Una Novia Pará Luffy

Capítulo 4 - Celos

La tripulación de los Mugiwaras era conocida por haber derrotado a Kaido y por ser los que estaban más cercanos al One Piece, tenían 3 de los 4 Road Poneglyphs que llevaban a la isla legendaria Laughtail y por el poder de su gran capitán que tras derrotar a la criatura más fuerte del mundo se volvió más temido aún, yo como en esos tiempos estaba obsesionada con el para felicitarlo y el estaba feliz de ver a sus amigas de nuevo, aunque había alguien que no estaba muy feliz con eso.

— ¿Cuánto tiempo se quedarán? —pregunto la pelinaranja sin prestar atención mientras miraba unos mapas.

— No lose, el tiempo que Luffy-sama crea necesario —dijo una Hancock apegándose a Luffy haciendo que a Sanji le sangrara la nariz y bailará como idiota.

— ¿Como que no lo sabes? Date cuenta que estas retrasando nuestro viaje, mientras más te quedes más lento Luffy se volverá el rey de los piratas —eso a Luffy le sorprendió y se alarmó al escuchar esas palabras.

— ¿Que tratas de decir? ¿Que conmigo a su lado Luffy-sama no será el rey de los piratas? —miró una molesta Boa Hancock a la navegante de los Mugiwara.

— ¡Eso mismo es lo que estoy diciendo! —le respondió decidida, no había manera de intimidar a Nami, ni siquiera Kaido pudo intimidarla al decirle que Luffy estaba muerto, ella siempre confío y siempre confiara en su capitán, pero si esa obsesionada víbora se quedaba Luffy no progresaria.

— Mira insolente pueblerina, tu no me vaz a decir cuanto tiempo puedo estar o no con mi Luffy —tras eso le dio a Nami una fuerte cachetada que resonó por todo el barco, pero lo más sorprendente vino después cuando Luffy levantó su mano y golpeó con su puño abierto a la emperatriz Kuja.

— ¡ERES UN IDIOTA! ¡TE VOY A MATAR! ¡ASÍ NO SE TRATA A UNA DAMISELA! —toma aire el rubio que era retenido por Zoro y Usopp para que no golpeara a Luffy.

— Mira Hamock, puedes no llevarte bien con Nami y eso está bien, pero yo... Jamas ¡JAMÁS DEJARÉ QUE NADIE LE PONGA UN DEDO ENCIMA A MI NAVEGANTE! —los demás Mugiwara se quedaron indignados, pensaron que diría "A mis Nakamas" fue un shock total— Aquel que le quite su sonrisa a Nami de las verá conmigo... Y con el viejo del remolino del East Blue... —eso hizo caer cómicamente a la tripulación, pero hizo sonreír con un ligero rubor a la amante de las mandarinas.

El tiempo en el barco fue pasando y con tu madre teníamos nuestros encontrones, peleábamos bastante, hasta que una noche vi algo que me hizo perder el control totalmente.

La mujer contaba la historia molesta, pero al ver a aquella niña sólo decidía seguir con el relato y Sanji llegaba a interrumpir las groserías.

En la historia la ex Shichibukai pasaba buscando a Luffy durante la noche para ir a arroparlo y sip, ella hacía eso desde que llegó al barco, pero se llevó una gran sorpresa de ver al chico del sombrero de paja besando a su navegante, eso la hizo estallar, Boa perdió la cabeza y abrió la puerta de una patada haciendo que la navegante se separara del capitán quien mantenia una sonrisa boba en su rostro.

— ¡Eres una maldita Gata ladrona! —furiosa con lágrimas en sus ojos Boa se lanzó a atacar a Nami, pero el muchacho de goma se puso en medio recibiendo el ataque.

— ¡LUFFY! —grito la pelinaranja, pero el ver a su capitán en pie frente a ella con apenas u os rasguños le hizo sentirse más segura.

— Hamock... Última oportunidad, deja a Nami... Porque nadie le pondrá un dedo encima a mis nakamas... Menos a ella —el pelinegro se mostraba seguro de combatir si era necesario.

— ¡PORQUE DEBERIA! ¡ESA MALDITA SE ESTA ENTROMETIENDO EN NUESTRO AMOR! —grito molesta llamando la atencion de todo el barco.

— Luffy... —Nami trato de hablar ante la situcion siendo interrumpido por su capitan quien le ignoro.

— No tengo idea de que hablas, en general no entiendo nada sobre esos temas romanticos, pero se que a ti no te veo de esa manera —Nami miro tras la espalda de su capitan a la ex Shichibukai, notando como la mirada de esta se volvia mas fria, ella podia ver el dolor por el que pasaba, se sintio culpable.

La mujer mas bella del mundo no hizo mas que salir corriendo de ahi, no podia evitar amarlo, Nami odia entenderla de cierta forma, pudo ser capaz de ponerse en el lugar de la gobernante de Amazon lily y decidio correr tras ella.

— ¡Hancock! —la persiguio por todo el barco y la pelinegra furiosa freno en seco e intento golpearla.

— ¡¿QUE DEMONIOS QUIERES?! ¡¿QUIERES RESTREGARME EN LA CARA QUE LUFFY NO ME QUIERE?! ¡PUES HAZLO!... —laa lagrimas iban brotando de los ojos que miraban a aquella pelinaranja quien se acercaba a ella y sin mas la abrazo.

— No vengo a brularme, jamas lo haria, se lo mucho que quieres a Luffy y yo respeto los sentimientos de los demas —la emperatriz no sabia como sentirse, ella nunca tuvo a nadie ademas de sus hermanas que la apoyaran.

Tu madre me apoyo en aquel momento tan duro para mi, Luffy-kun no me amaba, entonces entendi que no podia obligar a que el me amara, ademas aunque lo hubiese intentado y su que lo intente, no funciono porque el sentia aquel sentimiento por otra persona.

— ¿Ya se van? —pregunto triste un cocinero rogando porque Hancock se quede un tiempo mas.

— Si, debo ir a mi territorio, nos veremos pronto... Adios gata ladrona, adios Luffy —Nami solo se despidio de manera neutral al igual que Luffy.

Ahora ustedes ee preguntaran ¿porque Luffy y Nami se besaban? Eso es porque estaban compartiendo la carne de Luffy y Nami tenia jugo de carne en sus labios, ella se iba a limpiar con una servilleta pero Luffy es Luffy y para el seria desperdiciar jugo de carne y por eso la beso.

Nami sabia que ese beso con Luffy no significaba nada, pero le afectaba, le afectaba mucho, la confundia, le hacia pensar en que tal si, en vez de escuchar lo que su corazon le decia.

Mas tarde que temprano la pelinaranja se durmio y el pelinegro estaba en la cubierta de Sunny mirando las estrellas.

— Ace... Necesito consejos... Necesito tu ayuda —dijo a laa estrellas mientras que un rubio aparecia en su barco.

— Sabes, a pesar de que no sean hermanos de sangre, eres identico a Ace cuando llego al Moby Dick —Marco el fenix hacia acto de presencia oara recordarle que Ace estaba orgulloso de el.

Fuera de la historia.

— Me hubiera gustado conocer a mi tio Ace —la pequeña niña veia fotos de aquel ser tan querido para su padre con una sonrisa.

— Creeme que era un cascarabias —un sombrero alto que era llevado por un rubio con cicatriz en el ojo llegaba a ver a su sobrina— Puedo contarte sobre como ayudo a tus padres en Arabasta de echo...