Capítulo 5

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En estos momentos Lisa podría decir que estaba feliz. Era el primer
día en toda la semana que estaba
tranquila con sus amigas, esperando
entrar al cine. Los días anteriores las
tres chicas, especialmente ella y Rose,
habían sido atormentadas por las
chicas del instituto. Se podría decir
que era una venganza por lo de la
última vez, pero esas chicas eran muy
resentidas, demasiado. La mayor
parte de sus recesos terminaban en el
baño o comiendo detrás del edificio.

Por fin hoy era sábado y tenían un
poco de paz, o al menos sus dos amigas, ya que Lisa no podía quitarse de la cabeza a una egocéntrica chica de ojos castaño oscuro. Especialmente esta semana tuvo una actitud muy irritante. En los pasillos de la escuela siempre se burlaba de ella y en la biblioteca, a pesar de que habían pasado días, no se acercó a hablarle ni una sola vez y por demás, ahora estudiaba mirando hacia la ventana y dándole la espalda a Lisa. Ella se convencía a si misma que el cambio de actitud en Jennie era simplemente porque quería ganar más popularidad.
Debido a que era imposible que fuera
por ella, y más porque no había hecho nada que enfadara a la morena.

También decidió ignorarla y disfrutó
de la película con sus amigas. Suspiraron las tres al ver al protagonista, Tobías, hacer las escenas de acción. Era el amor platónico de Rosé. A Lisa le parecía atractivo, pero realmente su amor literario era y siempre sería Percy Jackson. Si ese chico fuese real, hace años que lo hubiera despojado. Tomando en cuenta que era tan sólo una cría de catorce años, aunque dentro de un mes, después de acabar las clases, cumpliría los quince. Todo se fue al garete, al salir de la sala de cine.

-Chicas ¿quieren ir al baño? - preguntó Chaeyoung, sorbiendo el refresco por la pajilla.

-No, ¿y tú? -le preguntó Lisa, divertida al ver a su amiga pelinegra
asentir frenéticamente-. Pues claro,
si te tomaste los tres vasos.

-Las palomitas me dejaron sedienta-
dijo botando el pote en una papelera,
después comenzó a balancearse
sobre sus talones mientras les decía-:
Ya vuelvo, iré a depositar.

Eso logró que Rosé hiciera una mueca
y riera seguidamente. Lisa estiró los brazos y en verdad tenía frío, a pesar de que llevaba una chaqueta encima, la ojimiel sonrió al escuchar lo que dijo su amiga pelinegra. Ella y sus comentarios eran peor que la propia Lisa. Se podría decir que Rosé era la más inocente del grupo, aunque ella a veces no se quedaba atrás.

-Oh, mierda-murmuró Rosé mientras
sus mejillas se encendían, debía de
ser grave ya que eran pocas las veces
en que las que su amiga maldecía-
Son ellas-le susurró a Lisa acercándose, observaba hacia un punto frente a ellas.

Lisa intentó buscar a quien se refería y observó con horror que allí estaba el pequeño grupito del colegio. Obviamente reconoció a Jennie de primero (Claro que lo primero que pensó era que estaba hermosa y el corazón comenzó a latirle con fuerza, era muy imbécil la niña) Después logró ver a Kai (uno de los chicos que las fastidiaban en el colegio), a Haein (otro) y obviamente a Dahyun y a Jisoo. Intentó parecer segura, para así no preocupar a su amiga, pero no pudo evitar sentir miedo. Sólo esperaba que ellos aún no las hubieran visto.

-Descuida, Rosie. Ellas... -no pudo
terminar de hablar ya que su amiga
no la escuchaba.

Sus ojos marrones estaban clavados en la pelinegra, que en estos momentos reía por algo que había comentado Dahyun. Rosé parecía realmente hipnotizada, mirándola, y Lisa tuvo que sacudirla por el hombro
para que volviera su atención a ella.

-¿Estás bien?-alzó una ceja y Rosé
negó con la cabeza.

-No quiero que nos vean-dijo en un
tono bajito, su cabello rubio en una
trencilla la hacían lucir muy
inocente.

-Descuida, ellas no nos... -se calló, al
ver cómo los ojos de Jennie se
posaban en ella por accidente.

La miró sorprendida, cómo si en
verdad no hubiera esperado encontrarla allí, en el cine. Al menos
Lisa podía estar segura de que ellas no las seguían para fastidiarlas fuera de clases. Sin poder evitarlo comenzó a sentir cosquillas en su estómago y quiso golpearse mentalmente.

