Capítulo 2

1.4K 54 0
                                    


-¿Qué has hecho está vez, Em?

La cara del director de este instituto apareció frente a mí. Había venido incontables veces a este despacho, suelo meterme en problemas fácilmente.

-Ya sabes, clase de matemáticas

-¿Otra vez?

Me encogí de hombros y dirigí mi mirada al boquete que había en la pared desde hacía meses. 

-Aún no me has dicho quien hizo eso

Él miró donde yo miraba. Negó con la cabeza y sin poder evitarlo una diminuta sonrisa apareció en sus labios. 

Conocía al director desde que era una chiquilla. Y aunque él no lo admita, gracias a todas mis visitas me había cogido algo de cariño. Para él siempre iba a ser un trasto, pero un trasto al que le había cogido cariño.

-Creo que será inútil que intente hablar con tus padres

-Sabe que sí

-¿Cómo van las cosas por casa?

Miré la mesa hecha de madera mientras pensaba en que contestarle. Después de venir tres veces seguidas a su despacho durante un día entero, al final terminé contándole todo lo que había pasado en mi casa aquel día. Parece mentira que hace ya 6 años de eso. Finalmente me encojo de hombros.

-Ya sabes, como siempre 

-¿Has llamado a la psicóloga que te recomendé?

No. No la había llamado. Sé perfectamente que esa ayuda profesional podría venirme bien, pero sinceramente no tenía los cojones de reunirme con una tía que no conocía de nada y empezar a contarle porque mi vida se fue a la mierda hace  años. 

-No

-Deberías hacerlo

-Lo sé

-¿Por qué no lo haces?

-Porque no tengo los cojones de hacerlo

Se me quedó mirando fijamente unos minutos. Él lo sabía. Sabía que no sería capaz de llamarla, ni ahora ni nunca, y no porque este en contra de la ayuda profesional. Todo lo contrario, sabía que necesitaba esa ayuda, pero cuando me encuentre frente a ella ¿qué? No tendré lo que hay que tener para contarle todo. Tenía miedo.

-Llámala cuando te sientas preparada Em, te vendrá muy bien

Di nuestra conversación por terminada y me despedí de él con la mano. Justo al salir el timbre sonó haciéndome dar un respingo. Los pasillos en segundos se llenaron de alumnos y empecé a recorrerlo para llegar a mi siguiente clase. 

De repente sentí un tirón en mi brazo y me vi en el centro de un círculo formado por alumnos. 

¿Qué cojones?

Un brazo rodeó mi cintura y me giré viendo al moreno de antes. El que había discutido con una chica está mañana. Por cierto, ella estaba frente a mí, con una mezcla de dolor y enfado.

-¿Me has cambiado por esa?

¿Ahora soy esa? Wow

-Sofía ya has visto todo lo que tenías que ver, déjame en paz ya

Fruncí el ceño mientras los miraba a los dos. ¿En qué momento había aparecido en un drama de telenovela?

-Claaro, como ella es Emily García, la malota del instituto, que cliché

-No te compares conmigo

Lo dije automáticamente, con voz fría y calmada. El moreno se giró a mirarme fijamente. La tal Sofía me miró un poco intimidada. Pero sacó pecho, dispuesta a contestarme.

-Te has metido en una relación, aunque eso seguro que lo sabías

-¿Qué voy a saber yo de tu vida? No me interesa, ni siquiera se quién eres

Ella me miró algo perpleja, la tensión de sus hombros disminuyó un poco y me miró durante unos segundos. 

-Ya, y yo me lo creó

-Sinceramente me la suda lo que tu opines, no he tenido nada con tu chico. Ni siquiera he intercambiado palabra con él en mi vida

-Venga ya, es Ferrán Torres, claro que has tenido que intercambiar palabra con él

Puede que conociera de vista a Ferrán, porque sí, lo conocía, pero de ahí a hablar con él. En mi vida. De pequeños hicimos algunas trastadas juntos, lo admito, pero nuestros caminos se separaron a los 7 años.

-Por ser popular aquí no significa que me interese- dije encogiéndome de hombros

Ella abrió la boca, pasmada. Parece que en su cabeza no cabía que alguien no pudiera estar interesado en el chico popular de la escuela. 

Un calor alrededor de mi cintura me hizo recordar que el brazo de este chico seguía alrededor de mi cintura. Rodé los ojos y me aparté de él enseguida. Recuperé mi mochila que había caído al suelo debido al agarre en el brazo y miré fijamente a la chica.

-No te aferres a algo que sabes que va a ser momentáneo

-¿Perdona?

-Os he oído discutir esta mañana, si sabes que va a ser algo pasajero debes asumirlo ya

-Tú no sabes nada- me contestó algo dolida

-Puede que no, pero si te tienes algo de amor propio te alejarás de él

-No te metas en mis asuntos

Levanté las manos, rindiendome.  

-Como quieras, pero reflexiona sobre esto

Me alejé de aquel círculo sin mirar atrás. Esa chica necesitaba que alguien se lo dijera. Iba a doblar el pasillo cuando oí que alguien me llamaba.

-¡Emily!

Era la rubia. Asentí hacia ella, diciéndole que continuase con lo que fuera que dijera.

-Él me quiere, ¿sabes?

Sonreí débilmente y negué con la cabeza.

-No, no lo hace

-¿Y tú que sabes?

-Quién te quiere no te deja claro que vuestra relación será únicamente sexual

Siento la mirada del moreno sobre mí. Quizá sorprendido de la mención a su discusión mañanera, o quizá intrigado por mi conversación con su rollo.

-Surgió sin más

Sin poder evitarlo, una pequeña risa salió de mis labios.

-Puede que solo surgió dentro de ti. Recapacita, enamorarse sola es una mierda

-¿Y tú como lo sabes?

Le sonreí tristemente. 

-Desgraciadamente lo viví

Ella me miró con los ojos abiertos ante mi declaración. Todo el pasillo se calló. Nunca había revelado nada de mi vida personal a nadie, pero si así podía ayudar a alguien a que no pasará por lo mismo que yo, lo haría. 

-Lo siento- me dijo apenada. No necesitaba su lástima

-Yo no, la verdad que el grafiti que le hice en el todoterreno con spray rojo me quedo de puta madre

Sofía me miró sorprendida. Yo me eché a reír recordándolo. Fue una buena obra de arte. La intensa mirada de Ferrán hizo que tuviera que mirarlo antes de salir del instituto. Tristeza, curiosidad, diversión... Sus ojos marrones me transmitieron eso los pocos segundos que los miré.

Simplemente me fui por fin de allí, camino a recoger a mi hermana.

¿Amigos? - Fanfic de Ferrán TorresWhere stories live. Discover now