Capítulo 12 Cobarde

2.2K 344 36
                                    

- ¿Dónde se encuentra Xiao Zhan?

- Señor, ya le hemos dicho qu...

- ¡Joder! Señorita, no quiero ser grosero, pero necesito saber dónde putas está mi novio o juro que voy a...

- ¡Wang! - Jungkook corrió hacia Wang cómo si se fuera a ir en cualquier momento y al llegar a el, lo tomo de los hombros - ¿Estás bien? Mierda, me tenías preocupado, ¿Cómo se te ocurre quedarte a disparar a lo imbécil? ¿Sabes lo que te pudo haber pasado? No Wang, no sabes ¿Cierto? ¡No lo sabes! ¡No lo pinches sabes!

- Jungkook, joder, estoy bien, tranquilizate - Le dijo histérico, pero al ver los ojos de preocupación de su compañero, se tranquilizó y lo tomo de las mejillas.

- Estoy bien Jeon.

Jungkook suspiro y asintió tragando saliva.

- Ven, Zhan está internado, lo estuvieron tratando en lo que tu te encargabas de Han, aún sigue sedado.

Yibo con nerviosismo asintió y siguió a su amigo por el pasillo, con las miradas de ciertas enfermeras y pacientes encima de el.

Al llegar, Wang puso una de sus grandes manos en el cristal que estaba en la puerta de la habitación de Zhan y suspiro viendo a su pequeño acostado en esa cama, con una gran bata blanca y su cara pálida, al igual que sus labios.

- El perdió mucha sangre, pero está bien, lograron mantenerlo con vida y sacarle la bala sin causarle daño alguno, no te preocupes Wang, el estará bi...

- ¿Qué no me preocupe, kook? Todo esto es mi culpa - Dijo Yibo sentándose en una de las sillas que estaban a lado de la habitación de Zhan mientras se pasaba las manos por su cara y su cabello.

- ¿Tu culpa? Wang, tú no sabías que pasaría esto, no digas semejante estupidez.

- Si tan sólo no hubiese asistido a esa jodida subasta, si tan sólo no hubiese puesto mis ojos en tremenda belleza, nada de esto hubiese pasado, el no estaría en esa cama, yo debería estar ahí, no el, soy un completo idiota y es la primera vez que realmente lo siento - Dijo con lágrimas en los ojos.

Jungkook estaba más que sorprendido, es decir, ver al famoso Wang moja bragas e insensible ante todo y ante todos con lágrimas en sus pequeños ojos rasgados, era un momento histórico.

Pero más que sorprendido, Jungkook se sentía inútil, no sabía cómo ayudar a uno de sus amigos más cercanos.

Yibo estaba que quería morirse.

Ver al amor de su vida acostado en una jodida cama, con labios de color blanco, la cara totalmente pálida, con pequeñas ojeras debajo de sus ojos, era mucho para él.

Se suponía que lo protegería, Wang se había prometido eso el día en que pudo conseguir a su pequeño Zhan, prometió por su vida hacerlo, cuidarlo, y aunque no le gustase, ser amoroso con el las veces que fueran necesarias para hacerlo el chico más feliz del maldito mundo.

Pero hizo lo contrario, y se sentía muy jodido por eso.

Wang quería regresar el tiempo, le hubiese gustado regresar a el día en que lo invitaron a la subasta, romper la entrada y no ir, no asistir, o por lo menos no fijar su mirada en su pequeño conejo.

- Wang, tienes que calmarte, necesitas estar preparado para cuándo Zhan despierte, tendrás que ser el primero en entrar a verlo, el necesitará saber de ti, verte para que pueda calmarse, por que sabes bien que se pondrá muy inseguro si no estás tú con el.

- ¿Inseguro sin mi? Por dios Jungkook, está más seguro sin mi que estando conmigo, yo le causo muchos problemas, lo tomaron de rehén por mi falta de atención, maldita sea, ni siquiera sé si podré verlo a la cara y creo que es mejor que me vaya.

- ¿Irte? ¿Me estás jodiendo, no? Lo que más necesita justo ahora es que estés ahí para él, sin excepción alguna, Zhan va a necesitar estar contigo y si no lo está, se pondrá peor y lo sabes.

- No puedo quedarme aquí Jeon, tendré que abandonar la ciudad, y tú tendrás que decirle que falle en la misión.

- Disculpa, ¿Qué? ¿Mentirle con que estás muerto y joderlo más? No Wang, ni idiota, ni imbécil hago eso, tan sólo míralo - Dijo Jungkook apuntando a la puerta de la habitación - Te necesita más que nunca, y no puedes dejarlo así.

- Tengo que hacerlo, el no debe permanecer conmigo, no más tiempo, joder, podrían hasta matarlo Jeon.

- Cobarde - Soltó Jungkook con asco.

- ¿Disculpa? - Pregunto Wang mirando a Jungkook con duda en sus ojos.

- Eso es lo que eres, un cobarde, ¿Y sabes por qué? Por qué a la persona que amas no se le deja, no se le abandona en ningún maldito momento, sólo afrontas tus miedos, tus inseguridades, y sigues adelante.

Yibo iba a hablar, pero nada salio de su boca y bajo la mirada.

Sabía que Jungkook tenía toda la razón del mundo y no podía decir lo contrario.

- ¿De verdad lo amas? Quédate con el, joder, ¿Tienes miedo de volver a perderlo? Esfuérzate por el, no lo dejes así sin más, trabaja duro para brindarle la protección necesaria y que se sienta seguro en tus brazos.

Wang se sentía impotente por no poder decir nada, sabía de sobra que su amigo tenía la razón y a pesar de que Wang es el hombre más terco del mundo, asintió.

- Es verdad, tienes razón, pero ¿Qué pasa si vuelvo a fallar? ¿Qué pasa si mi protección no es la necesaria? Agh Jungkook, tengo miedo de esforzarme y no lograr el objetivo.

- Wang Yibo, ¿Realmente crees que si te lo propones, vas a fallar? Te conozco desde hace ya varios años y sé que lo que sea que te propongas, lo vas a lograr, por qué tú eres un luchador, eres un guerrero, y puedes con esto y con mucho más, puedo afirmarlo.

Yibo sonrió, por primera vez en toda la noche, y abrazo a su amigo, sin pensar en algo más, sólo lo abrazo y le susurro un "Gracias, amigo", cosa que Jungkook no paso desapercibido, pero correspondió el abrazo sin decir nada.

Jimin desde lejos los observaba, orgulloso de el hombre de quién estaba enamorado, le gustaba saber que su hombre era tan capaz de tantas cosas, estaba feliz por eso, y angustiado por su pequeño amigo.

Paso una, dos y hasta tres horas esperando por Zhan, hasta que una enfermera salió del cuarto apresurada y llamo a un doctor.

Yibo se levanto lo más rápido que pudo y se acerco a la habitación, viendo como el aparato no mostraba signos vitales en Zhan.

El corazón se le rompió en menos de 5 segundos y ya estaba en el suelo gritando e implorando que salvaran a su pequeño.

"Ésto no puede estar sucediendo, dios, ayúdame por favor" era lo único que Wang pedía y pedía mientras los doctores trataban de hacer latir el corazón de Zhan otra vez.

- Vamos Zhan, pelea, no puedo perderte otra vez, no de nuevo, regresa a mi, por favor, mi pequeño Conejo, despierta...

AuctionTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang