Una Novia Pará Luffy

Capitulo 6 - Los 2 años

— Yo soy... Portgas D. Mary —dijo la pequeña haciendo la pose de su tío Ace para después ir a robarle carne a su padre.

— ¡Mary es mi carne! ¡Consigue la tuya! —grito el rey de los piratas.

— ¡Dame un poquito, no seas tacaño! —protestó la pequeña.

— Solo pedí que al menos tuvieras mi capacidad de pensar... —la pelinaranja lloraba comicamente al ver que su pequeña era Luffy junior.

— Al menos no puedes negar que es de el, prefiero una míni Luffy antes que cualquier otra cosa —soltó el espadachín mirando hacia la ventana y ver a una bebé extremadamente cerca de esta ventana— ¡Kuina no! ¡Maldita sea! Si me hubieran dicho que ser padre era tan difícil me habría castrado —el mejor espadachín del mundo tomo a su pequeña en brazos y se sentó teniéndola contra su pecho.

— Tiene tu sentido de orientación —se rió Nami, al menos si algo saco Mary de ella era su destreza para orientarse en el mar y su sexto sentido que le hacía saber sobre el estado del clima.

— No te burles de mi maldita bruja —sin darse cuenta su bebé estaba otra vez junto a aquella ventana— ¡Maldición Kuina! —volvió a ir tras ella.

— ¡Dame carne! —grito la princesa de los piratas.

— ¡Consigue la tuya! —le respondió en el mismo tono su padre.

— ¡Es solo un pedazo! —siguió peleando con su padre por aquel trozo de carne.

— ¡Pues ve y pídele a Sanji! —le respondió dándole un gran mordisco al trozo de carne.

— Ya lo intenté, pero dice que no quiere volver a ver a... ¿Tio? ¿Tía? Ivankov y que sufrió todo lo que tenia que sufrir durante 2 años, la verdad no entiendo de que habla —aprovecho el microsegundo en que su padre cerró sus ojos mientras sonreía para darle un mordisco a su carne.

— ¿Me has robado mi carne? ¡Nami me robo mi carne! —apunto a su hija la cual comía gratamente.

— ¿Y que quieres que haga? —respondió la pelinaranja a las quejas de su esposo.

— ¿Como que quiero que hagas? Esos son tus genes, yo nunca eh robado nada —respondió el pelinegro ganándose un cruce de brazos de su reina.

— ¡¿Como que mis genes Luffy?! ¡Tu siempre le robas comida a los demás! —y así empezó una discusión en la cual de fondo aparecia Mary comiendo carne.

— ¡¿Así?! ¡¿Quien de los 2 es apodado la gata ladrona?! —Nami le golpeó solo por decir su apodo.

— Dile a los chicos que te hagan espacio en los camarotes y no trates de convencerme de cambiar de opinión —Luffy se rindió, nunca le podría ganar a su esposa en una discusión.

— A todo esto ¿Que fue lo que sufrió el tío Sanji durante 2 años? —tras preguntar tomo una botella de cola que había por ahí.

— Verás, cuando recorrimos por primera vez la primera mitad del Grand Line nos topamos con Bartholomew Kuma, que hoy conoces como un amigo del abuelo, pero antes era un señor malo —Mary recordaba que el siempre hacía trucos para entretener a la pequeña cuando la veia— y cuando peleamos contra el, no solo perdimos, nos transporto a cada uno a un lugar diferente del mundo... No solo Sanji-kun, todos sufrimos, unos mas que otros... —tras decir esas palabras su mirada va directo hacia su marido y aquella cicatriz que tenia en el pecho, mientras este hablaba con Usopp sobre tener una pijamada.

— ¿Entonces estuviste separada de mi papi? —la reina pirata miro a su pequeña y una pequeña sonrisa se formó en su rostro, recordó una vez durante esos 2 años en los que se separaron, una vez en la cual pudo ver a su capitan.

Flashback.

— Es por aquí —Rayleigh se reencontró con Nami ya que sabía que solo ella podía ayudarle con Luffy, pues tras 1 año de entrenamiento Luffy empezó a decaer, el aniversario de la muerte de Ace le pasaba factura.

