RIVALES|Jenlisa (Adaptación)

Capítulo 28

Lisa se encontraba tranquilamente sentada en el sofá, era cómodo, mientras esperaba a Jennie. Después de un rato sintió que alguien la vigilaba y cuando fue a confirmar, cerca del marco de la sala, había asomada una pequeña cabecita morena, observándola. Parecía querer acercarse y la miraba con los ojos brillante y repletos de curiosidad. Lisa quería hablar con ella. Era muy linda como para no hacerlo.

-Hola ricitos, yo soy Lisa una... Mmm, compañera de tu hermana- dijo un poco insegura, acercándose a la niña, ella no se movía.

-Me llamo Ella, no ricitos -dijo con la vocecita altanera de su hermana, Lisa hizo una mueca y una sonrisa apareció en el rostro de la niña-. Te ves graciosa.

-¿Crees que soy graciosa, ricitos?- dijo avanzando paso a paso y la niña sonrió, asintiendo-. ¿Te puedo decir así?

-Si, me gusta. Me hace sentir bonita respondió aún con una sonrisa, al ver la manera en que caminaba la ojimiel.

-Tu eres bonita, ricitos - aseguró la chica y los ojos de Ella parecieron iluminarse.

-¿Si?-preguntó emocionada y comenzó a acercarse también, llevaba a rastras su osito amarillo en una mano.

-Si, lo eres y... ¡ahhh!-pegó un chillido cuando tropezó con la alfombra y cayó de espalda, dándose un golpe en la cabeza-. Ay.

-¿Te estás riendo de mí, ricitos? - preguntó Lisa con diversión mientras observaba el rostro feliz de la niña.

Ella comenzó a reír mientras la ojimiel se sentaba, la niña fue hasta las piernas de Lisa y se sentó en su regazo, mirándola con una mezcla de curiosidad y emoción.

-Si, eres muy tonta-dijo riendo con la lengua entre los dientes y Lisa casi se desmaya de la ternura, era la misma expresión que hacía Jennie. La niña colocó sus dos manitas en cada mejilla de Lisa, acercándose- Tus ojos son muuuuy amarillos, parecen ojos de abeja.

Lisa sólo pudo reír mientras la pequeña morena la veía con intensidad, sus ojos eran muy hermosos también, pero no tanto como los de Jennie.

-¿Te gustan?-preguntó y la niña asintió enérgicamente, aun sin soltarle el rostro.

-A JenJen también le gustan, siempre habla sobre unos ojos miel que la vuelven loquitaaaa-dijo canturreando y Lisa se ruborizó, ricitos comenzó a reírse emocionada mientras aplaudía-. Y eso hace cada vez que papá le dice tu nombre-dijo refiriéndose al color rojo en las mejillas de la ojimiel.

-¿Papá?¿Tu papá me conoce?- preguntó incrédula, con el corazón en la garganta.

-Nop, pero algún día quiere hacerlo. Pero, yo te conocí primero ¿verdad? - preguntó y la ojimiel asintió, logrando que la niña sonriera más-. Este es mi osito, se llama Cory, pero JenJen le dice señor osito -dijo levantando al osito amarillo, se había sentado aún más entre las piernas de Lisa y parecía cómoda, mientras alzaba al peluche.

-Es muy lindo, parece de verdad-dijo sintiéndose tonta, pero era lo primero que había pensado.

-¡Yo también dije lo mismo!-exclamó la niña, volteando a ver a la chica con adoración en esos ojos castaños ¡Al fin alguien que la entendía!-. Vamos ver que hace Amby, está haciendo mi comida favorita.

Se levantó y tomó a Lisa de la mano, en la otra llevaba a Cory, obligándola a pararse y guiándola hasta la cocina. Lisa sentía miedo de que Jennie le fuera a retar, pero los ojos marrones de la pequeña morena la derretían por dentro, estaba dispuesta a soportar las consecuencias.

-Está haciendo nuggets, a mí me encantan los nuggets ¿A ti te gustan? - preguntó Ella, entrando a la cocina y mirando a Lisa.

La chica sonrió a Amber, que contemplaba la escena con diversión.