Capítulo X: Cecily

9 4 0
                                    

A través de la ventana podía ver la bruma blanquecina que cubría los árboles durante las mañanas de invierno, Cecily creció viendo aquella niebla enredarse en los muros exteriores del Edificio Blanco

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

A través de la ventana podía ver la bruma blanquecina que cubría los árboles durante las mañanas de invierno, Cecily creció viendo aquella niebla enredarse en los muros exteriores del Edificio Blanco. Todos sus compañeros aseguraban que ese año corría el invierno más crudo que hubieran visto, ella a penas podía sentirlo.

Ser un Fényx tenía sus ventajas, excepto que al correr el fuego  por tus venas era difícil diferenciar el frío o el calor.

Cecily era la persona que deseabas tener cerca cuando el invierno llegase, a su alrededor el clima se volvía más cálido y durante las noches, cuando la temperatura descendía de sobremanera, Cecily de forma inconsciente creaba un ambiente veraniego para sus compañeras.

Al inicio fue divertido, le generaba alabanzas. El año siguiente calentó tres habitación a parte de la suya; al siguiente, todo un pasillo. Para cuando cumplió doce, Cecily mantenía la mitad del castillo  caliente. La situación era preocupante, después de pasar toda una vida en el Edificio Blanco, una estudiante no tenía control sobre sus poderes una vez entraba en sueño profundo.

La preocupación se convirtió en alarma cuando las tres chicas con las qué Cecily compartía habitación fueron llevadas a la enfermería por deshidratación severa.

—Hola, tú.

—Hola, Axel.

—¿Qué haces aquí?

A Cecily no le preocupaba caer del muro al que estaba encaramada, con algo de suerte se abriría la cabeza en canal y todos dejarían de ver por encima de su hombro cuando ella pasaba. Le gustaba subir ahí, decía poder pensar mejor en las alturas. También, le gustaba el escalofrío que recorría sus extremidades inferiores al ser balanceadas por el vacío de la Torre Norte.

—No finjas no haber escuchado nada de lo sucedido.

—En mi defensa estaba en Outler, apareció un nido de devoradores cerca de sus muros. —Axel se subió la manga del sobretodo, tres líneas blancas cubrían gran parte de su antebrazo—. Ahora sabemos que puedo ser todo un manjar para algunos.

—Eso se ve bastante feo.

—Alaric es un asco como sanador.

Cecily sonrió, Axel tenía razón. Alaric odiaba usar sus poderes para sanar, decía tener una balanza interna que se inclinaba demasiado hacia la muerte. Cuando le preguntó por qué, él solo le dijo:

«Es demasiado atractiva, pequeña».

Alaric siempre usaba todo tipo de motes para recordarle qué era mucho mayor que ella. No era su culpa sentir un insano enamoramiento hacia él, se trataban de las hormonas de la adolescencia. Ni siquiera veía como un crimen que Alaric tuviese siete años más que ella, en ese momento podía ser un problema para medio mundo pero dentro de unos años ya no importaría.

OblaciónWhere stories live. Discover now