Never Gonna Be Alone (Capitan America/ Steve Rogers/Vengadores)

16. Gema Mente

Los suaves besos de Steve me despiertan, pero no abro los ojos, besa mi mejilla, luego la otra, un beso en cada párpado mientras sonrío, otro en la punta de la nariz,en la frente y finalmente en los labios.

- Buenos días dormilona.

- Muy buenos días Steve - le abrazo - ¿ que hora es ?

- Cerca de las dos de la tarde - mis ojos se abren por la sorpresa - tranquila, no creo que a Furia le importe que no hayamos aparecido por el entrenamiento, después de la hora a la que llegamos ayer.

- Eso espero, ¿qué vas a hacer hoy?

- Posiblemente salgamos a buscar otra gema.

- Seguramente. Me voy a mi habitación a darme una ducha y después a comer algo.

- De acuerdo, te veo en la sala de reuniones - le beso y me voy.

- ¿ Cuáles son las gemas que quedan, Thor ? - le pregunto.

- La gema mente y la gema alma. A parte de la gema del espacio que tiene HYDRA.

- ¿ Cómo es que sabes tanto sobre ellas ?

- Mi padre me contó historias sobre ellas, forman parte de los conocimientos básicos para prepararme para mi futuro reinado.

- Oh - le sonrío - es bueno contar con algo de conocimiento sobre ellos - me sonríe. Me coloco el guante de nuevo y las imágenes rebolotean de nuevo en mi cabeza - ¡ No os vais a creer a donde tenemos que ir ! - digo emocionada.

- ¿ Dónde? - pregunta Nat.

- ¡ A la isla de Pascua!- digo como una niña pequeña.

- Pues allí iréis, deberéis mezclaros con los civiles y buscar la gema, los ciudadanos no deben saber que ocurre. Preparaos, tenéis treinta minutos.

- ¿ Qué tal lo pasasteis anoche? - pregunta Bucky con curiosidad - esta mañana no os he visto a ninguno de los dos, ¿ donde estábais ?

- Con Steve. Después de cenar me quedé con él - le sonrío.

- ¡ Vaya, enhorabuena Steve! Al fin te has lanzado y... ¿ que tal fue ? - no entiendo de lo que hablan, miro a Steve que está completamente sonrojado,¡ oh ya lo entiendo!

- Bucky, Steve y yo solo dormimos, no hicimos nada y aunque quisiéramos, estábamos demasiado agotados para ello.

- Vaya, lo siento, pensé que Steve... En fin...Ya me entiendes - se ríe.

El pobre Steve, está que se muera de la vergüenza y no sabe donde meterse, creo que su cara no puede coger un rojo más intenso.

La isla de Pascua, es una isla de Chile, situada en la Polinesia, la isla es uno de los principales destinos turísticos, debido a su belleza natural y su misteriosa cultura. Su principal atracción son los Moais.

Unas estatuas de piedra que solo se encuentran en la Isla de Pascua.

Había más de un centenar de estatuas, la gran mayoría medían entre veinte y treinta metros de alto. Eran preciosas.

Comenzamos a pasear por el terreno, pero ni rastro de la gema.

-Ponte el guante - susurra el Capitán. Me lo coloco y meto la mano en el bolsillo de la sudadera. Teníamos que camuflarnos entre la gente y pasear con un guante de oro, no ayudaba precisamente.

Durante unos minutos no ocurrió nada, hasta que empecé a escuchar susurros.

<<-Este lugar es magnífico... -decía una mujer>>

<< - Hay demasiada gente aquí, no me gustan los lugares atestados de gente - decía otra>>

<<- Ojalá acepte casarse conmigo, es el lugar perfecto para pedírselo - decía un hombre>>

Los susurros pronto se convirtieron en voces dentro de mi cabeza. Cada vez se oían más voces, hombres, mujeres, niños...

- Arg - me quité el guante.

- ¿ Qué ocurre? - pregunta Steve preocupado.

- La gema está por aquí, pero su efecto es muy molesto, oigo los pensamientos de la gente en mi cabeza.

- Debemos encontrarla rápido, Thor distrae a la gente, Stark, ponte el traje y ayúdale. -Ordena el Capitán.

- ¿ Qué pretendes que hagamos, Capi ?- cuestiona Tony.

-Lo que se te ocurra, debemos encontrar esa piedra cuanto antes. No sé, exhibe tu traje, Thor usa tus rayos; pelearos...¡ Algo! Necesitamos tiempo.

- Vale, vale, lo hemos pillado Cara de Bandera - dice Stark con pesadez.

Los dos se van y a los minutos, unos truenos y rayos suenan en el lugar. La gente grita emocionada al ver a Thor y a Iron Man.

Los dos están bastante lejos de nosotros, que ahora somos los únicos cercanos a las estatuas. Me pongo de nuevo el guante.

<< - Vamos Isi, se que puedes... - ese era Steve. >> Le beso por su apoyo, mientras me sonríe.

<< - Que frío hace aquí, haber si terminamos pronto - se quejaba Romanoff.>>

<< - Ojalá no tenga que salir el otro tío, aquí hay demasiada gente - decía un preocupado Banner.>>

Empezamos a caminar todos juntos mirando a izquierda y derecha.

- ¡ Eh, chicos, está ahí! - Barton señala el ojo de una de las estatuas.

- Tiene que ser una broma - susurro. Desde niña las alturas me daban miedo.

- Vamos Isi, debemos escalar - dice Steve.

- ¿ Por que yo? Odio las alturas

- Lo sé, pero eres la portadora del guante - suspiro y doy por vencida. Comenzamos a subir lentamente.

- Cógela tú Steve, tienes guantes y así la colocas - este asiente. Comenzamos el descenso pero mi pie izquierdo se resbala.

- ¡Steve! - consigue cogerme de la mano.

- Te tengo, no voy a soltarte. Apoya el pie en el saliente. Eso es. Agárrate con el guante al saliente de tu derecha, vas bien, tranquila, sé que le tienes miedo a las alturas. Ahora voy a soltarte, ¿ vale?

- Vale - seguimos bajando despacio- tierra firme. Gracias Steve - le abrazo.

- Realmente empiezas a ser tu, con tu miedo a las alturas - se ríe -tu forma de ser, de apartarte el pelo de la cara... - me sonrojo - tu forma de reir... Poco queda de Sombra.

- ¿ Eso es bueno?

- Es magnífico.

- Ejem, ejem - carraspea Natasha - deberíamos ir a por los demás .

Vamos a buscar a Thor y a Tony que están rodeados por una gran multitud, firmando autógrafos y sacándose fotos con los curiosos.

- Gracias a Odín que aparecéis - dice el dios del trueno, se le nota incómodo con la situación -¿ la tenéis? muestro en guante con la cuarta gema, de color azul - bien, nos vamos.

- ¡ La gente me adora! - dice Tony entusiasmado.

La vuelta a la base de SHIELD es más animada, las cosas van bien, tenemos en nuestro poder cuatro de las seis gemas.

Al llegar a la agencia, nos espera una sorpresa bastante desagradable, los agentes corren de un lado a otro muy alterados.

- ¡ Al fin llegáis! - respira aliviada la agente Hill - Lukin va a traer a Thanos ahora, daos prisa, estas son las coordenadas - nos da un aparato con un punto rojo parpadeando - ¡ salid ya, puede que lleguéis a tiempo de impedirlo!

Nos dimos media vuelta y volvimos rapidamente a la nave y pusimos rumbo a la coordenadas.