Auction

Capítulo 11 ¿El fin?

¿Alguna vez se han preguntado: "Qué haría yo sin está persona"?

Pensar en que tú madre pueda desaparecer en cualquier momento.

Pensar en que puede ocurrir un gran accidente en el que nadie de tu familia salga ileso, más que tú, y vivir con ese recuerdo para toda la vida.

Así se encontraba Wang en esos momentos.

Su vida entera se le cruzó por delante en menos de segundos al ver cómo el cuerpo de Zhan caía al frío y duro suelo.

Jungkook logro poner el auto frente a Wang y el cuerpo de Zhan, impidiendo que las balas le diesen a ellos.

- ¡Wang! ¡Sube rápido!

Yibo, ardiendo en fuego, tomo su arma revolver, la guardo en su bolsillo y con ayuda de Jimin, logro meter el cuerpo de Zhan al auto.

- Métete ahora - Dijo Jungkook, sin embargo, no recibió respuesta alguna por parte del mayor, más que un gran azote de la puerta del auto y un furioso Wang caminando hacia la entrada de ese edificio abandonado sin importarle nada.

- Joder, ¡¿A dónde diablos vas?! ¡Wang!

- Llévalo a un hospital y encárgate de él, trataré de regresar con ustedes, ¡Llévatelo! - Al ver qué Jungkook no reaccionaba, grito - ¡Ahora! Y no esperen por mi - Dijo antes de entrar decidido a matar al hijo de perra de Wen Han.

Jungkook suspirando y con los nervios a tope, arranco el auto y aceleró hacía algún hospital cerca de ahí.

3 años atrás.

- Wang Yibo, ¡¿Qué rayos crees que estás haciendo?! - Grito Han desesperado con lágrimas en sus ojos - B-baja esa maldita arma de una jodida vez.

- Gege, si no hago esto, nos matará - Dijo Yibo llorando - ¡No podemos hacer nada más que obedecerle!

- No hay por qué obedecerle, podemos matarlo, no hay necesidad de involucrar a una tercera persona - Dijo al borde del llanto - Por favor, suelta a Yixuan.

- ¿Y si n-no podemos a-asesinarlo?

- Claro que podemos, confía en mí - Dijo Han extendiéndole la mano a su hermano menor.

Yibo estuvo apunto de agarrarla, si no hubiese sido por qué su padrastro, dueño de sus pesadillas y moretones, le hubiera llamado atraves de un walkie Talkie dejándole oír a su madre suplicando por su libertad.

Yibo grito con desesperación, y sin saber qué hacer, disparo hacia el estómago de Yixuan, quién cayó al suelo comenzando a desangrarse.

Han corrió hacia el cuerpo ahora intacto de su novio, respirando agitadamente y llorando como si no hubiese un mañana.

Yibo soltó el arma negando, mirándose las manos, cómo si no creyese el haber disparado al novio de su hermano mayor.

- Perfecto Yibo, ahora tu madre es libre - Dijo el padrastro de Wang disparándole a la cabeza de su madre, para después huir del país.

Ese día, la familia Wang se arruinó por completo.

Esa familia que para los vecinos y familiares, era perfecta.

Esa familia que era feliz y humilde.

Dejo de existir en pocos segundos.

Yibo escapo para no volver a ver jamás a su hermano mayor, pidiéndole perdón mentalmente mientras lloraba.

Desde ese día, el famoso Wang Yibo jamás fue el mismo.

Actualidad.

- Bienvenido de nuevo, hermano menor - Hablo Han viendo a su hermano menor entrando a la sala.

Yibo, ardiendo en furia, apunto a la cabeza de Han, temblando de la ira.

- Eres un jodido imbécil, ¿Por qué meter a Zhan, eh? ¡¿Por qué a él?! - Dijo quitando el seguro de su arma y disparando hacia cualquier otro lado que no fuese dónde estaba Han.

- ¿Acaso no recuerdas? ¿No recuerdas cómo me jodiste la vida desde el día en el que decidiste dispararle a Yixuan? ¡¿No recuerdas su cuerpo intacto, en el frío suelo de ésta puñetera habitación?! - Grito más que enfadado.

- Wen Han, ambos sabíamos que yo era un estúpido adolescente, y haría lo que fuera por mi madre.

- Claro, ¿Y cuál fue el resultado? ¡NINGUNO! Por qué tu madre murió ese mismo día - Dijo Han con un tono de frialdad que calaba hasta los huesos.

Yibo respiraba con dificultad, y comenzaba a marearse.

- Estamos a mano Wang, así que para con tu mierda y agradece que no lo deje morir - Dijo Han acercándose a su hermano.

- No te acerques, alejate o juro dispararte.

Han freno sus pasos y asintió.

- Hazlo.

Yibo abrió sus ojos cómo platos y fruncio sus cejas.

- ¡Hazlo! Total, eres un jodido asesino de mierda - Dijo fría y secamente - Siempre lo fuiste.

Jodido asesino de mierda.

Esas palabras se las repetía Wang día tras día después de haber asesinado a Yixuan.

Jamás hubo un momento en el que Wang no pensara en eso.

- Cállate, no sabes nada - Dijo Wang con el pulso temblandole.

- ¿Qué no se nada? Por favor, tú madre llegó contigo cómo una arrastrada a la casa de mi padre a destruir el matrimonio de mis padres, y a destruir mi vida.

- He dicho que te calles la puta boca - Dijo Wang cerrando sus ojos con lágrimas en sus ojos.

- Tú y tu madre arruinaron todo al momento en el que pisaron esa casa, lo jodieron todo.

- Tú y tu padre realmente se parecen - Dijo Wang con una pequeña sonrisa ladeada - Ambos son unos psicópatas de mierda - Dijo antes de que Han sacara su pistola y comenzara a disparar en dirección a Wang, quién logró ponerse detrás de una pared evitando que las balas le tocasen siquiera un pelo.

- Sal de ahí, jodido imbécil, acabemos con esto de una puta vez.

Wang salió disparando, logrando que una bala le diese en la pierna a Han, sin embargo, una bala rozó el brazo derecho de Wang, el cuál se abrió en una gran herida.

Pasaron horas peleando, hasta que por fin, una bala logro darle en el pecho a Han.

Wang, con una bala incrustada en su pierna izquierda, se acerco a Han, aún apuntándole con el arma.

- Felicidades Wang - Han tosió y siguió hablando - Te convertiste en el hombre que siempre espere que fueras.

Y sin más, Han derrotado, cayó al suelo, con los ojos abiertos e intacto.

Wang soltó el arma y se tiro a un lado del cuerpo de su hermano mayor, llorando en el frío silencio de la habitación del edificio.

¿Por qué la vida de Wang tuvo que ser de está manera?

Todo había terminado.

O eso creía.