Capítulo 2 - Consuelo

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La pelinaranja estaba contándole la historia a su pequeña cuando de repente son interrumpidas por un hombre alto y musculoso con una cicatriz bajo su ojo y otra en su pecho, sonreía y miraba feliz a su pequeña que estaba emocionada con la historia.

Oi Nami, Robin te necesita en la cubierta ¿interrumpo algo? —dijo el rey de los piratas mirando a su esposa y a su hija.

¡Joooo papá! ¡Interrumpiste la historia! —la pequeña pelinegro se quejaba con un puchero el cual hizo a la navegante soltar una risita.

¿Que te parece si dejo que tu papá siga la historia mientras yo voy a ver que quiere la tía Robin? —preguntó obteniendo un asentimiento de la pequeña la cual seguía emocionada por la historia, con eso la pelinaranja salió de la habitación dándole un beso en la frente a su pequeña y uno en los labios a su esposo el cual se sentó junto a su hija.

Muy bien ¿que historia te estaba contando? ¿La del Ninja que se volvió alcalde de su aldea? ¿La del alien que salvo la tierra de múltiples amenazas? ¿La del chico sin poderes que se volvió el héroe número 1? ¿La del calvo que era el más fuerte pero que nadie conocía? Anda dime —dijo Luffy tomando una selección muy detallada de libros que debían "Jump" que fueron escritos por Usopp, la niña negó con todos los ejemplos de su padre.

Nop, papá, mami me contaba la historia de cómo se enamoraron —sonrió mientras miraba la cara de su padre la cual era un poco extrañada.

Mmmh ¿qué edad dices que tienes? —pregunto el pelinegro un poco dudoso sobre el contarle esa historia.

7, cumplo 8 el mes siguiente —dijo la pequeña haciendo un puchero de que su padre no supiera su edad.

Tendré que omitir algunas partes... Pero esta bien —empezaba a recordar escenas bastantes pasadas de tono en ese momento que claramente el iba a omitir en su historia.

Ahí estaba yo luego de la tormenta, sonreía como siempre, había sido muy divertido y aunque la mayoría estuvieron molestos ya que pudieron evitarlo yo estaba feliz, Nami se había equivocado shishishishi... Aunque nose porque todos se enojaron digo todos cometen errores, Zoro nos retrasa casi siempre y nadie le recrimina, Sanji aveces se pasa con la sal, pero aún así todos le decimos que cocina delicioso, Usopp aveces se le pasa la mano con sus experimentos al igual que Franky y casi siempre explotan algo, Chopper... No, el es perfecto, Robin aveces lee cosas raras... Da miedo, Jimbe es muy serio, tan serio que uno no sabe si está feliz o no, Brook se preocupa mas por las bragas que por nuevas canciones, no es que no me guste el sake de binks pero es la única que cantamos hasta el final y yo soy el 80% de los problemas de la tripulación, no veo razón para recriminar a Nami si todos hemos cometido errores.

¡Oi Luffy! ¿Que tanto piensas? Ni que tuvieras cerebro —grito Usopp llamando la atención del capitán que se estiró hacia el.

Pensaba en lo divertido que fue salir de esa tormenta shishishi —respondió el chico de goma bastante animado.

Yo pensaría lo mismo si no tuviera una extraña enfermedad que se llama miedo a morir —respondió el narizon teniendo una de sus charlas casuales con el capítan.

La muerte está sobrevalorada, es mejor morir en una aventura que vivir siendo aburrido —dijo el pelinegro mientras los Mugiwaras volvían a lo suyo, Luffy fue a sentarse a la cabeza del Thousand Sunny Go cuando vio una isla ahí, parecía estar desierta por lo cual pensó que era una isla calmada, así que fue en busca de su navegante.

Espero que Nami este emocionada shishishi, parece que fue hace mucho cuando nos relajamos por última vez, aunque yo quería una aventura, con esa tormenta me conformo, al fin y al cabo fue una buena sensación shishishi.

— ¿Porque me tenía que pasar esto a mi? —Luffy se detuvo al escuchar a la navegante hablando sola desde su habitación— ¿Porque me enamore? Y encima no de cualquiera ¿porque de ese idiota? Claramente el jamás estará interesado en el amor, si ya perdí la apuesta que más da... —Luffy escucho todo, aunque no entendió nada, lo único que sabía era que Nami no se estaba sintiendo bien y ahí es donde entraba el para ayudarle.

Sin esperar mucho tiempo entro a la habitación y la navegante lo miró empezando a molestarse cuando él chico de goma en un audaz movimiento le abrazo y la acercó hacia el.

Nose qué es lo que te sucede, tampoco tienes que contarme si no quieres, pero no importa porque yo te apoyare de igual manera —esas palabras del pelinegro hicieron que la pelinaranja recordará aquel momento en que Luffy venció a Arlong, no dudo, no supo lo que pasaba, no le importo el contexto de la situación, el solo lo hizo por ella.

— Luffy... —se aferro más a él llorando en su pecho sin darse cuenta se queda dormida y ambos se quedaron allí el resto de la noche, sin que nadie los molestara.

Mientras que en la cubierta del Thousand Sunny una cabellera azabache y una verde hablaban bastante animadas.

¿Te acompañó mientras haces guardia espadachín-san? —preguntó la arqueologa bastante animada.

¿Porque deberías? Mejor ve a dormir, llevo un rato escuchando ruidos raros así que es mejor que vayas a dormir —dijo el peliverde escuchando dichos sonidos mientras los demás dormían, por su pésima orientación no era capaz de darse cuenta de dónde venían.

Espadachín-san, esos sonidos vienen de mi habitación, son Navegante-san y Capitán-san, digamos que se están divirtiendo un poco Fufufufufu —el peliverde golpeó la proa del barco maldiciendo, ya había dado la apuesta por perdida y encima debería estar con la mujer que amaba en secreto haciendo guardia durante toda la noche ¿algo peor? Puede que si haya algo peor...

Debe ser una broma... —justo antes de desembarcar en la isla el viento cambió de dirección arrastrando el barco otra vez mar adentro y retrasando un poco el ingreso a la isla.

Y así empezó la pesadilla de Zoro, momentos bastantes incómodos entre Luffy y Nami y también el comienzo del enamoramiento del capitán hacia su navegante.

Una Novia Pará Luffyحيث تعيش القصص. اكتشف الآن