Elliot, Ezra, Evan, Eros y Ethan Berrycloth son los hermanos más deseados, tanto por su fortuna como por su belleza, ya que parecen tallados por los mismísimos dioses con sus caras angelicales y cuerpos tatuados.
Pero lo que tienen en belleza tambi...
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EROS.
Hemos llegado al hospital que pertenece a Jack nuestro tío, con sumo cuidado pero de manera rápida bajamos a Gina del vehículo. En el camino Eliot llamó a nuestro tío avisándole que íbamos en camino y que era una emergencia así que ahí estaba él parado en la entrada junto a dos enfermeras con una camilla, a paso rápido Ezra deja a nuestra novia en la camilla y sin tardar mucho más todos nos metemos dentro del hospital a paso rápido, Gina es llevada a una habitación privada donde se ponen a atenderla quiero acercarme a ayudar pero Jack me detiene.
-No Eros, déjanos a nosotros ahora ella te necesita como novio no como médico.- Me dice, quiero refutar pero Eliot me toma del hombro dándole la razón.
Le colocan una intravenosa con calmantes, curan sus heridas y le realizan unos estudios los cuales debemos esperar a los resultados. Jack se retira dejándonos a mis hermanos, a Massimo y a mí en la habitación haciendo compañía a nuestra pequeña, nos informó que dormirá por varias horas gracias a los calmantes.
Me siento junto a la silla que se encuentra al lado de la cama de Gina y tomo su mano, verla así herida y golpeada me duele pero haberla visto totalmente destrozada por la muerte de su amigo me dolió hasta lo más profundo, sus gritos, su llanto, el dolor que reflejaba su rostro me rompió el corazón. Aunque no me llevaba del todo bien con William, le agradeceré toda mí vida por sacrificarse porque si ese disparo hubiera impactado en Gina y hubiera sido ella quien muriera, quien nos dejara solos en este maldito mundo no lo hubiera soportado, desde que apareció en nuestras vidas nos cambió, me cambió por completo. En la vida solo tenía dos objetivos, ser el mejor sicario y el mejor forense que exista pero al conocer a Gina lo de ser sicario me importó un carajo porque ser uno conlleva peligro y muerte, hoy en día solo quiero vivir una larga y feliz vida junto a ella y mis hermanos sin correr peligro alguno, obviamente mí objetivo de ser forense sigue en pie y claramente que seguir torturando y matando seguirá siendo mí hobby pero será lo menos posible o solo en las cacerías debo saciar mi lado psicópata.
Luego de un par de horas, escuchamos unos quejidos de Gina automáticamente me pongo de pie para acercarme a ella.
-Ethan llama a Jack, avisale que despertó.- Le ordeno a mí hermano.
GINA.
Abro lentamente mis ojos siento mí cuerpo pesado y en mí espalda molestia, trato de acostumbrarme a la luz cuando lo logro puedo visualizar frente mío a Eros y detrás a sus hermanos y al mío.
-Muñeca... ¿Cómo te sientes?.- Me pregunta en voz baja.
De repente los recuerdos llegan a mí mente y mí vista se nubla gracias a las lágrimas no puedo contenerme, me duele el corazón y el alma, mí Will, mí mejor amigo, mí pequeño retoño. Siento como con cuidado unos brazos me rodean abrazándome y consolandome.
-Shshsh... Tranquila muñeca, sé que te duele pero debes mantenerte tranquila. Si quieres llorar házlo pero no debes alterarte.- Me susurra Eros.
Me despego un poco de él para mirarlo a los ojos y luego al resto.
-Me duele mucho su pérdida pero no sé si hubiera soportado haber perdido a alguno de ustedes incluso a ti Massi.- Digo y es verdad, perder a Will es un dolor que me desgarra pero sé que con el tiempo dolerá menos jamás lo voy a olvidar siempre estará presente en mí vida pero si hubiera perdido a alguno de mis chicos Berrycloth o a Massimo no podría vivir con ese dolor, sería insoportable. Mí llanto cesa porque puedo sentir el apoyo de ellos.
La puerta de la habitación se abre dejándome ver a Ethan y a un hombre con bata blanca que intuyo que debe ser el doctor, mí novio al ver que desperté viene a mí.
-Princesa, mí amor precioso.- Me dice mientras me llena de besos delicados logrando que sonría.
-Hola rizos.- Lo saludo.
-Dale espacio idiota, lo que menos necesita es que la agobies con tu baba.- Le dice Ezra.
-A ella le encanta mí baba.- Responde Ethan sacándole la lengua.
-¿En qué situación dejarán sus disputas infantiles?.- Interviene Evan. -Tener que intervenir en sus estupideces me hará envejecer más rápido.- Termina diciendo el rubio.
-Bueno Gina, realmente te admiro por soportar a mis sobrinos y sus idioteces.- Me dice el doctor. -Soy Jack Berrycloth, tío de estos cinco, hermano de Tessa y tu doctor.- Se presenta.
-Un gusto Jack.- Respondo amablemente.
-Bueno volviendo a lo importante, los estudios han salido bien no hay heridas internas, solo las externas las cuales iremos curando, quiero tenerte aquí unos días más para controlarte. Ahora muchachos los quiero afuera que la voy a revisar.- Habla Jack.
-Pero si ya la conocemos de pies a cabeza, no hace falta que nos vayamos.- Se queja Ethan.
-Pueden darle un momento de privacidad a la pobre chica, debe ser agotador tener a los cinco detrás de ella como si fuera mamá pato y sus patitos.- Vuelve a hablar Jack haciendo que Massimo y yo riamos un poco por la referencia que hizo.
-No la vamos a dejar sola, nos quedaremos aquí.- Refuta Eliot.
-Vayan amores, vayan a bañarse y a cambiarse de ropa a casa y después vuelven. Yo estaré aquí y bien.- Les digo.
-Yo me quedo con ella, la cuidaré cualquier cosa los llamaré al instante.- Dice Massimo, mis chicos dudan pero terminan cediendo.
Los cinco me dan un beso de despedida y se retiran dejándome en la habitación con Massimo y Jack.
-Bueno Gina, primero voy a curar tus heridas de la espalda les colocaré una pomada para que no te duela solo sentirás una molestia y luego hablaremos sobre unos resultados.- Indica el tío de los chicos.
