THE END OF THE WORLD, Lee Suhyeok [All Of Us Are Dead]

OO. Del amor al odio hay solo un paso

🍃 ˚｡⋆PRÓLOGO

Hana odiaba que Suhyeok fuese tan genial. Esa era la única verdad. Aunque ella se decía a sí misma que lo odiaba por ser un tonto chico apuesto con suerte, lo cierto era que no lo odiaba a él en sí. Lo que odiaba era no poder ser como él, o más bien, no poder ser él.

Esta vez se quedó viéndolo por una de las ventanas del tercer piso, apoyando la cabeza en ambos brazos mientras seguía con la mirada cada movimiento que hacía Lee Suhyeok. Aquel idiota nunca se dignaba a quitarse el saco del uniforme, por esa razón a Hana le pareció raro que esta vez, además de no traer su estúpido saco, estuviese con la camisa desacomodada y algunos botones sueltos.

Suhyeok se estaba divirtiendo con sus amigos en lo que ayudaba con la limpieza de la escuela antes de ir a casa. Hana reconoció a Cheong San entre ellos, él era uno de los pocos chicos de su clase que le agradaban, y también el único con el que intercambiaba palabras de vez en cuando. Era amable y actuaba como una persona normal –si es que así podría describírsele– con ella, algo que el resto de sus compañeros no habían podido hacer ni una mísera vez.

Podría sonar estúpido, pero esas dos cosas fueron suficientes para que a Hana le gustara Cheong-San. El problema era que ella sabía que a él le gustaba su mejor amiga On-Jo, y que también era muy orgullosa como para admitir que sentía algo por él sabiendo que no la correspondería.

Hana volvió a dirigir su atención al alto y odioso Suhyeok, quien traía una sonrisa inmensa en el rostro. Cada vez que lo veía sentía un deseo insaciable de golpearlo en la cara.

—Que patético —murmuró sin poder quitarle los ojos de encima.

Oh, Hana, si tan sólo supieras la verdadera razón por la que no puedes dejar de mirarlo...

Se había quedado observando a Suhyeok reír mientras molestaba a uno de sus amigos, la risa del chico era bastante contagiosa, tanto que Hana no pudo contener una sonrisa. Oportunamente, justo cuando ella tenía los ojos bien puestos en Suhyeok, a este se le dio por ver hacia arriba.

Sus miradas se cruzaron.

—¡Mierda! —los ojos de Hana se abrieron como platos.

Se ocultó agachándose en un ágil –y para nada obvio– movimiento.

Cerró los ojos y maldijo internamente una vez que estuvo tras el muro. Se tuvo que convencer a sí misma de que existía una gran posibilidad en que Suhyeok no la haya visto, pero claro que a pesar de esconderse super disimuladamente, él sí alcanzó a reconocerla.

Suhyeok ladeó la cabeza y se quedó viendo la ventana vacía. Una sonrisa de lado se esbozó en su rostro al mismo tiempo que dejó escapar una pequeña risa.

—¿Qué pasa? —escuchó decir a Gyeong-Su de la nada —¿Viste un fantasma o qué?

Regresó la atención a su amigo.

—Peor —respondió —Te vi a ti.

—Que gracioso.

—Claro que soy gracioso.

Los tres muchachos se fueron al terminar de dejar las bolsas en el rincón, pero Hana seguía escondida detrás de la pared. 

—¿C-Choe Hana? —una de las chicas que también limpiaba la habitación se acercó, tenía una actitud bastante tímida —¿T-Terminaste con las v-ventanas?

—No,me distraje, lo siento —se disculpó —Ahora acabo.

La chica puso un mechón detrás de su oreja e hizo una pequeña reverencia antes de dar la vuelta y alejarse casi corriendo.

Hana se sintió muy incómoda. Odiaba que todos siempre la trataran como si fuese un ser de otro planeta sólo porque su madre adoptiva era la directora ejecutiva de una de las empresas más importantes de Corea.

Se apoyó sobre sus brazos para levantarse y tomó el trapo para continuar limpiando los vidrios de la ventana, no sin antes asegurarse de que Suhyeok ya se haya ido.

Se asomó para corroborarlo y bufó al ver que, efectivamente, el pelinegro ya no estaba ahí.

—Seguro no me vio.

Retrocedió y cerró la ventana. Luego de eso continuó con su labor para poder volver a casa de una vez por todas.

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[NOTA]

Este no es exactamente un primer capítulo, es más como una introducción a lo que será la história en sí.

Espero les guste, no olviden votar y comentar.

Esto de actualizar de madrugada es algo así como un sello personal.

Los amo.