Familia • JJK #06 (COMPLETA)

Capítulo 2: Etapa de la inocencia

Por lo general, DaeYoon solía quedarse más de lo debido en el preescolar, una de las maestras la cuidaba incluso después de la hora, Hanne o yo solíamos turnarnos para recogerla, a veces salíamos a la misma hora pero yo era quien solía salir más tarde y como un estúpido aceptaba para cuidar mi trabajo. Por eso cuando DaeYoon nos ve se sorprende.

— ¡Omma! ¡Appa!—corre hacia su madre. Hanne la carga besando su mejilla.

—Hola, hermosa. ¿Te divertiste hoy?

—Sí. ¿Pod que viniedon?—nos mira curiosa.

Sigo molesto con el idiota de mi supervisor, dediqué mucho tiempo a mi trabajo, es injusto que me despidan sólo así. Desde que me gradué me dediqué a esa maldita empresa, Hanne le susurra algo al oído y DaeYoon forma una O con su pequeña boca.

Necesito pensar bien lo que haré.

▪︎▪︎▪︎

El garaje tiene herramientas y cosas que pueden desecharse o colocar a la venta. Por eso, separo las herramientas de algunos objetos que puedo llevar al mercado para venderlas o quizás a tiendas que las quieran. Sé que el dinero que me pagarán se irá rápidamente, quiero dedicarlo a Dae, quiero dedicarlo para pagar su preescolar, cualquier emergencia con ella y parte de su alimentación. Sé que el pago de Hanne será muy poco al lado del mío.

A menos que esos imbéciles me paguen algo que no es.

Estoy tan metido en el tema de las herramientas que no escucho a Dae entrar al garaje y saltar sobre mi espalda. Al estar agachado en el suelo es más sencillo para ella.

— ¿Qué haces aquí, cielo?

—Omma hace la comida.

— ¿Estás aburrida?—volteo un poco mi rostro y ella asiente. Me siento en el suelo con ella— ¿Quieres ayudarme a separar estas herramientas?

DaeYoon frunce su ceño tomando un destornillador oxidado.

—Omma dijo que ya no tenen tabajo—suspiro borrando poco a poco mi buen humor—Lo sento mucho, appa.

—No debes lamentar nada—la coloco en mis piernas acomodando su cabello—Tu madre y yo conseguiremos un empleo pronto—sus ojos me dejan ver la preocupación que carga.

—Quedo tabajad pada ayudad.

—Cuando seas mayor podrás ayudarnos—beso su cabeza—Sólo debes ser la niña dulce, amable e inteligente que siempre has sido.

Hace un puchero.

—Estás tiste, ¿Vedad?

—Estoy molesto, Dae—suspiro. No quiero seguir hablando del tema o se preocupará más—Cambiemos del tema, ¿Qué hiciste hoy en el salón?

—Quedo hablad de ti.

— ¿De mí?

Asiente.

— ¿Puedes jugad conmigo, appa?

Sonrío un poco por su forma de distraerme, sé que Hanne le habrá dicho algo. Al aceptar su invitación se levanta tomando mi mano, me levanto del suelo siguiéndola, dejamos el garaje y subimos hacia la habitación que le pertenece. Hay una pequeña mesa con pequeñas sillas, ella me hace sentarme en la alfombra frente a la mesa y sirve algunas tacitas de porcelana que mi madre le dio ayer en su cumpleaños.

—Tu madre dice que eres la mejor preparando el té.

Noto como se sonroja sonriendo avergonzada. Miro cada movimiento que hace, me sirve una taza que en realidad está vacía, hace todo con mucho cuidado para ser una niña. Se sienta al servir el té junto a unas galletas de juguete, tiene peluches en las otras sillas.