Capítulo 2: El trauma se hace presente

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Al día siguiente de la entrada oficial a la escuela, todos estaban preocupados debido a que aún no había noticias de Golden, al grado de que incluso en las noticias salía, ya que habían excedido las 72 horas máximas que se dan para reportar un caso de desaparición, y no solo era él, muchos más jóvenes habían desaparecido, sin embargo parecía incluso que esos otros chicos eran chicos sin hogar y huérfanos, por lo cual aún no podían identificar a un sospechoso y esos chicos no tenían quien abogara por ellos.

La madre de Freddy al ver este caso en las noticias, lo primero que hizo fue persuadir a Freddy de tener cuidado, incluso le había dado un aturdidor, que originalmente era de su padre debido a su trabajo de guardia, para casos de algún ataque tuviera con que defenderse.

Freddy entendía que su mamá era en ocasiones muy sobreprotectora, pero no podía culparla, ella siempre había sido así desde que él tenía memoria.

- Por favor cuídate mucho, ¡Si ves a un extraño no lo sigas, por favor! – Dijo la mamá de Freddy un poco preocupada.

- Si mamá, no hace falta llegar tan lejos como para darme un aturdidor, se defenderme, recuerda que una vez me llevaste a tomar clases de defensa personal sin razón aparente – Comento Freddy un poco relajado, casi fastidiado de cómo se portaba su mamá.

Freddy salió de su casa para ir rumbo a su escuela, de camino volvió a ver ese establecimiento en construcción, la curiosidad comenzó a invadirlo, y sin que nadie lo viera cruzo la acera y trato de ver que había dentro, quería ver mejor a esos robots de animales, una parte de él decía que entrara a través de las ventanas que aún no tenían ventanas, sino un hule grueso, pero otra parte le decía que lo que estaba haciendo era ilegal.

Sin saber cómo ya se encontraba dentro del establecimiento, se veía aun sin terminar, faltaba poner los vidrios de las ventanas y enjarrar las paredes, incluso le parecía absurdo que los robots ya estuvieran ahí, cuando se supone que deben ser los últimos en ser trasladados para impedir que los robaran al ser inteligencia artificial, y aún más imprudente pensar que no había ninguna persona para vigilar, su padre aún no había sido trasladado, su trabajo comenzaría cuando el local abriera, sin embargo, en ese momento si convenía un guardia.

La exploración siguió, hasta que se acercó de frente a los robots, cerca de ellos el parecía tener casi la misma estatura y aun así, los personajes se veían colosales, en ese momento seguían desactivados, pero eso no le quitaba lo aterradores que podrían ser, esos ojos fijos, sin vida y que no demostraban ninguna emoción, obviamente porque eran robots, pero aun así parecía enigmático, Freddy siguió hipnotizado por esos robots, hasta que decidió ver un poco más las salas más al fondo, sin embargo no pudo, ya que una persona de la nada lo sorprendió.

- Vaya, así que estas invadiendo propiedad privada, no creí que fueras tan audaz – Menciono en tono burlesco y apareciendo de la nada una chica de cabello corto y blanco con una mecha morada.

- ¡AHHHHHHH! Lo- lo siento, no quería invadir yo solo... - Comenzó a gritar Freddy mientras trataba de taparse la cara para no recibir un golpe, hasta que abrió los ojos y descubrió que eran las gemelas marioneta, o así las identificaba él – Oh solo son ustedes, casi me matan de un infarto – Dijo ya un poco calmado Freddy.

- Me sorprende que digas que nosotras te asustamos cuando estos robots dan aún más miedo – Menciono Puppet viendo de reojo a los robots.

- Lo sé, solo verlos hace que se me pongan los pelos de punta, mira – Mencionó Mai con su típico tono misterioso y raro mientras mostraba los pelos de sus brazos.

- La verdad es que no creo que sean tan aterradores, si acaso el único que me incomoda es el conejo – Dijo Freddy tratando de no voltear a ver al conejo.

DESAPARECIDOS!Where stories live. Discover now