Capítulo 1

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Mis pies descalzos duelen y sangran con cada paso que doy

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Mis pies descalzos duelen y sangran con cada paso que doy. Los arboles rugen a causa del movimiento brusco que provoca el viento.

[Niños cantando]
«¡Inicia el castigo!»


Una fuerte tormenta se avecina, los relámpagos hacen que me sobresalte cada vez que se presentan y mi respiración agitada se pierde con el fuerte sonido.


«¡Dañar es divertido! »

Mi andar es torpe, mi cuerpo pesado y mis piernas están demasiado débiles como para seguir corriendo, tengo que detenerme.


«¡El festín comienza!»


Creo que han dejado de perseguirme, observo ansiosa a mí alrededor y noto que aquellas sombras que venían detrás de mí han desaparecido. Detengo mis pasos al encontrarme con el final de espeso bosque, una extraña arquitectura de piedras al estilo castillo antiguo aparece entre el día tormentoso.

Tomo fuertes bocanadas de aire mientras me debato en si entrar para refugiarme o seguir huyendo. El viento me produce escalofríos y saber que aquí afuera aún están ellos, me hace temblar, es por eso que decido entrar.

El lugar luce solitario y sombrío, al menos tengo donde pasar la noche que se aproxima. Detallo con curiosidad cada espacio hasta que mis pies tocan un líquido espeso y frio. Asustada bajo mi mirada y descubro que aquel liquido es un charco de sangre. Me alejo lo más rápido que puedo y al hacerlo noto que llevo puesto un vestido blanco y voluminoso.

Lo que más me sorprende es que no sabía que lo llevaba puesto, decido observarme con más detenimiento y entiendo que no es un vestido cualquiera, es un vestido de novia que está en su totalidad manchado de sangre y un poco de barro. Mis manos están iguales, el color carmesí cubre partes de mi cuerpo y vestuario, aunque no recuerdo el por qué.

De nuevo comienzo a respirar con dificultad, todo se ha vuelto tan oscuro que no sé realmente dónde estoy. El miedo me abraza congelando cada parte de mi ser logrando que, de mis ojos, caigan gotas saladas las cuales mojan mi rostro y parte de mi cabello.

Limpio con desesperación estas lágrimas y continúo caminado, es así como luego de deambular en un pequeño laberinto de muros ensangrentados, encuentro una salida. Me acerco a ella con el pensamiento de que todo acabará, pero mis ilusiones se esfuman al ver un escenario extraño y turbio.

Frente a mi hay un caminito con pétalos de rosas y a cada lado hay, ubicadas en orden, unas sillas de color blanco con listones rojos. En ellas hay personas sentadas y tienen su atención puesta en mí, son personas extrañas que nunca en mi vida he visto, todos me miran con nostalgia y sonríen al tiempo que aplauden con entusiasmo.

No sé qué está pasando ¿A qué se debe? pero al contemplar bien la imagen logro comprender la situación. Al final del camino hay un altar blanco con un arco de rosas rojas y al pie de ésta, esperando se encuentra Yuntae. Él está vestido con un traje negro brillante y en sus manos sostiene aquella máscara que tanto me aterra.

El Verdadero Rostro Del Mal [#2]Where stories live. Discover now