Sólo estaba nerviosa porque le hicieran algo a Rosé, debía de ser eso.
No podría haber otra cosa que explicara su nerviosismo. Cuando Jisoo las observó, al igual que agua caliente, Rosé se apartó de Lisa y comenzó a jugar con sus manos. La sonrisa de la pelinegra se hizo más pronunciada al ver a la rubia, le comentó algo a los chicos y estos al verlas, comenzaron a reír entre ellos.

Lisa sintió sus piernas temblar, percatándose que caminaban hacia
ellas. Debía de hacer algo, había sido
un día increíble y ahora se iba a
arruinar. Jennie, mientras caminaba y
hablaba con Dahyun, observaba
fijamente a Lisa con una sonrisa coqueta. Ella era muy linda. Llevaba un vestido corto junto con una casaca de jean y observaba a Lisa cómo si se tratara de un pequeño animalito acorralado.

-¡Lisa, amiga mía!-dijo una voz medio grave a sus espaldas mientras un brazo se posaba en sus hombros.
Era una chica muy guapa de cabello
oscuro y ojos, igualmente, castaño
oscuro, llevaba una camiseta blanca y
observaba a Lisa con diversión.

-¡Rosé!-otra chica, con el cabello azabache y los ojos de un color pardo, abrazó a la rubia.

Las dos chicas estaban tan sorprendidas que no hicieron nada.
El grupito se detuvo, al ver a los dos
desconocidos que estaban junto a las
chicas. Kai murmuró algo y Jisoo observó a Rosé. Volvió a hablar, observando a la chica que se colgaba de ella mientras Jennie y los demás los escuchaban. Casi de inmediato apareció Chaeyoung, sonriendo.

-¡Oh, chicas! Veo que ya conocieron a
mis amigos-dijo alegremente mientras observaba al grupo con intención.

-Es un gusto, me llamo Jihyo-se presentó la chica, acercándose a
Lisa y dándole un beso en la mejilla.

Jennie hizo una mueca similar a la reacción que tendría alguien de
haber chupado un limón. (Ay)

-Yo soy Hirai Momo-se presentó la muchacha atractiva, llegando a
donde Rosé y plantando un suave
beso en el dorso de su mano. Jisoo hablaba con los labios apretados.

Al final, el grupo se dio la vuelta y se
fueron. Las dos chicas suspiraron y
observaron a las hermanas cómo si
fueran ángeles del cielo.

-Gracias, muchas gracias-Rosé se
lanzó a abrazar a Jihyo, así de
adorable era la rubia y la chica la
recibió con gusto.

-Nos han salvado de una buena-dijo
Lisa y le dio una mirada significativa a Momo, esta le sonrió encogiéndose de hombros.

-Mi buena amiga, Son Chae-young, nos dijo que necesitaban ayuda y eso hemos hecho. No hay que agradecer.

-Gracias a Dios que me los encontré.
Se supone que los iba a ver mañana pero, miren la sorpresa-dijo abrazando a sus dos amigos de la
infancia y luego fue hasta sus amigas,
rodeando la cintura de cada una con
su brazo-. Gracias por salvar a mis
chicas, no hubiera podido yo sola con
eso idiotas.

-Parecían unos nenes, aunque el chico moreno no estaba mal-dijo Jihyo con una sonrisa pícara y su hermano río.

-Eres imposible-dijo y las otras estuvieron de acuerdo.

Fueron hasta una pizzería, para la
satisfacción de Lisa, y duraron
una hora hablando y riendo entre
ellos. Eran amigos de Chae desde hace años y llevaban un tiempo que no se veían. El próximo año iban a entrar el instituto de ellas y habían llegado hasta la cuidad para pasar las vacaciones.

Lisa estaba feliz por tener a otros dos amigos en el instituto. Así sería más fácil, pero, también esperaba a que fueran vacaciones. Quería divertirse al máximo y, al ver que sus amigas la invitaban a pasar los días que quisiera en su casa, la hicieron más feliz.

Sinceramente las dos hermanas
Hirai eran agradables y muy graciosas. Sólo esperaba que el lunes
el grupito no fuera a hacer algo malévolo, más de lo normal, hacia
ellas por lo sucedido hoy. Teóricamente ellas no habían hecho
nada, así que no podían, pero
conociéndolo algo iba a suceder.

RIVALES|Jenlisa (Adaptación)Where stories live. Discover now