—¡Cora! ¿Qué rayos hiciste? ¿Por qué siempre haces cosas que sin saber afectan a los demás?
—Pero, pero... — ella se había quedado completamente muda a decir verdad.
—Eres una buena chica y persona, pero hiciste que perdiera mi último chance de encontrar a Lauch, después de haberme hecho perder varias veces las oportunidades. ¡Todo para ti es probar a como sea que salga! ¡No te importa el resultado y afectas a los demás sin pensarlo!
—¿Quién es Lauch? — preguntó curiosamente como le era de costumbre.
—Una chica a la que estaba buscando, suficiente información.
—Pero, Pete...
—Bueno, ya no importa. Gracias por los tours y tus servicios, oficialmente debo regresar a España y mi viaje se acabó. Suerte en tus demás tours y clientes, que no sean tan pesados como yo. Fue un gusto Cora, adiós, qué te vaya bien y mejor que aquí.
—Peter, ninguno de mis clientes se van sin ver la atracción más importante del país en el que estamos y tampoco sin lograr hacer lo que vinieron a hacer, en este caso buscar a Loch.
—En primera, ¡es Lauch! Y segunda, seré el primero, confórmate con zafarte de mí. Adiós. Ten un buen día, Cora, qué estés bien. Y gracias por mis audífonos, serán muy útiles.
—Bye, Pete — dijo con voz melancólica, estirando la mano y una libreta de apuntes.
Para ser honestos, estaba demasiado decepcionado, me pasé casi un mes buscando a Laura, la chica que me gustaba y me dejó por salvarla y quedar en coma. Aún me cuesta procesarlo y aceptarlo, es más, siento que jamás lo lograré, simplemente me costará tanto, tanto, que será completamente imposible y desgastante. Es curioso que un chaval desea ser un adulto, y viceversa. Sin duda es ciclo que tenemos es bastante confuso y me está volviendo loco.
Guardé las cosas en el hotel, solo pensaba en la soledad y en llorar. Miraba fotos de cosas que hice con Lauch, buenos recuerdos que ahora se perderían y serían solo eso: un recuerdo. Por otro lado, también encontré cosas de Cora, fue divertido conocerla y fue una buena y alegre compañía, me hacía olvidar lo triste que estaba, debí reconocerlo antes. Encontré souvenirs de Argentina y Brasil, a pesar de estar muy decepcionado, pude conocer dos lugares increíbles.
Me dirigí al aeropuerto y necesitaba comer algo que me llevara a Mondays, creo que era lo que más me entusiasmaba de volver a España. No me entusiasmaba tanto tener que regresar para resolver una crisis, y ahora me siento peor. ¿Por qué? Porque mi interior acaba de perder la batalla en la crisis emocional, y ahora me tocará enfrentar la laboral y tengo un miedo de horror de que termine en lo mismo, en un gran fracaso, y por culpa del destino, pierda todo lo que me hacía vivir en un dos por tres en un parpadeo. En varios meses, gracias a la coma, he dejado de tener la alegría que me caracterizaba, todo se ha vuelto oscuro y solitario, ya no sé ni qué pensar, decir o hacer. Siento que BOF está completamente perdida ahora, no hay marcha atrás.
YOU ARE READING
¿Olvidas esos días?
Teen FictionSegunda parte de "Uno de Estos Días". Peter comprobó que cuando un camarón se duerme, se lo lleva la corriente y ahora tendrá que ir tras un globo a punto de reventarse. No sabe qué esperar al preguntar ¿Olvidas esos Días? Pero cree firmemente que d...