La cruda verdad
Jen
Sujeto el volante con fuerza mientras piso el acelerador, es solo cuestión de tiempo para que Logan despierte o los chicos lo encuentren. Me evito la lloradita y me pongo en el papel de hija mafiosa. Refuerzo mi cara de poker y para cuando llego al lugar me felicito por aparentar que no sucede cuando es todo lo contrario.
<<Logan no te hubiera creído>>
Hago caso omiso a todo aquello que me distraiga de lo que tengo frente a mí. Aparco mi auto a simple vista, de todas formas ya no vendré por el. Reviso que nada importante o comprometedor quede en el y le doy dos palmadas en el techo.
—Fuiste el mejor auto carcacha.
Tomo mi mochila y me la cuelgo en el hombro despreocupada. Inhalo profundo y no necesito tocar la puerta negra frente a mi cuando se abre para mí. Al momento de entrar el caos llega a mis oídos. Cierro mi mente y sonrio a aquellos que me lanzan amenazas de muerte. Incluso llego a lanzar un par de besos cuando me gritan diferentes obscenidades.
Al llegar a la oficina de Daniel arrojo el maletín por un lado y tengo la osadez de subir mis piernas a su escritorio.
—Pareces relajada—comenta arreglando unos papeles.
—See—cuando estoy de ese modo lo irrito más.
—Más te vale terminar con todo esto hoy—amenaza—. Te recuerdo que no solo tu vida está en riesgo.
—Como sea voy a ganar—me encojo de hombros—yo no necesito meterme tu mierda para dar una buena pelea y ganar.
Termina por enfadarse y salir de la oficina. Me río antes de tomar un cigarrillo y encenderlo, estoy a punto de llevármelo a los labios, pero recuerdo dónde estoy así que lo arrojo por un lado para luego pisarlo.
—Tienes diez minutos—advierte el hombre de la entrada.
Diez minutos, ¿Qué son diez minutos cuándo no tienes lo que quieres junto a ti?
Mi teléfono comienza a vibrar sin para y es mi aviso de que los chicos ya han de haber encontrado a Logan. Comienza a sonar sin para así que activo el modo avión para dejar de recibir las llamadas y me pongo a escribir un mensaje rápido. Cuando termino vuelvo a desactivar el modo y al terminar de mandar el mensaje tomo mi teléfono y lo arrojo con fuerza al piso asegurándome que no quede nada.
Me volteo hacia él hombre que me ve con curiosidad y paso por su lado viéndolo de frente.
—Los diez minutos se acabaron—le digo caminando.
Se colocan detrás de mi mientras avanzo a lo que será mi última pelea. Muchas cosas pasan por mi mente en el momento de llegar de frente a mi contrincante.
El apoyo de Lorna en los momentos más difíciles, la forma en la que conocí a James en la cafetería e instantáneamente se volvió mi mayor cohete de energía. La extraña forma en que Jason se unió a mi vida sin juzgarla. Y Logan..., me duele pensar en que todo lo que tuve fue poco menos de un año junto a él. No importa todo lo que fue antes de mí es todo lo que fui luego de él.
Todas las reglas estúpidas que me impuse para no tener un mínimo contacto con él fallaron en el instante en que estuvimos a solas, aunque no me gustó la forma en la que empezamos no sería capaz de pensar en otro inicio para nosotros. Todos aquellos que lo veían en los pasillos como algo inalcanzable por el simple hecho de tener a Leah a su lado nubló si juicio al igual que el mío. Al pensar en No Meterse Con Logan Reeds y recordartelo las 24hrs del día a lo único que llegas es a manifestar todo lo contrario.

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No Te Metas Con Logan Reeds
Teen FictionLa atracción es algo natural, siempre y cuando sepas controlarla. Logan Reeds era el antónimo de control, era casi imposible acercarse sin tirársele encima. Jena Parks no solo tenía que controlarse, debía anclarse a su mejor amiga para no caer en la...