Luego de varios desencadenamientos históricos, la humanidad volvió a sus antiguas normativas de gobierno:Rey, reinas, príncipes, condes, etc.
Ahora, en el siglo "XXX", un grupo de jóvenes de alto rango, son básicamente obligados a unirse por alianz...
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Volver a casa.
Kageyama Tobio jamás se había planteado lo importante y existencial que era aquella oración por el simple hecho de que nunca tuvo la necesidad de hacerlo. Luego de estar lejos de su reino por unos meses, descubrió que, si bien extrañaba su casa, no sólo podía utilizar el término del "Palacio" para describir su hogar.
Llegó a la conclusión de que su hogar era el lugar donde estuvieran las personas más importantes para él, cómo en el caso de un refugio importante en las afuera de Upsilon, donde se encontraban sus padres junto a su abuela. O incluso el reino de Lambda, aquel lugar donde residía su esposo con sus hijos.
"Esposo". También pensó muchas veces en lo lindo que se oía referirse a Hinata con esa palabra.
Le hubiera gustado estar en el nacimiento de sus bebés, apoyar a Hinata en la mayor parte de su embarazo y en ese momento tan complicado como de seguro fue la llegada de los trillizos. Por lo que sabía, le hicieron un cesárea de emergencia teniendo en cuenta que era muy arriesgado un parto natural, debido al avance en la medicina de Lambda el pelinaranja pudo afirmar que el dolor fue mínimo y, además, recibió mucha ayuda de diversas mucamas los días que aún esperaban la llegada de los sobrevivientes de la guerra.
Ahora, luego de un mes con la guerra acabada llegó el momento de volver al lugar donde nació y vivió toda su adolescencia. Upsilon esperaba por su llegada, sus padres, abuela y familiares de Shoyo estaban ansiosos por su regreso.
Claro, obviando el detalle de que ninguno sabía que el pequeño pelinaranja ya había dado a luz y mucho menos que eran trillizos.
— ¿Irás a Ómicron con Kuroo-San? — Interrogó Hinata, su ceja alzada y su hija de un mes en brazos, acurrucada en la comodidad de oír los latidos de su figura materna — Pensé que volverías con nosotros a nuestro reino.
Kenma se mantuvo neutral, mirando a los otros dos niños ya listos y abrigados para el viaje, durmiendo plácidamente en la gran cama que le fue asignada al pelinaranja. Se veían muy tierno, con su boca entreabierta y sus cabellos naranjas con mechones azabaches al descubierto porque se les había caído el gorrito que los cubría.
Según había notado, uno de los niños tenía sus cabellos lacios al igual que Tobio, mientras que a el otro se le notaban más alborotados como los de su figura materna. La niña, en cambio, parecía tener una combinación entre ambos tipos de cabellos, dando a entender que su poca cabellera se veía ondulada.
— No creo que sea mala idea ir, Shoyo — Terminó por decir el teñido, suspirando con cansancio —. Prácticamente me rogó para que lo acompañe y tengo entendido que Keiji también irá con Bokuto unas semanas, no estaré solo.
— ¿Y los bebés..?
— Los bebés nacerán en el palacio — Aclaró. Pese a que no le gustaba mucho la idea, sabía que era lo mejor —, odio admitirlo pero el idiota de Kuroo tiene razón y los niños por lo menos deberían de nacer en Ómicron. Tal vez cuando tengan unos meses vuelva a Upsilon y haga un acuerdo con Kuroo para que esté cerca de ellos.. Yo podría llevarlos unos días a su reino y..
