Capítulo VI

77 7 2
                                    

                                           
                                                  Sanación ,Paz y Venganza

                Me fui al departamento estaba asqueada de verlos, detrás de mi Gonzalo y detrás de él Daniel, corrí y entré al edificio hable con el conserje e hice que les impidieran la entrada, tomé el ascensor y me encerré en mí departamento, por mí que se maten entre ellos, ¡es qué es increíble la forma en la que me han mentido todos! (llora).
                                  No he dejado de pensar en el hijo que perdí por ese maldito accidente tengo que buscar la manera de saber mas sobre mi embarazo, si estaba esperando un niño o una niña, los meses que tenía ¡no se algo que me ayude al menos a recodar esa parte, esa pequeña parte de mi vida! ¡El hospital claro! ¡Eso es!
                               
                              Me comunique con un amigo que estudio conmigo en la universidad y quién también fue conmigo a Brasil a hacer un Master se llama Héctor el me acompañara al hospital donde estuve desde el día de mí accidente.
       No habían pasajes ni en vuelo ni por bus, hasta la próxima semana y yo no esperare tanto, necesito hacerlo pronto, ahí buscaré la información que necesito, debo aliviar esta angustia, estoy tan agotada es increíble que hace unos días atrás tenía una vida casi normal, con un novio maravilloso, un matrimonio en puertas, unos padres geniales y ahora todo se fue ¡a la cresta! Mis padres son unos desconocidos para mí y sus mentiras dan miedo, el oscuro silencio de mi madre y mi novio es un ¡Pablo Escobar!  Y Daniel él es el peor de todos.
                                                Héctor pasará por mi mañana muy temprano, tratare de dormir, aunque será imposible, aún así, lo intentare debo llegar con la mente muy despejada para poder preguntar todo sobre mí y mi bebe. 

                            Estamos camino a la ciudad en donde se encuentra el hospital, son mas o menos unas 8 horas de viaje.
                          hemos viajo cerca de 3 horas y hablamos de todo un poco con Héctor el no me ha preguntado con respecto al hospital, Héctor es una persona muy discreta y además un buen conversador, paramos en una bencinera, por unos cafés y cigarrillos, por fin a estirar un poco las piernas, ya con el café en las manos comenzamos a caminar cerca del auto y Héctor me dice que se casara ¡Vaya felicidades!   Esta tan emocionado su novio es de Holanda se conocieron por una red social se ve tan feliz, así estaba yo hace días atrás y ahora me encuentro escuchando la historia de otra persona que podría haber sido la mía.
                          Antes de terminar mi café Héctor me dice que ira al baño y que viajaremos hasta la próxima ciudad y buscaremos un lugar para descansar unas horas y seguir después estoy de acuerdo se ve cansado y yo no estoy preparada para conducir.
                                 Mientras el fue al baño yo entre al auto dejé mi café a un lado y me recosté, al minuto se abre mi puerta y me sacan de adentro, asustada voy a gritar y tapan con una mano mi boca lo miro y era Daniel.

-Daniel – ¡Debemos hablar! ¡Necesito que me creas que no sabía que estabas embarazada!
-Francisca – ¿¡Otra vez Danielito explicándose para quedar de victima!? ¿No te cansas?
-Daniel – ¡No! ¡Fíjate que no me canso, por que estoy diciendo la verdad, yo asumo mi culpa, pero la mía no la de otros! ¡¿Y tú, no te cansas de huir de los problemas francisca, y de culpar siempre a la persona equivocada!? Ahora dime ¿dónde vas?
-Francisca – ¡No te importa! ¡Suelta mi brazo!
-Daniel – Ahí vamos de nuevo, no te soltare, no te dejaré ¿Dónde vas?
-Francisca – mira no estoy sola si no quieres problemas mejor ¡vete!
-Daniel - ¡uy! Con lo que me gustan los problemas amor, si ya vi a ese perejil sin hoja que te acompaña ¿A dónde vas?
-Francisca - ¡¡No te lo direee!!
-Daniel – de acuerdo entonces vámonos a donde yo diga, pero antes esperare a tu acompañante y lo despachare no es buena compañía amor al parecer fuma mucho.
-Héctor – ¿Todo bien Francisca?
-Francisca – Si vámonos
-Daniel – ¿Héctor verdad? ese es tu nombre okey, mira creo que deberías devolverte yo iré con francisca donde tenga que ir.
-Héctor – ¿y tú eres?
-Daniel – ¡Su esposo!
-Francisca – ¡Nadie!  ¡él no es nadie! ¡vámonos!
-Daniel   - Que agotador esto, hombre ya vete.

La Sonrisa  del Diablo Where stories live. Discover now