el pecho. Ha dicho novios...

- Han Seungwoo, ¿qué manera es esta de pedirme salir?

- Ninguna manera, es más, no se podría considerar nada de noviazgo, porque quiero saber si somos compatibles en muchas cosas. Como amigos funcionamos genial, pero ¿Y si como novios somos nefastos? Yo creo que literalmente he tenido cero relaciones sanas...¿Y tú? Ni si quiera has tenido novio.

Auch, eso duele en mi orgullo.

- Bueno Seungyoun era casi mi novio.- Le digo y él me mira incrédulo. -¿Qué? ¿No me crees?

Él se encoje de hombros y acto seguido se ríe, para finalmente quedarse serio.

- ¿No estás de coña? ¿Ese, enserio?

- ¿Qué tiene de malo? Me ayudó muchísimo, cuando tu apenas me hablabas.- Casi escupo eso con veneno.

- Me has callado.- Dice mordiéndose el labio con una sonrisa provocadora.

- Honestamente, se me ocurren  mejores maneras de hacerte callar...- Siento mis mejillas arder. ¿Desde cuándo tan descocada? 

- Prefiero los actos a las habladurías.- Dice orgulloso de sí mismo. 

Me pongo delante de su bonita cara y sonrío como una boba. Agarro su cara y la acerco a la mía, justo estoy a centímetros de sus labios, cuando la puerta  se abre estrepitosamente cortando totalmente el ambiente que ambos habíamos creado. 

-¡QUE FUERTE! -  Grita Byungchan y sale pitando, dejando la puerta abierta. 

Seungwoo y yo nos miramos sorprendidos.

-¿Qué hacemos? - Dice Seungwoo nervioso.

- Cerrar la puerta.- Digo y me levanto haciendo justo eso.

- Digo, ¡Que se lo va a contar a todo el mundo!¿Qué hacemos?

- Pues nada, ¿Acaso te avergüenzas de mí? - Digo molesta.

- No, no es eso. Lo que me refiero es.- Le interrumpo dándole un beso.

- En bocas cerradas no entran moscas, Seungwoo.

Entonces cierra su boca uniéndola a la mía. Después nos abrazamos y nos quedamos un rato en silencio. 

- Deberíamos salir en algún momento de aquí.- Dice y yo asiento. 

Abrimos la puerta y aunque hay mucha menos gente, parece que la fiesta continúa. Byungchan, que nos había interrumpido está besándose con un chico y una chica a la vez, mientras Sejun grita que ya habían cumplido el reto. Por otro lado Seungyoun y Maya están tonteando descaradamente en la cocina y el resto no los conozco.

Parece que Byungchan no ha dicho nada, veo como Seungwoo se me adelanta y se dirige a la cocina y yo siento que algo no está bien, es como si lo que hubiese pasado en la habitación hubiese sido imaginación mía.