— ¿De verdad esta tan mal? —estaba muy preocupada por el pelinegro, aunque nunca demostraba el interés ya que sabia que el era fuerte, pero esta vez era diferente.

— No ah querido comer y eso que le encanta comer —Eso solo hizo que Nami quisiera ir lo más pronto posible con el.

— Ya veo... Debe ser difícil para el —la pelinaranja siguió caminando hacia donde estaba Luffy el cual estaba recostado sobre el césped— ¿Que sucede rey de los piratas? —el simple hecho de escuchar la voz de su navegante hacia que los ánimos de Luffy aumentarán— ¿Acaso el entrenamiento ah sido demasiado? —

— Nami... Basta... —los intentos de la pelinaranja solo afectaban más a Luffy, tenia ganas de llorar, se iba a quebrar.

— No voy a parar Luffy ¿que es más fuerte? ¿El dolor de perder a Ace o el saber que no cumplirás el sueño que le prometiste que cumplirias no solo a el sino a cada una de las personas importantes que conociste? Dímelo Luffy —Nami lo miraba, nunca había visto a su capitán, nunca lo había visto sufrir, nunca pudo ver a aquel que amaba en secreto en ese estado, lo pudo haber visto serio y lleno de sangre, pero aún así mantenía el brillo en sus ojos, pero este Luffy no tenía ese brillo.

— ¡BASTA NAMI! ¡¿ACASO SABES LO QUE SE SIENTE QUE MATEN A UN SER QUERIDO FRENTE A TI Y NO PODER HACER NADA?! —La susodicha lo miró, le recordaba aquella vez en Water 7 cuando peleó con Usopp, pero esta vez era algo que decía sufriendo mucho más de lo que sufrió esa vez— ¡QUIERES AYUDARME Y NI SIQUIERA SABES COMO ME SIENTO! —Luffy miró a Nami a los ojos, Nami miro a Luffy a esos ojos negros llenos de lágrimas que brotaban sin cesar, ahí se acercó a este y le dio una cachetada tan fuerte que hasta al mismo Rayleigh le dolió.

— ¿Escuchaste lo que dijiste? Puede que yo sea la única que vivió una experiencia igual a la tuya, a pesar de que todos en el Sunny perdieron a alguien querido, tu y yo fuimos los únicos que vimos como asesinaron en nuestros seres frente a nosotros sin poder hacer nada —la miró sin poder articular una palabra— Se muy bien por lo que estas pasando y a diferencia tuya yo en ese momento estaba sola y era una pequeña niña, se lo que sientes —las lágrimas empezaron a salir de esos ojos marrones, mientras tomaba las manos del pelinegro, acto el cual lo hizo reaccionar— ¡POR ESO QUIERO AYUDARTE IDIOTA! Por eso quiero estar contigo en este momento, quiero que te apoyes en mi y no sufras este momento tu solo, puedes confiar en mi como yo lo hice en ti, quizás no pueda patearle el trasero a Akainu como tu lo hiciste con Arlong, pero si puedo estar para apoyarte porque se que tu serás el único Rey de los piratas, pero para eso debes seguir adelante —Luffy recostó su rostro en el hombro de la navegante y con sus brazos rodeo la cintura de esta, ella hizo lo mismo en sus hombros y todo ese momento culminó en un abrazo del cual solo Rayleigh fue testigo.

Fin del flashback.

— Hay, lo recuerdo como si hubiera sido ayer —sin que nadie lo esperaba, empapado hacia su entrada el rey oscuro.

— ¿Quien es ese señor? Te advierto que mi papá no dudará en dejarme su carne para pelear contigo —Luffy se comió el resto de su carne de un bocado dejando a la pequeña en shock.

— Hola pequeña princesa, yo soy Silvers Rayleigh, el maestro de tu padre y soy tan fuerte que llegue hasta aquí nadando —la pequeña casi se desmaya de la impresión, ni siquiera su tío Shanks se atrevía a nadar en el nuevo mundo, este señor debía ser muy fuerte.