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Y la tormenta no tardó demasiado en llegar.

Tony nunca, en todo el tiempo que llevaba junto a Steph, la había visto tan molesta. La escena parecía repetirse, excepto que en esta ocasión estaban tras bastidores, Tony viendo en la distancia a Steph y Gregori mantener una conversación, al parecer no tan agradable, pues la rubia lo miraba con su ceño profundamente marcado. Stephanie parecía que pronto echaría humo por sus orejas, pues estas también estaban rojas.

Con algo de culpa, Tony retrocedió y regresó a su puesto en el público junto con su familia. Si bien tenia fuertes sentimientos por la rubia, estos mismos le indicaban que lo mejor era que ella supiera todo de una vez para que lo terminara mandando al carajo. Era como quitarse una bandita: rápido con un dolor momentáneo.

—¿Viste a Steph, papá?

Tony le sonrió a su pequeño y lo tomó de brazos de Ben.

—Sí. Pronto la veremos.

—Genial.

Peter centró su atención en la pantalla, esperando como todos por los peleadores, sin embargo, la pantalla enorme se oscureció y de pronto, la imagen de Stephanie peleando de manera sangrienta con otras luchadoras comenzó a reproducirse.

Tony no lo podía creer. Stephanie estaba colérica, luchando. Sus puños impactaron el rostro de la otra rubia, un par de veces. La otra luchadora la tomó del cuello e hizo que la capitana cayera de espalda al suelo. Bucky y otro tipo aparecieron, tratando de detener la violenta pelea, pero recibieron el mismo trato. Pronto eran varios luchadores armando un escándalo. Tony perdió la respiración cuando la cabeza de Steph fue impactada contra la puerta de un auto, rompiendo el vidrio en el proceso.

—Saquen a Peter de aquí—ordenó el castaño, saliendo como alma que lleva el diablo en busca de la capitana.

Tony tardó más de lo pensando en encontrarla. Para cuando lo hizo, vio a varios policías llevarse a todos los involucrados, esposados. Tony trató de acercarse inmediatamente, pero alguien lo retuvo.

—Hola, hermanito—dijo Gregori con una sonrisa prepotente.

Tony apretó su mandíbula. Tiró de su brazo y miró a su hermano con toda la molestia que podía acumular en ese momento.

—Tú provocaste esto, ¿verdad?

Gregori se puso serio.

—Te dije que te alejaras de ella.

—Me importa una mierda lo que...

—Deberías ir a ver a tu chica—comentó Gregori en tono frío—. Ahora pueden podrirse ambos en la miseria.

Tony no supo de qué hablaba, pero no le importaba. Corrió fuera, tratando de encontrar las patrullas que se llevarían a su chica. No fue difícil, sin embargo, tuvo que tomar un taxi para poder ir hasta el lugar donde los llevarían a todos. Estaba que se moría de la preocupación. Aunque sabía que ella estaba acostumbrada a los golpes y la rudeza de su profesión, no significaba que las heridas y los accidentes no ocurrieran.

***

Tony estuvo 6 horas en la estación de policía. Durante las primeras dos, contactó con su padre y en las siguientes, habló con un abogado. La preocupación se había convertido en rabia, al darse cuenta que seguir huyendo de su pasado era estúpido. Ahora que su familia se había atrevido a tocar a alguien importante para él, estaba dispuesto a quemar todo hasta los cimientos por tal de protegerla. Además, con lo que acababa de pasar, nada le aseguraba que los próximos afectados podrían ser Ben y May o su pequeño Peter.

Después de pagar la fianza, Tony solo esperó a que Steph saliera. Cuando la tuvo al frente, solo tomó su mano con fuerza.

Las cámaras no tardaron en capturar el momento en que ambos salieron de la estación. Tony con la frente en alto, sin importarle los flashes o lo que pudiera aparecer en las portadas de revistas otro día. Tenía una meta, y nada iba a detenerlo. De momento, solo le interesaba llevar a Steph a un doctor y que atendieran sus heridas.

Fanáticos De Las Luchas (TERMINADA)Where stories live. Discover now