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N/A: por razones obvias, voy omitir todo el rollo legal xD porque la verdad no lo conozco y pues... Bue... Vamos a suponer que todo se soluciona con una varita mágica 🥴

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Stephanie fue demandada por agresión. Aunque anteriormente no se había llegado a nada en la estación, se les había dicho que les avisarían cuando las pruebas fueran contundentes. Y ahora lo eran; en el vídeo se podía ver a Stephanie atacando a Gregori luego de lo que parecía una conversación "tranquila". Tony sabía que esa conversación había sido de todo menos tranquila. Su hermano no era un hombre que cuidara sus palabras; era directo y ególatra como cualquier Stark. Un defecto de familia, quizás.

Por otro lado, era lógico que todo aquello estuviera bien montado para hacer parecer a la rubia la villana de la historia. Tony sabía que no era así y estaba dispuesto a mover cielo y tierra para que se comprobara lo contrario. Parte de ser un Stark también lo era el ser un terco que no aceptaba un "no" o una derrota.

Ver a la policía poner las esposas en las muñecas de la rubia, hizo que Tony tomara aún más resolución. Haría pedazos a Gregori a cualquier costo. Antes de que se la llevaran a una de las celdas provisionales de la estación, Tony la besó y le dijo que todo estaría bien. Los ojos azules de ella no titubearon al decirle que confiaba en él.

Cuando el genio salió del lugar, Bucky se encontraba fuera esperándole, recargado en la motocicleta de la capitana.

—¿Cómo está ella?

—Bien. No te preocupes, me encargaré de todo—dijo Tony, pasando del mapache, dirigiéndose a su auto.

Bucky frunció el ceño. A pasos rápidos se acercó al más bajo y lo detuvo del brazo.

—Dime qué es lo que harás.

Tony no se giró, solo le dedicó una mirada sobre su hombro.

—Haré pedazos a mi hermano y a toda mi familia si es necesario.

Bucky se estremeció ligeramente, aunque trató de que su rostro no mostrara lo perturbado que se sintió después de esas palabras. Un enano como Stark no lo iba a intimidar, aunque la advertencia no fuera para él. Lo soltó y lo dejó subirse a ese auto clásico rojo que parecía precisamente un auto que manejaría un mecánico. Sonrió levemente, pues sabía que Tony no dejaría a su hermana sola. Ahora lo único que le preocupaba era saber hasta qué límites llegaría el genio.

***

Tres días más tarde el rostro de Gregori se coloreaba de rojo ante la ira que lo invadió al recibir un citatorio de un abogado. No creyó que Tony iba a ser tan estúpido como para tomar aquello legalmente. Lo que pidió a la rubia era sencillo, no tenía porqué estar sucediendo eso.

Con toda la calma que logró, llamó a su propio abogado. El golpe en la quijada que le dio aquella luchadora que su hermano adoraba aún le dolía. Sobó su mentón de manera distraída mientras la línea a la que llamaba sonó uno, dos y luego tres tonos antes de ser respondida.

***

Una semana más tarde se encontraban reunidos en un salón. Si bien no estaban en juicio, era una junta provisional para poner sus cartas sobre la mesa y de ser posible, evitar el ir a juicio con aquel asunto.

Tony miraba a Gregori de manera seria. Su rostro era inexpresivo pero, sus ojos no tanto. Tony estaba odiando a su hermano en ese momento y no pensaba ocultar su disgusto por él. Después de que su familia lo dejara sin herencia y lo echaran de su hogar, había tratado de ignorar las obvias intervenciones de su hermano para que su trabajo no prosperara, pero eso se había acabado. Tony no dejaría que se cometiera una injusticia con su chica por culpa de un hermano inmaduro y su propio pasado de mierda.

***

Jennifer Walters y Matt Murdock llegaron a un acuerdo rápido. Aunque las pruebas eran confusas, tampoco se podía asegurar que Gregori había cometido alguna falta. Legalmente era dueño de una parte de la WWE, así que no había mucho que se pudiera hacer en su contra.

Sin embargo, Steph fue expulsada. Aunque en un principio ambos se habían sentido terrible, la cosa cambió cuando el acuerdo decía que ella podía agregarse a cualquier lucha debido a su historial en el entretenimiento. Stephanie se mostró conforme y días más tarde anunció a Tony que volvería al kickboxing.

—¿Eso era lo que hacías antes?—preguntó Tony un tanto asombrado, mientras tenía sujeta a la rubia de su cintura.

Stephanie sonrió ligeramente.

—Sí. Era peleadora de artes marciales mixtas.

Tony vio que había una sombra de duda en esos ojos azules.

—¿Que pasa?

Stephanie suspiró. Acarició de manera distraída los mechones suaves de la nuca del castaño antes de decidir contar su incomodidad.

—Eso me hace pensar que... Realmente conocemos muy poco el uno del otro—dijo ella con voz suave.

Tony se inquietó.

—¿Steph?

—Deberíamos comenzar a tener citas para solucionar eso, ¿No crees?

Tony terminó rendido ante la sonrisa coqueta de la rubia. Esa mujer lo había encandilado y él, cómo una polilla, pensaba no alejarse de esa luz.

Aunque en un principio el problema parecía grande, la verdad fue que todo aquello solo se volvió dramático. Sin embargo, Tony había dejado en manos de Matt el investigar a su hermano. No pensaba quedarse de brazos cruzados después de todo lo que había pasado.

—Tengamos una cita entonces.

Stephanie sonrió suavemente antes de besar al genio. Las cosas podrían mejorar pronto y ella no quería negarse a la emoción que le generaba el tener a Tony en su vida. Él y su pequeño hijo lo eran todo para ella.

Fanáticos De Las Luchas (TERMINADA)Where stories live. Discover now