No Te Metas Con Logan Reeds

Capítulo 07

Jen

Todo esto es agobiante, la culpa es terrible. Mientras camino al lado de Logan en lo único que puedo pensar es en el hecho en que yo soy la división de lo que probablemente será una futura mejor amiga molesta porque su novio rompió con ella. Y yo no hice nada para impedirlo.

Me acomodo mi chaqueta al entrar a la cafetería, no es muy grande, es algo rústica con un aire hogareño y por eso la amo. Veo a mi jefa, Norah, detrás del mostrador tomando órdenes y a un par de compañeros de trabajo.

Me acomodo frente a Logan en una butaca y él se abstiene a ver el menú en silencio dándole ojeadas al lugar de vez en vez. Cuando Norah se acerca a la mesa con la bolsa de mi nuevo uniforme la saludo con una sonrisa.

—Muchas gracias. Me dices lo que te debo a fin de mes...

—Olvidalo linda, entiendo que no fue tu culpa—le sonrío agradecida por el gesto ya que no estaba segura de poder llegar a la cantidad —¿Van a tomar algo?

—Si, Logan ella es Norah, mi jefa—le sonríe con amabilidad antes de ordenar un café y yo un chocolate.

Disfruto de la bebida caliente un buen rato mientras leo un poco de la aplicación naranja en mi teléfono. Dejo a Logan con sus pensamientos por un rato, necesita compañía, pero también silencio y espacio, así que no dudo en dárselo. Cuando ambos terminamos el insiste en pagar la cuenta y luego de quince minutos de discusión termino pagando.

—No me siento cómodo haciendo que pagues—objeta con una mueca en la cara.

—Lo capto, no crees que tenga dinero ni para pagar un café...

—No—niega rápido—, es que... olvídalo, gracias por la invitación.

—Logan, sé que sonará raro, pero sé guardar un secreto. Si te preocupa que se lo cuente a Leah...no lo haré si no te sientes cómodo con ello. Solo quiero que sepas que de alguna forma puedo ser tu lugar seguro—seguimos caminando hasta que se detiene frente a un puesto de artículos deportivos.

Lo veo confusa antes de seguirlo dentro, el chico del mostrador se muestra atónito cuando nos ve pasar, bueno a Logan.

—¡Hermano!—grita eufórico antes de brincar sobre el mostrador golpeándose la rodilla, pero al parecer Logan es más importa que el dolor.

Llega a él y lo abraza con emoción golpeando sus hombros y brincando. Me río a su lado sin poder evitarlo aunque esté confusa con el contexto de esta situación.

—¡Por fin te apareces! Tengo la teoría que por fin desgastaste esos guantes de box.

—Na, aún tienen muchos años por delante—contesta despreocupado—, pero si tienes razón en una cosa, vengo por un par nuevo.

—¡Genial! Aún tenemos registrado tu talla...

—Oh no, no son para mí.

Los ojos de ambos derrepente caen en mi y es cuando hago click.

—¡Oh no! Ni loca. No vuelvo a darle a una pera en mi vida.

—¿Así que ya lo has hecho?—me quedo en blanco unos segundos con la palabra en la boca—Eh sí, en el gimnasio.

Bien pensado Jen, bien pensado.

—Bueno entonces supongo que ya sabes tu talla—Logan me ve retador y sus ojos me ponen nerviosa.

—Catorce—mascullo vencida.

—Por cierto, él es Troy—me señala al chico moreno—y ella es Jen—me extiende un mano divertido.