seven

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"No necesitarás un recorrido por la casa, ¿verdad, Harry?" Jay bromea mientras toma las tazas vacías de la mesa. Harry ríe levemente. "Aquí pasé los mejores meses de mi vida. Lo recuerdo perfectamente."

"Louis te llevará a tu habitación. La cena estará lista en una hora. Haré uno de esos platos que solías hacer para nosotros, el de la salsa de tomate y la berenjena."

"¿Ratatouille?" Harry sonríe. "¡Exactamente, ese! A Louis le encanta, ¿verdad, cariño?"

"Sí, me gusta, sabe bien." Louis sonríe suavemente, haciendo que el estómago de Harry sienta mariposas.

"Todavía quiero cocinar para ustedes el martes, si quieren, ya saben, por los viejos tiempos." Harry sugiere, haciendo que Jay asienta. "Esa es una idea grandiosa. Me gusta."

"¿Harás galletas de chocolate?" Louis mira a Harry con ojos de cachorro y labios fruncidos. "Te haré galletas, amor." Harry sonríe, recordando cuánto le gustaban a Louis. Recuerda que Louis se comió la mitad del tazón, la pelea de comida, la diversión que tuvieron... Lo ama tanto.

"Genial, entonces te mostraré tu habitación. Sigue siendo la misma." Louis sube las escaleras y Harry lo sigue. La habitación se ve exactamente igual. Sólo otro color de sábanas están cubriendo la cama, y...

"La pintura." Harry suspira. Camina hacia la pared, su dedo roza la pintura seca de la pintura que hizo para su novio. "Aún la tienes." susurra, sintiendo las lágrimas brotar.

"Por supuesto que todavía lo tengo, Hazz. Es el regalo más hermoso que alguien me ha dado. Simplemente no podía soportar mirarlo todos los días en mi propia habitación porque dolía, pero nunca lo tiraría. Tú lo hiciste y solía significar algo para ti también." Louis mira al suelo, secándose una lágrima. Todo esto es demasiado, siente tanto dolor. No sabe si podrá manejar esto. ¿Cómo es que todavía no ha superado al chico estadounidense?

"Todavía significa algo para mí, Lou. Fue nuestro primer beso de verdad. No creas que no significa nada para mí "

"Detente." Louis dice bruscamente. "¿Detener qué? Louis, no estoy haciendo nada." Harry mira al chico con una mirada suplicante. No entiende por qué Louis es tan cortante ahora, mientras que hace cinco minutos estaba rogando por galletas de chocolate.

"Deja de actuar como si también te importara. Deja de darme señales dobles. Me duele, ya tuve suficiente de eso. Ya no me querías y no puedes decir esas cosas después de lo que me has hecho. No puedes abrazarme. No puedes pagarme viajes a Mallorca. No puedes llamarme 'tu pequeño koala' porque eso se acabó. Terminamos. Yo... no, no puedo hacer esto ahora." Louis está sollozando en voz alta mientras sale de la habitación y se dirige a la suya.

Harry está allí, congelado. Necesita encontrar una manera de hablar con Louis. Pero él conoce al chico, y ahora no es el momento. Louis tiene que calmarse o no será razonable, y Harry realmente quiere que vuelvan a estar juntos después de esa charla porque lo extraña tanto que duele.

Harry arroja su maleta sobre la cama y saca su cámara. Quiere dejarla en el cajón de la mesita de noche, pero una punzada atraviesa su pecho cuando lo abre. El brazalete, el collar, las fotos, la letra de Home, estaban todos tirados allí. Louis debe haber olvidado que aquello seguía ahí.

Harry toma el brazalete y rápidamente revisa su maleta, tomando su propio brazalete también. No va a ninguna parte sin aquella joyas. Lo recibió del amor de su vida. Y le dio a Harry una idea. Dejó ambas pulseras en su bolso. Los necesitaría. Espera que a Louis le guste lo que tenía en mente.

•    •    •

Louis se sienta en su habitación, llorando a mares. La puerta no tarda mucho en abrirse y cerrarse.

the final project ᝰ l.sWhere stories live. Discover now