Capítulo 3 Escape

3.1K 440 63
                                    

¿Por qué?

¿Por qué Yibo tenía que ser tan grosero? Tan...Tan sin sentimientos. Se preguntaba Zhan sentado en la cama de su habitación abrazando sus piernas con una expresión demasiado triste.

Él no esperaba que su estadía con Yibo fuese de esa forma.

Después de qué se asusto de ver esa nueva faceta de Yibo, había derramado algunas lágrimas en su habitación, nadie antes lo había tratado tan directamente, pero su hermano mayor le había dicho que tenía que ser fuerte a pesar de todo y eso es lo que iba a hacer.

O al menos tratar.

Sólo por su hermano y por él mismo.

☴☴☴☴☴☴☴☴☴☴☴☴☴☴☴

- Zhan - Al día siguiente, Yibo entro sin avisar a la habitación en la que Zhan se encontraba y el menor rápidamente se tensó y se escondió debajo de las mantas, aún no sabía cómo sentirse respecto a la noche anterior.

Yibo se sintió aún peor al ver la reacción que el pequeño tuvo al verlo, pero aún así no iba a disculparse.

Claro que no, el increíble y temible señor W. No se disculpaba con nadie en el mundo.

Ese era su pensamiento y el de todo Beijing.

Realmente era un imbécil.

- El mayordomo Xu hizo el desayuno, baja a comer - Dijo firme, pero la culpa seguía ahí en su pecho, sólo que no lo mostraba.

- N-no tengo hambre - Contestó simple y cortante el menor.

- Cómo quieras - Yibo salió de la habitación sin decir nada más.

Después de perder su dignidad y ser humillado por el famoso Huang Jingyu años atrás, juro no volverlo a hacer con nadie más en el futuro y es lo que iba a cumplir.

También pudo haber obligado a Zhan a bajar, pero sabía que eso sólo haría sentir peor a Zhan, aunque él ni siquiera sabía por qué estaba siendo de esa forma, se comportaba un poco comprensible.

Yibo bajó las escaleras y suspiro sentándose en la mesa, sólo, de nuevo.

Y comenzo a comer, a pesar de que había comprado a Zhan para poder tener a alguien que lo acompañara a todo lugar, no contaba con que su actitud fuese a alejar al menor.

Pero Wang lo sabía, sabía que su actitud era una gran mierda y que no tenía por qué ser cómo era por asuntos personales, pero simplemente no podía controlarlo.

- Señor Wang, ¿No irá a trabajar? - Pregunto el mayordomo Wei Zhou revisando los horarios que Wang le había dado sobre lo que tenía planeado ese día.

- Cierto, ¿Qué hora es? - Pregunto mirando a Zhou esperando por la respuesta.

- Las 11 con cuarenta y cinco minutos.

- Mierda, gracias Wei - Wang se levantó y se dirigió hacia su gran habitación, se adentro al gran armario que tenía dentro de ésta y comenzo a buscar ropa formal.

El armario medía casi lo mismo que la habitación, por lo que dentro de ese armario habían pasillos y pasillos con ropa y accesorios para Wang, también unas cuántas armas.

Obviamente, escondidas.

Lo mismo en el de Zhan, sólo que el menor aún no se había enterado.

Wang se vistió con una camisa negra de botones dejando a la vista su pecho, desacomodó un poco su cabello y se puso un cinturón con su letra inicial y salió poniéndose un saco negro.

AuctionDove le storie prendono vita. Scoprilo ora